Todo un acierto
El MINI Superleggera Vision es un roadster como los de antes, como los que nos tenía acostumbrada la industria automovilística británica antaño. Un biplaza bajo, de afilada carrocería concebido única y exclusivamente por y para el placer de conducir.
Para dar forma a esta creación en MINI han contado con la colaboración del mítico carrocero Carrozzeria Touring, una firma fundada en 1926 en Milán. Touring es uno de los pocos centros de estilo independientes capaces de dar una respuesta integral a un proyecto de diseño desde el primer boceto hasta el prototipaje e incluso cuenta con capacidad para producir en pequeñas series.
BMW Group ha decidido presentar este prototipo en el Concorso d'Eleganza Villa d'Este que se celebró el pasado fin de semana (23-25 mayo 2014) en el Hotel Villa d'Este a orillas del Lago de Como, en la localidad de Cernobbio (Italia).
El R59 no era del todo un roadster
¿Por qué MINI no hizo así el Roadster que presentó en el Salón de Frankfurt de 2011? En su lugar MINI cogió la carrocería del Cabrio rebajó la altura al suelo en 20 mm y montó un portón con un alerón retráctil automático (80 km/h).
En el interior el Roadster se distingue de un Cabrio por su claustrofóbica capota de lona que apenas aisla nada del viento, por tener sólo 2 plazas y por contar con un parabrisas inclinado en 13º más que el del 4 plazas.
A nuestro parecer aquel Roadster conocido con código interno como R59 de roadster tiene bien poco, es una versión algo más picante del Cabrio pero poco más. Tras este nuevo concept quizás en BMW se animen ha ir más allá con el futuro MINI Roadster.
Made in Italy
Son pocos los detalles que la firma británica ha dado sobre este Superleggera Vision. Sabemos que su carrocería en aluminio ha sido moldeada a mano por los carroceros de Carrozzeria Touring en sus instalaciones de Milán.
Bajo su capó delantero no monta el motor de 3 cilindros del nuevo MINI Hatch. Su sistema de propulsión del que no tenemos ningún dato sólo sabemos que es eléctrico. Suponemos por tanto que se tratará del conjunto motriz del MINI E.
Con el objetivo de maximizar el placer de conducción los voladizos de la carrocería son mínimos con lo que se ha aprovechado al máximo la batalla para centrar así las masas del vehículo.
En la parte frontal además de los faros inclinados al estilo Porsche 911 nos encontramos una calandra de gran formato en la que se integran dos grupos ópticos circulares más, uno a cada lado del soporte para la placa de matrícula.
El parabrisas es mínimo, al estilo Speedster y destaca por no contar con ningún marco metálico, la pieza de cristal queda fijada directamente a la carrocería. El retrovisor interior se sustenta en una barra metálica como en un Porsche 356 Speedster de los 50.
Los retrovisores son otro elemento que se aleja de la estética a la que MINI nos tiene acostumbrados en su gama actual de modelos. En detalles como estos uno puede apreciar la mano de Carrozzeria Touring en este proyecto.
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En la trasera además del difusor integrado en el parachoques saltan a la vista los pilotos traseros de LED con la forma de la Union Jack, la bandera de la Gran Bretaña, así como un pequeño deflector vertical en el centro del portón del maletero. Detrás de los reposacabezas también asoman los arcos de seguridad anti-vuelco.
El interior es igual de minimalista que el exterior. Un único indicador detrás del volante y una gran pantalla multimedia en el centro del salpicadero dan forma a toda la instrumentación. Al tratarse de un coche eléctrico sólo cuenta con dos pedales como es el caso del MINI E con una transmisión de una única marcha.
La piel de la mejor calidad y el aluminio pulido visten salpicadero, volante, túnel central, paneles de las puertas y asientos de esta pieza de alta costura confeccionada en Milán. Para abrir las puertas se debe presionar un botón que hay en su marco superior.
No hay nada que no deba estar y está todo lo que uno necesitaría para conducir. Además, este concept recibe el nombre de Vision, una designación que en casos como Mercedes-Benz anticipa un futuro modelo de serie.
Este no es uno de esos prototipos concebidos única y exclusivamente para lucir palmito en un salón o en un concurso de elegancia. Se respira un cierto aire de realismo y de cercanía a la serie con lo que nos hace pensar que BMW tiene en mente llevarlo a la línea de montaje. A nosotros nos gusta, por fin un roadster de una firma británica como los de antes. Si fuera tracción trasera ya sería la bomba.
Eso si, es curioso que una firma británica como MINI, ahora propiedad de la alemana BMW Group, haya tenido que recurrir a un carrocero italiano como Carrozzeria Touring para encontrar la esencia del roadster tradicional británico.
Entre los años 30 y 70 las firmas británicas coparon el mercado de los roadster biplaza con modelos como MG T, A y B, Lotus Elan, Triumph Spirfire. En los ochenta esa especie parecía en vías de extinción hasta que llegaó el Mazda MX-5 en 1989. Para asombro de los británicos los japoneses dieron forma a uno de los mejores cabrio de todos los tiempos.
Marcos MINI GT
MINI en el pasado ya había contado con una carrocería de estilo deportivo. Nos referimos al Marcos MINI GT, un coupe que la firma de deportivos fabricó entre 1965 y 1970 tomando como base los componentes mecánicos del MINI Cooper clásico y confeccionado con una estructura monocasco en fibra de vidrio.
Después de que Marcos lo dejara de fabricar en 1970 la firma D&H Fibreglass Techniques Limited retomó la producción entre 1974 y 1981. Marcos lo volvió a producir entre 1991 y 1996 a modo de kit car o coche en kit para montar.
Poco antes del cierre definitivo de Marcos la firma Marcos Heritage Spares compró en 2005 los moldes del MINI GT con lo que lo volvió a lanzar al mercado y desde entonces lo sigue fabricando con dos versiones, una de calle bautizada como Heritage Mk.VI y otra de competición como GT.
En la actualidad es habitual ver Marcos MINI GT en carreras de coches clásicos, sobretodo en pruebas de velocidad en circuito como Le Mans Classic. Mide menos de 3,5 metros de largo y pesa menos de 500 kilos con lo que es una buena opción a la hora de competir en las categorías de menos de 1.300 c.c.
Orgasmicamente hermoso. El detalle del parabrisas sin marco resulta en una obra de arte. Le sobra la protuberancia posterior. Y si llegan a producir una versión con tracción trasera seria soberbio.