Probamos el SUV compacto de Mitsubishi, el Eclipse Cross, en su versión Black Edition, con acabado especial y equipamiento a tope. Una versión que monta el motor de gasolina Turbo de 1,5 litros y 163 CV, caracterizado por su buen empuje.
Si damos un rápido repaso a la oferta dentro del segmento de los SUVs de tamaño compacto, veremos que no hay prácticamente ninguna marca que no se dispute un trozo del pastel. Es uno de los segmentos de más éxito, y no solo puntual. Llevamos décadas de crecimiento, básicamente desde el lanzamiento del Nissan Qashqai, que marcó el inicio de esta carrera desenfrenada.
Mitsubishi también decidió hace años batallar en este grupo, y lo hace con el ASX, un SUV ya bastante veterano, y con el Mitsubishi Eclipse Cross, de lanzamiento algo más reciente, aunque ya data de 2018 (enlace a la videoprueba del Mitsubishi Eclipse Cross 220 DI-D). El Eclipse Cross nunca ha estado entre los SUVs más vendidos en España, a pesar de ser un modelo competitivo, bien construido y de aspecto muy moderno. Ya os ofrecí una primera prueba en video del Mitsubishi Eclipse Cross justo después de su llegada a España, y en ella ya os comenté que este SUV venía a posicionarse entre el ASX y el Outlander para conquistar a aquellas personas que buscaran un todocamino de esta marca algo más habitable que el ASX y con un estilo menos familiar y más deportivo que el Mitsubishi Outlander.
Ahora, este posicionamiento dentro de la oferta de la marca japonesa se potencia todavía más con la versión Black Edition, que os muestro en estas imágenes. Tiene detalles exteriores en color negro brillante, que podéis ver en la parrilla, el protector inferior y los retrovisores. También las llantas de aleación son específicas y se acaban en color negro. En el interior, se distingue por los pedales de aluminio o el completo equipamiento de conectividad, que incluye servicios como la asistencia de emergencia SOS, la asistencia en carretera, la notificación automática de colisión, la localización del vehículo en caso de robo, el accionamiento remoto de puertas, luces y cláxon y el control parental.
Estos detalles de equipamiento es lo que hacen de esta Black Edition una versión más indicada para los que busquéis un SUV con un aspecto más deportivo y con un equipamiento más a la última. Ahora bien, para ello hay que optar por el acabado Kaiteki, el más completo y el menos económico.
Este Mitsubishi Eclipse Cross Black Edition se vende por 39.100 euros de PVP, que se quedan en 31.600 si se le aplican los descuentos comerciales y el descuento por financiación. No hay opciones a escoger entre el equipamiento, excepto el color de la pintura, que en esta caso es un bonito Rojo Diamond (800 euros).
Motor potente y con excelente respuesta en bajos
Dejando a un lado los detalles exteriores, en el Eclipse Cross encontraréis un SUV con un potente motor de gasolina de cuatro cilindros y 1.499 cc que ofrece 163 CV, unido a un cambio automático CVT de 8 velocidades “simuladas”. Este motor se caracteriza por un excelente empuje desde bajas vueltas, tanto que a veces resulta incluso algo brusco. Tengo que puntualizar que en esta unidad que probé no me pareció que la respuesta fuese tan “bruta” en comparación con el Eclipse Cross que conduje en la videoprueba de hace unos años. Me pareció algo más progresivo aunque, eso sí, el CVT sigue condicionando las buenas sensaciones iniciales una vez aprietas el pedal a fondo.
Estos cambios automáticos de tipo variador continuo son ideales para una conducción en ciudad o a ritmo pausado. En cuanto “aprietas” el ritmo acusan el típico desajuste entre el ruido mecánico que provocan y la aceleración real, tantas veces comentado. Las supuestas 8 velocidades, que en realidad simulan las relaciones de un cambio de marchas automático convencional, ayudan algo a minimizar este efecto, pero no lo logran del todo.
En definitiva, encontramos lo de siempre: si os gusta conducir de forma natural, relajada y sin la voluntad de exprimir la mecánica y el chasis, el CVT os puede encajar. Pero si queréis un SUV no solo con estilo, sino también con carácter deportivo, esta versión automática del Eclipse Cross podría no convenceros. De hecho, tampoco es esa su filosofía. Se encuentra mejor en desplazamientos en autopista o autovía que en puertos de montaña. Su carrocería balancea un poco en los apoyos y la dirección, aunque entra y sale de las curvas con suficiente agilidad, no es demasiado informativa. Y las suspensiones dan prioridad al confort, pero sin pasarse. En ocasiones parecen tener una respuesta un tanto seca.Mitsubishi ha buscado un compromiso para lograr un aprobado en cualquier circunstancia. Las llantas que equipa esta versión Black Edition son de 18 pulgadas.
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Este Eclipse Cross Black Edition viene con traccion integral S-AWC, que reparte el par motriz entre los ejes de forma automática. Se sirve además de un control activo de deriva que utiliza el frenado para repartir el par de forma óptima entre las ruedas derecha e izquierda. El S-AWC permite escoger entre los programas Auto, Snow o Gravel para garantizar una buena tracción en superficies deslizantes.
No voy a extenderme demasiado analizando el interior de este Eclipse Cross. Si queréis más información podéis consultar la videoprueba del modelo que hice en su momento. Solo apuntaros que, como siempre, se percibe un salpicadero bien terminado, con buenos materiales y en general con un diseño que facilita el manejo de todos sus elementos. Digo en general, porque para controlar la pantalla digital que hay entre los dos relojes del cuadro de instrumentos hay que darle a unos pulsadores fuera del volante. Creo que mejor sería que fuesen integrados. Y la pantalla del sistema de infoentretenimiento, aún siendo de calidad y con buenos menús, es un tanto pequeña para lo que se estila hoy en día. El procesador es algo lento y aunque tiene conexión Apple CarPlay y Android Auto, va por cable.
Un elemento destacado en este SUV es el Touchpad situado en la consola central. No es muy habitual este sistema en SUVs de su precio, y permite manejar los menús del sistema de infonentretenimiento sin apartar la vista de la carretera.
Buen espacio, sobretodo atrás
El Eclipse Cross también destaca por su buen espacio interior, en todas las plazas. Atrás hay buena anchura, distancia y altura al techo, y tres adultos, incluido el de la plaza central, viajan cómodos. El maletero es correcto. Los hay mejores, ya que peca de poca altura al techo: ofrece 359 litros en su posición estándar y alcanza los 466 litros si avanzamos las banquetas de la segunda fila , que pueden hacerlo 20 centímetros. Si abatimos los respaldos la capacidad máxima de carga es de 1.103 litros.
Para acabar, os confirmo que el consumo de este SUV se mueve en torno a los 8-9 litros de media. En la prueba en video que hice hace unos años obtuve una media de 8,6 litros/100km. En esta última prueba con el Black Edition el resultado fueron 8,9 l/100. Se confirma, pues, un consumo un poco elevado, aunque dentro de la lógica teniendo en cuenta el tamaño del coche y la potencia del propulsor.
MItsubishi sigue teniendo en el Eclipse Cross su mejor exponente en el segmento de los SUVs de pequeño tamaño. El ASX, tradicionalmente con un buen nivel de ventas, necesita una actualización. Y el Eclipse Cross cubre bien el hueco entre éste y el Outlander, la gran referencia de la marca en Europa. Lástima que Mitsubishi se encuentre en un periodo de “impasse” en el Viejo Continente, después de la inclusión de la marca en el grupo Renault-Nissan. Incluso se oían voces de retirada de Europa, (os lo explicamos en este enlace) que esperemos que no se lleven a término.
9 litros si vas un poco fuerte eh que yo he tenido ese coche y los gasta si vas un poco fuerte, pero el coche responde que alucinas
Cual tenias el gasolina o diésel?? Yo no lo veo Si haces pocos kilómetros al día o al año vale. Pero vamos tenía mejores motores es mi humilde opinión.