Mercedes-Benz s 63 AMG: Más potencia, menos emisiones

Al igual que el CL, el Clase S más deportivo recibe el nuevo motor V8 biturbo de 5.5 litros, 571 CV y 900 Nm. Pero igual de increíble que este rendimiento, es el consumo medio (10,5 l./100km.) que mejora un 25% el de su predecesor. El cambio de siete velocidades Speedshift MCT, la dirección con función "Torque" y los frenos con "Vectoring Brake" son otras de sus novedades.

AMG está dejando atrás el anterior motor atmosférico a favor del nuevo bloque V8 biturbo, que gana un poco de potencia pero, sobre todo, reduce los consumos y emisiones contaminantes de este modelo hasta cifras de un GTI de hace diez años.

El nuevo motor (código interno M157), dispone de inyección directa y reduce su cilindrada en 0.7 litros respecto a su predecesor atmosférico. Mercedes declara que, además de lo dicho, los inyectores piezoeléctricos de spray guiado, la caja de cambios AMG Speedshift, el sistema start&stop y el recuperador de energía cinética son los grandes artífices de la reducción de consumos (3,9 litros menos que su antecesor) y emisiones (244 gramos por kilómetro, un 30% menos que antes). Es la primera vez que AMG combina todos estos elementos en un motor. La potencia nominal es de 544 CV y 800 Nm, que aumentan hasta los 571 CV y 900 Nm. con el pack opcional AMG Performance. Este pack incorpora una nueva gestión electrónica que aumenta de 1,1 a 1,3 bares la presión máxima de soplado de los turbos. Además, con este opcional el límite electrónico de la velocidad máxima se sitúa a 300 km/h (sin el pack, a 250 km/h). La aceleración de 0 a 100 km/h se completa en 4,5 segundos, una décima menos con el Pack Performance.

Como es tradición en AMG desde hace muchos años, todos los motores que salen de su sede en Affalterbach están ensamblados a mano siguiendo la filosofía "un hombre, un motor". El operario que lo ensambla deja su firma visible en el propulsor.

El resto de las mejoras más interesantes se concentran en el chasis (ver De relevancia), pues en el exterior sólo hay pequeños retoques estéticos y en el interior cambios en el volante (con levas de cambio) y en el sistema Command, que ahora cuenta con pantalla "Splitview". Ésta permite que el acompañante vea una película en la misma pantalla en la que el conductor sólo puede ver información del coche.

Por último, todas las mejoras aplicads en este modelo también se incorporan en el S 65 AMG con motor V12 biturbo, que aumenta su rendimiento de 612 a 630 CV y 1.000 Nm.

Destacamos: Chasis inteligente

Las nuevas creaciones de AMG incorporan las últimas tecnologías en materia de asistencia electrónica a la conducción. Entre la larga lista de "gadgets" electrónicos de este modelo, destaca la función del ESP "Torque Vectorin Brake", que frena la rueda interior trasera en curva para aumentar la capacidad de giro del coche, lo que se agradece especialmente en berlinas de este tamaño y peso. También es nueva una función de la suspensión neumática ABC que compensa los movimientos de carrocería producidos por el viento lateral, actuando sobre los amortiguadores para que compensen estas fuerzas. Pero hay mucho más, por ejemplo, la ayuda "Active Lane Keeping Assist", que evita un cambio involuntario de carril. Una cámara detecta cuando el coche se acerca a una línea continua, y el asiento y volante empiezan a vibrar. Cuando el sistema reconoce que nos estamos acercando demasiado y que no corregimos la situación con el volante, se activan automáticamente los frenos del lado contrario para modificar la trayectoria. Otra novedad es el "Active Blind-Spot Assist", que nos ayuda con el ángulo muerto del retrovisor. El sistema emite emite un destello luminoso en el espejo cuando vamos a cambiar de carril con un coche en el ángulo muerto, si seguimos con nuestra intención suena un pitido y si seguimos sin hacerle caso el coche corrige la trayectoria frenando las ruedas del lado contrario.

Fotos