Nuevo Mitsubishi ASX 2023: Disponible en marzo desde 19.490 euros

El Mitsubishi ASX nace en un país donde los SUV del segmento B representan el 28% de la cuota de mercado. Y sí, sus rasgos le delatan: fruto de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, se fabrica en la factoría de Renault en Valladolid y no puede negar su parentesco (y genética compartida) con el Renault Captur, aunque Mitsubishi ha hecho su propia reinterpretación para marcar su personalidad; eso sí, sin olvidarse de su camino en el mercado europeo.

• Prueba en vídeo del Mitsubishi ASX PHEV

Poco se parece estéticamente a la anterior generación del Mitsubishi ASX -de la que, por cierto, se vendieron 380.000 unidades en Europa- pero lo cierto es que ha ganado frescura. ¿Y de qué forma? La marca habla del diseño ‘Dynamic Shield’, tanto en el frontal -donde destaca la característica parrilla con el prominente logo de los tres diamante, flanqueado por las luces LED diurnas-, como en la zaga, donde se ha incorporado un rótulo de Mitsubishi que atraviesa todo el portón del maletero. Que nadie se confunda…

Los cuatro acabados disponibles permitirán configurar a gusto del consumidor la apariencia del nuevo Mitsubishi ASX, que son Spirit, Motion, Kaiteki y el más alto de la gama, conocido como Kaiteki+. Se podrá jugar además con las llantas, disponibles en medidas de 17 y 18 pulgadas; las Flex Wheel de 17” incluyen unos embellecedores de diseño especial, mientras que las llantas de aleación de 18” se ofrecen en negro cortado al diamante.

Para la carrocería, hay seis colores a elegir: Blanco Crystal, Rojo Sunrise, Negro Onyx, Azul Royal y Gris Steel metalizados, así como Azul Charcoal sólido. Y aquellos que elijan los niveles de equipamiento Kaiteki y Kaiteki+ podrán conseguir un acabado bicolor eligiendo el tono Negro Onyx metalizado para el techo.

El Mitsubishi ASX tiene además disponible una amplia gama de accesorios enfocados al confort, seguridad, transporte y ocio. La gama de accesorios para el exterior incluye estribos laterales, barras todoterreno decorativas, carcasas de retrovisor exterior, un protector de umbral iluminado, un pedal deportivo y un cargador por inducción.

Respecto al confort y seguridad se puede optar por protección modular de maletero, iluminación de bajos, los guardabarros, el organizador de maletero para viaje y una rejilla de partición. Las opciones de transporte y ocio permiten elegir un gancho de remolque retráctil, un cofre de techo, un portabicicletas trasero y un soporte multifunción para el reposacabezas.

En el interior, para la nueva generación del Mitsubishi ASX, la marca nipona ha apostado por la tecnología y digitalización, permitiendo elegir de nuevo entre tres niveles para el panel de instrumentación, que van desde la versión analógica con pantalla de 4,2” hasta el panel digital configurable con pantalla de 9,3”, o el panel de 10”, completamente digital y personalizable, que además replica las instrucciones de navegación.

El sistema de infoentretenimiento, o Smartphone-link Display Audio (SDA) que es su nombre oficial, ocupa el centro del salpicadero y puede tener dos configuraciones distintas: una horizontal de 7 pulgadas o una vertical de 9,3 pulgadas, que es la que montaba nuestra unidad de pruebas. Permite además, de serie, conectar el smartphone sin necesidad de cables -es compatible tanto con Android Auto como con Apple CarPlay-.

Reconocimiento por voz, puertos USB y de carga inalámbrica, diferentes perfiles de usuario y/o navegación 3D integrada son otras de las funciones que podrán encontrarse a bordo del nuevo ASX en función de los diferentes niveles.

En general, el habitáculo del ASX se muestra actualizado y acogedor, acorde con la línea exterior de este SUV y más en nuestra unidad, que lleva el más alto acabado, conocido como Kaiteki+, con asientos de cuero y todos los opcionales disponibles. La calidad percibida es muy buena, salvo algún plástico menos noble en las salidas de aire o en el salpicadero, y la ergonomía también es positiva si tenemos en cuenta que este coche encontrará su hábitat en la ciudad, aunque también sea capaz de adaptarse a otros estilos de vida menos urbanos.

De serie, en las plazas traseras, incorpora el asiento deslizable tipo banqueta que puede desplazarse 16 cm para ganar espacio para las piernas o un volumen adicional que aumenta la capacidad del maletero en 114 litros hasta lograr 536 litros, la cifra más alta de su segmento.

La gama de motores del Mitsubishi ASX llega adaptada al mercado europeo y, por tanto, viene prácticamente electrificada en su totalidad; sin embargo, también hay espacio para una versión gasolina con motor de 3 cilindros y 1.0 litros turboalimentado (100T) asociado a un cambio manual de seis velocidades. Ofrece 90 CV de potencia y un par de 160 Nm, y ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en 14,0 segundos.

Después llega la tecnología microhíbrida a través del 130T MHEV, con un motor de gasolina turboalimentado de inyección directa de 1.3 litros combinado con un sistema Mild-Hybrid, y asociado a un cambio manual de seis velocidades o una transmisión automática de doble embrague de siete velocidades (7DCT). En el primer caso, el motor proporciona 140 CV de potencia y 260 Nm de par, y 160 CV de potencia y 270 Nm de par con la transmisión automática de doble embrague, lo que permite alcanzar los 100 km/h en solo 10,3 segundos y 8,5 segundos, respectivamente.

Después encontramos una variante híbrida autorrecargable, el Mitsubishi 160 HEV, que combina un motor gasolina de 1.6 litros con dos motores eléctricos y una caja de cambios automática multimodo. Ofrece 145 CV de potencia y gracias a loa ayuda de la asistencia eléctrica, homologa un consumo de 4,7 litros a los 100 km.

Por último, y aquí profundizaremos un poco más porque es el que hemos tenido ocasión de probar por la preciosa y revirada sierra malagueña, encontramos la versión híbrida enchufable, la 160 PHEV. Está compuesta por un motor de gasolina de 1.6 litros acompañado de dos motores eléctricos y una batería de 10,5 kWh, que permite circular hasta 63 km en modo eléctrico y obtener un consumo homologado de 1,3 litros a los 100 km.

Sus 160 CV son más que suficientes para mover con soltura el conjunto por vías rápidas y, gracias al sistema Multisense, es posible configurar diferentes parámetros que actúan sobre su comportamiento. Entre los diferentes modos figura el ECO/PURE, para rodar en modo 100% eléctrico como pudimos hacer en la ciudad de Málaga, con excelente suavidad, el SPORT, a través del cual se regula, por ejemplo, la respuesta de la dirección o el control dinámico del chasis, y el My Sense, que puede ser configurado a gusto, no solo en lo relativo a las sensaciones de conducción, sino también en la iluminación ambiental.

Lo cierto es que no hay grandes diferencias entre los diferentes modos, aunque en modo SPORT, por ejemplo, sí se puede conseguir un tacto más preciso de la dirección, que en mi caso agradecí debido a lo enredado de las carreteras por la que lo probé, sintiéndome un poco más conectada a las características de la ruta. La suspensión también se endurece, aunque en carreteras rotas puede resultar algo incómoda si lo comparamos con su amable comportamiento general.

Está claro que este Mitsubishi ASX se encuentra mucho más cómodo rodando por la autovía y en ciudad, donde la docilidad con la que ha sido configurado permite viajar con placer y un buen confort.

Mitsubishi ofrece para el nuevo ASX una garantía de fábrica de 5 años/100.000 km, garantía anticorrosión de 12 años, y 8 años de garantía/160.000 km para la batería de tracción, al igual que para la capacidad de la batería, así como asistencia en carretera durante 5 años (con el paquete de asistencia de Mitsubishi Motors).

Aplicando los respectivos descuentos, su precio arranca en 19.490 euros para el 100T, 21.990 euros para el 130T MHEV, 27.990 euros para el 160HEV y 29.390 euros en el caso del Mitsubishi 160 PHEV.