¿Quién diría que el Mini John Cooper Works, conocido por su sonido y compacta estampa daría el salto hacia una revolución eléctrica sin perder su esencia? La noticia de que la nueva generación del JCW incluirá versiones eléctricas generó en su momento una mezcla de emociones entre los entusiastas más acérrimos. El prototipo eléctrico, bautizado como Mini John Cooper Works E, ha sido avistado en acción en el legendario Circuito de Terramar, donde ha demostrado que el futuro de la conducción deportiva no se define por el tipo de combustible, sino por la experiencia pura al volante.
Pero vaya tiempo para estar vivos, por que si alguna vez hemos querido comparar en similitud de condiciones el desempeño de un coche eléctrico de rendimiento con su versión de gasolina este va a ser el momento: es oficial, el Mini JCW 2024 tendrá dos motorizaciones, gasolina y eléctrico. Vamos al lío y te lo contamos.
Del prototipo a la noticia oficial
Pasamos de un primer prototipo a una noticia oficial. Noticia que calma los ánimos con la oficialidad de que por primera vez, el JCW tendrá dos opciones en el mercado; esta dualidad de motores es una noticia tremendamente importante ya que no dejará a nadie indiferente y podremos saciar nuestra sed de duda: ¿será mejor un Mini JCW eléctrico o será mejor lo clásico?
Desde su génesis, el Mini John Cooper Works ha sido representante de una experiencia de conducción visceral, donde la precisión milimétrica en cada trazada se fusiona con una emoción inigualable al volante. Esta icónica serie, símbolo de una ingeniería rigurosa y un pedigrí de competición, se prepara para dar un salto evolutivo en su próxima iteración. La nueva gama, que abrazará tanto la potencia bruta del motor de combustión interna como la vanguardia tecnológica de la propulsión eléctrica.
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En el corazón de esta evolución, la versión de gasolina promete perpetuar la herencia competitiva que ha sido la piedra angular del legado JCW. Su motor se promete afinado y su chasis perfectamente calibrado para una precisión quirúrgica, esta versión se erige como la guardiana del espíritu de competición que ha definido a la gama. Por otro lado, la versión eléctrica no es meramente una adaptación a las exigencias contemporáneas, sino una reinvención del rendimiento eléctrico, donde la entrega instantánea de par y una agilidad depurada pretenden sentar una nueva base competitiva para los IONIQ 5 N o los ABARTH 500e de turno. En este sentido, la tarta se empieza a partir en más pedazos para gusto de los comensales amantes del 0-100 en pocos segundos.
La valía de estos modelos ya ha sido corroborada en los más exigentes circuitos del mundo. El triunfo del MINI John Cooper Works PROtotype en las 24 Horas de Nürburgring no solo resalta la fiabilidad y las prestaciones de esta nueva generación, sino que también subraya la capacidad de MINI para dominar en los escenarios más implacables. Del mismo modo, el debut del MINI John Cooper Works E PROtotype en el prestigioso Festival de la Velocidad de Goodwood ha capturado la atención tanto de entusiastas como de expertos, estableciendo un nuevo paradigma en la evolución de la marca hacia la electrificación.
Conforme nos acercamos al otoño de 2024, la expectación se va a intensificar, fechas tentativas en las que MINI podrá presentar algo más firme y contundente sobre, esta vez sí, una auténtica revolución en el segmento compacto de rendimiento.
Empiezan las apuestas...
Per a mi, gasolina i automàtic.