Mercedes-Benz Clase B Electric Drive

Hace unas semanas os contábamos las primeras impresiones que obtuvimos del nuevo Mercedes Clase B en la prueba que realizamos en la isla de Mallorca. Se trata de la versión 2015, la cual incorpora algunos ligeros retoques, básicamente estéticos, para relanzar las ventas del monovolumen compacto. Unas ventas que hasta la fecha han sido muy buenas y que ahora pueden verse algo “tocadas” con la inclusión al mercado de BMW Serie 2 Active Torurer, su gran rival. Para echarle un ojo a la toma de contacto pincha en este enlace: Mercedes-Benz Clase B.

Antes que acabe el año daremos la bienvenida a la versión 100% eléctrica del Clase B, la Electric Drive, a la que ya nos hemos podido subir y realizar una breve pero intensa toma de contacto en la isla balear.

Si te has fijado bien verás que este modelo aún monta el frontal de la generación actual. Esto se debe a que la versión eléctrica también se venderá en Estados Unidos, país donde no recibirán el restyling hasta dentro de unos meses. Otro de los motivos se fija en su desarrollo, siendo “imposible” para los ingenieros redistribuir los cables y la alimentación de las baterías con el nuevo esquema de los faros delanteros.

De todas formas, y teniendo en cuenta el pequeñísimo lavado de cara que ha sufrido la Clase B, el no incorporar el nuevo frontal no le quita atractivo. Los detalles exclusivos (retrovisores, lamas de la parrilla, llantas...) pintados en azul o blanco le dotan de un aspecto diferenciado.

El Clase B Electric Drive monta unas potentes baterías de ion de litio alojadas bajo el piso (entre el eje delantero y el trasero) que no le restan espacio habitable en ninguna de las cinco plazas.

El motor eléctrico ofrece nada menos que unos interesantes 180 CV con un par máximo de 340 Nm constantes durante todo el rango de revoluciones. Y es que esta es una de las grandezas de los coches eléctricos, la disponibilidad de todo el par motor desde que se empieza a circular hasta su tope de velocidad.

En cuanto a las prestaciones hay que destacar una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 7,9 segundos y una velocidad máxima autolimitada a 160 km/h que lo colocan como uno de los modelos eléctricos más prestacionales del mercado junto al BMW i3 y por debajo del “todopoderoso” Tesla Model S. Por cierto, la empresa Tesla Motors ha sido la encargada del desarrollo del propulsor eléctrico del Clase B Electric Drive.

Mercedes le homologa una autonomía de hasta 200 kilómetros con la particularidad de poder ampliarla hasta los 230 km montando el Range Plus. Este sistema puede “sobrecargar” la batería en recargas puntuales si se han previsto largos desplazamientos. Este equipo autoriza una mayor capacidad de la batería y se activa simplemente pulsando un botón en la consola central antes de enchufar el vehículo, aunque no siempre estará disponible por el simple hecho de proteger la vida de la batería.

Estas baterías están certificadas y tienen una garantía de ocho años o 100.000 kilómetros. Durante este tiempo la firma alemana se encargará de cualquier tipo de reparación o sustitución de la misma siempre que se deba a una deficiencia técnica.

El Clase B Electric Drive puede cargarse en una toma de corriente doméstica, en una estación de carga pública o en una wallbox. Con esta última (400 V, corriente trifásica y 16 A) la carga completa se realiza en aproximadamente tres horas. Si por el contrario se enchufa en una toma de corriente doméstica de 230 V monofásica el proceso de carga dura aproximadamente 9 horas dependiendo del estado de la carga en el momento de enchufarlo.

Según las necesidades del conductor o de su estado de ánimo, por ejemplo, éste puede elegir entre tres programas de conducción preestablecidos. Cada uno acentúa un estilo de conducción en concreto, centrándose en la autonomía, el confort o en la máxima deportividad. Estos modos pueden elegirse mediante un botón situado en la consola central.

Si lo que buscamos es alargar al máximo la carga de la batería debemos elegir el modo E+ (Economy Plus). Este programa limita la potencia a unos 90 CV por lo que la velocidad máxima se verá reducida hasta los 110 km/h. Las aceleraciones son mucho más suaves y el acelerador no es tan sensible a la presión ejercida. Si en algún momento el conductor necesita toda la potencia bastará con pisar fuertemente el acelerador hasta accionar el “kick-down”.

Con el modo E (Economy) la potencia se limita a 135 CV para garantizar un estilo de conducción más confortable y uniforme. Al igual que con el modo E+ si se activa el “kick-down” los 180 CV estarán operativos.

El programa S (Sport) garantiza la máxima aceleración y todas las prestaciones que puede ofrecer el B Electric Drive. Este modo ha sido optimizado para realizar un estilo de conducción deportivo aumentando la sensibilidad del acelerador y ofreciendo en todo momento los 180 CV.

Como todos los coches eléctricos recupera parte de la electricidad empleada en la propulsión en las fases de desaceleración y en las frenadas convirtiendo la energía cinética en electricidad y devolviéndola a la batería.

Opcionalmente se ofrece un sistema de frenos recuperativo asistido por radar que maximiza la recuperación energética. Los sensores del Collision Prevention Assist Plus se encargan de regular la distancia con el coche precedente y adecuar así el tipo de frenado que mejor convenga para la carga de la batería.

Para ello hay que colocar la palanca del cambio en la posición D y con un par de toques hacia el costado ajustar la fuerza de recuperación en D Auto, de esta forma el coche recuperará más, o menos, dependiendo del estado del tráfico. También puede seleccionarse manualmente el modo D+ (modo planeo, sin retención), modo D (recuperación moderada) o D- (alta recuperación).

Otro sistema destacable es el de la calefacción o refrigeración el habitáculo a antes de su puesta en marcha. Mediante los servicios Mercedes Connect Se puede programar que el coche active el sistema de climatización antes de cogerlo por la mañana, por ejemplo. Si el coche se encuentra enchufado su eficacia aumenta al aprovechar la corriente del enchufe y así no gasta batería.

Durante la presentación del restyling del Clase B la organización nos dejó subirnos al Electric Drive para recorrer una pequeña ruta que completamos en apenas 20 minutos y que nos sirvió para hacernos una idea de lo que puede ofrecer el próximo eléctrico de Mercedes.

Apretamos el botón de encendido y el coche no hace nada, bueno sí, te informa de que ya está preparado para ponerse en marcha. Palanca del cambio en la posición D y salimos poco a poco del aparcamiento. Por debajo de los 30 km/h suena en el exterior un avisador acústico para informar a transeúntes despistados que por allí se aproxima un coche y evitar sustos innecesarios. Este avisador es se ofrece como equipamiento opcional.

Cuando salimos a la carretera empezamos en modo Eco+ y comprobamos como efectivamente es un coche lento de aceleración pero que gestiona muy bien la entrega de potencia para maximizar los kilómetros disponibles. Las retenciones al soltar gas también se notan exageradas y mediante el cuadro de instrumentos podemos ir viendo en todo momento qué está haciendo la batería, si empuja o recarga.

Este tipo de conducción es bastante aburrida y pesada tanto para nosotros como para los que vienen detrás, que se quejaron en más de una ocasión de nuestra lentitud al salir de los semáforos. Pero si nuestra intención es recorrer esos 200 km de autonomía que ofrece no tenemos más remedio que limitarnos a una conducción totalmente a la defensiva.

En modo D la cosa ya cambia. El Clase B Electric Drive se comporta como cualquier otro compacto de 120 o 130 CV moviéndose bien en todo tipo de vías y percibiendo sólo el ruido de rodadura de los neumáticos y el viento pegando en los retrovisores. En este modo el coche sale bien y la descarga de la batería tampoco es tan alta respecto al modo E+. Nuestra unidad montaba el sistema de frenos regenerativo en combinación con el Collision Prevention Assist, aunque no os vamos a engañar, apenas probamos un par de frenadas con cada modo y pasamos al programa Sport para ver todo el potencial de este automóvil.

Con los 180 CV bajo el pedal recorrimos los últimos kilómetros de la ruta achuchándolo un poco. Destacar el gran tirón que otorgan los 180 CV y los 340 Nm de par máximo que así de primeras te pegan literalmente al asiento. ¡Cómo empuja! y como pierde tracción desde parado…

No sabemos si parte de la culpa será de los neumáticos o no, pero la entrega de par tan brusca hace que las ruedas patinen antes de poner a rodar el coche. Por suerte el control de tracción se encarga de minimizar el deslizamiento.

Una vez en marcha es un coche que empuja mucho y recupera aún mejor. La puesta a punto de las suspensiones está pensada para un uso confortable del Clase B, sin embargo también permite una conducción más agresiva manteniendo dentro de los estándares aceptables el balanceo de la carrocería.

Durante los próximos días ya podrán empezarse a hacer los pedidos, aunque la marca alemana ha fijado la fecha de entrega de las primeras unidades en España a finales de diciembre. Por el momento no se ha especificado su precio exacto pero durante la presentación se nos avanzó que difícilmente baje de los 40.000 euros sin contar con las pertinentes ayudas y descuentos.

Sólo estará disponible con una única línea de equipamiento denominada Electric Art la cual incluye: dos colores de acabado para elegir entre el Blanco Cirro y el Azul Mar del Sur, llantas de aleación multirradio de 18 pulgadas y retrovisores en contraste en uno de estos dos colores según se elija el de la carrocería. También en contraste se pintan las lamas de la parrilla delantera.

En el interior los asientos son de símil de cuero con las costuras azules y se añaden algunos detalles estéticos cromados por el habitáculo. También incorpora alfombrillas exclusivas con los distintivos Electric Drive y las costuras en contraste en azul.

Opcionalmente se puede equipar con un paquete exclusivo que incluye detalles destacados como la calefacción en los asientos, el ajuste lumbar eléctrico en cuatro puntos, tapizados en cuero noble, más elementos recubiertos de símil cuero Artico, asientos disponibles en color rojo Cranberry, marrón Avellana y negro, cierre de confort por infrarrojos y toma de corriente de 12 V en la parte trasera.