Mini John Cooper Works Clubman

Desde su resurrección bajo el ala de BMW, la marca británica Mini ha venido ofreciendo para casi todos sus coches las correspondientes versiones John Cooper Works, denominación que como bien sabéis identifica a los Mini de mayores prestaciones. De hecho, antes de la llegada del nuevo Clubman, toda la gama actual salvo el 5 puertas ya disponía de variantes JCW; y era cuestión de tiempo que llegase también para el modelo más reciente, más grande y más peculiar de Mini.

Y aquí lo tenemos: acaba de salir al escenario el Clubman John Cooper Works (o más exactamente el John Cooper Works Clubman, siguiendo la nomenclatura de la marca) con toda la actitud y toda la potencia que esperamos coche como éste. Su motor 2.0 TwinPower Turbo de cuatro cilindros, el mismo que monta el JCW 3 puertas, entrega 231 CV de potencia máxima entre 5.000 y 6.000 rpm, así como un par máximo de 350 Nm disponible desde tan “abajo” como 1.450 vueltas.

Este propulsor puede ser gestionado mediante un cambio manual de 6 velocidades o por el estupendo cambio automático Steptronic de 8 relaciones. En el primer caso, el consumo homologado es de 7,4 l/100 km, con unas emisiones de 168 g/km (no nos vamos a ahorrar el impuesto de matriculación, lo que tampoco es una sorpresa); y en el segundo, las cifras se reducen a 6,8 l/100 km y 154 g/km respectivamente. Ya sea con cambio manual o automático, la aceleración de 0 a 100 km/h lleva 6,3 segundos, con una velocidad punta de 238 km.

El JCW Clubman trae de serie el sistema de tracción integral ALL4 con regulación electrohidráulica, suspensiones deportivas, un equipo de frenos firmado por Brembo, escapes deportivos y llantas de aleación de 18 pulgadas. Opcionalmente, podemos incorporar suspensiones activas regulables y llantas de 19 pulgadas.

Como todo JCW que se precie, resulta fácil de identificar a simple vista. Respecto de las versiones “convencionales”, se distingue por presentar unos paragolpes de diseño específico, dos salidas de escape cromadas, faros LED y spoiler trasero, además del color rojo para el techo, los retrovisores y las pinzas de freno. Todo ello, adornado con los inevitables logotipos John Cooper Works. El habitáculo nos brinda unos asientos envolventes confeccionados en tela o piel de color negro y contrastes en rojo, que junto con el volante de cuero, los pedales en aluminio y los detalles en patrón de bandera de cuadros, nos sumergen en ambientación claramente deportiva.

Todavía no se ha hecho oficial el precio del nuevo Mini John Cooper Works; pero hasta entonces, contamos los días que faltan hasta verlo en el Salón de París. Y sobre todo, los que faltan hasta que podamos conducirlo.