Nissan enfoca su mirada a largo plazo
Todos sabemos que Nissan es una de las grandes impulsoras del automóvil eléctrico. El Leaf se convirtió desde su lanzamiento en 2010 en uno de los modelos más reconocibles de su categoría. Seis años después, destaca también por ser uno de los más aprovechables, gracias a los 250 km de autonomía del actual modelo de 30 kWh; y de hecho promete alcanzar en un futuro los 500 km recorridos sin necesidad de recarga.
Pero el coche eléctrico es sólo uno de los factores clave de la estrategia de Nissan a largo plazo. El fabricante japonés entiende que el futuro de la automoción responderá al concepto de ‘Movilidad Inteligente’; un modelo que, en efecto, sitúa en su centro al automóvil eléctrico, pero que en realidad va mucho más allá. La visión del futuro de
Para Nissan, el coche del futuro será “eléctrico, autónomo y conectado”.
Nissan se sustenta sobre tres pilares fundamentales: Energía Inteligente, Conducción Inteligente e Integración Inteligente. Toda esta inteligencia será empleada en alcanzar los dos objetivos clave de Nissan para el año 2020: cero emisiones contaminantes y cero víctimas relacionadas con el tráfico rodado.
Pudimos conocer los principales aspectos de este plan durante en el evento Nissan Futures, celebrado recientemente en el Brand Center de la Zona Franca de Barcelona. A lo largo de una jornada repleta de charlas y mesas redondas, directivos de la marca y expertos en tecnología, política, sociedad e incluso antropología repasaron las profundas implicaciones del automóvil del futuro. Un futuro en el que, como nos transmitió en su momento el Presidente y CEO de la Alianza Renault-Nissan, Carlos Ghosn, el coche será “eléctrico, autónomo y conectado”.
Todavía hay que perder el miedo al "coche autónomo"
Para Nissan, el coche autónomo no es aquel que no podremos conducir; sino al contrario, aquel en el que podemos ceder el control a la máquina cuando convenga y retomarlo siempre que se desee. En este sentido, tanto el fabricante japonés como el resto de implicados en el desarrollo de coches autónomos (casi todos los grandes grupos, en realidad) destacan las ventajas que traerá este tipo de automóviles. Por ejemplo, quienes poseemos un permiso de circulación reduciríamos nuestro estrés en los atascos y ganaríamos tiempo para realizar otras actividades; y por otro lado, las personas mayores, ciegas o con discapacidad ampliarían notablemente sus posibilidades de movilidad.
El problema es que la idea de dejarnos llevar por un "dispositivo móvil" todavía nos provoca desasosiego. Según un estudio realizado por Nissan entre 6.000 personas de España, Italia, Noruega, Alemania, Francia y el Reino Unido, sólo el 45% de los encuestados se sentiría cómodo circulando en un coche autónomo. Y tampoco es que cunda el entusiasmo por ahora: sólo el 40% desea la generalización este tipo de vehículos. Aun así, el público joven y de mediana edad se muestra más receptivo (el 47% entre 35 y 44 años), y un amplio porcentaje reconoce que probablemente se sentiría más a gusto después de probarlo (un 56% en Alemania). Por otra parte, la mayoría de encuestados (56%) opina que estos coches reducirán nuestro estrés en el tráfico diario así como también el número de accidentes, al limitarse el factor humano.
Dado que la conducción autónoma nos daría tiempo para realizar otras actividades, cada país demuestra sus propios gustos al respecto: el 35% de los españoles, franceses y alemanes aprovecharían para dormir durante el trayecto; los noruegos, en cambio, preferirían leer las noticias (45%), mientras que los ingleses, más productivos ellos, se pondrían a trabajar (42%). Los italianos, en un término medio, se relajarían leyendo algún libro (45%).
Resulta curioso que los dos países más preocupados por la seguridad de su vehículo sean aquellos cuyos conductores se muestran más “imprudentes” al volante. Tanto en Alemania (66%) como en España (63%) valoran la total fiabilidad tecnológica como el factor más decisivo de todo coche autónomo; cuando, en cambio el 85% de los alemanes y el 84% de los españoles “se ponen en modo multitarea” mientras conducen: un 68% suele cambiar la emisora de radio, un 42% se pone a comer, un 25% a beber -esperemos que nada de alcohol- y, ojo: un preocupante 18% se dedica a mandar mensajes por el móvil con el vehículo en marcha. Haciendo uso de un mayor sentido común, el 56% de los europeos considera que el coche autónomo reducirá el número de accidentes además de los niveles de estrés de los ocupantes del vehículo.
Pasito a pasito
En cualquier caso, si el coche eléctrico todavía necesita tiempo para asentarse como alternativa al de propulsión térmica (por mucho que los fabricantes perfeccionen sus productos, seguimos padeciendo carencias de infraestructura y se agradecerían más ayudas de estímulo económico), más lejano queda aún ese escenario en el que la mayoría de automóviles serán capaces de conducirse por sí mismos. Muchas marcas están dando los pasos adecuados, y cada vez más coches presentan características semi-autónomas; sobre todo en en el caso de las marcas premium (el Mercedes-Benz Clase E es un claro ejemplo), aunque Nissan por su parte se está encargando de acercarlas al mercado generalista con la primera iteración de su tecnología ProPilot.
El coche autónomo debe comprender el comportamiento humano y transmitir confianza.
Pero si la carretera es un entorno medianamente “legible” para un sistema de detección automatizada del tráfico, el caos de la urbe complica enormemente la tarea de circular por sus calles sin intervención del conductor. Nissan lleva tiempo trabajando en ello, como nos demostró con el concept IDS autónomo y eléctrico que os presentamos desde el Salón de Ginebra; pero aún queda mucho camino por recorrer, sobre todo a la hora de hacer que la tecnología interprete adecuadamente el comportamiento humano (es decir, el de los peatones y el resto de conductores); y también al contrario, para lograr que el automóvil autónomo sea capaz de transmitir confianza a las personas. De todo ello nos hablaron dos integrantes del Centro de Investigación de Nissan en Silicon Valley: su director Maarten Sierhuis y la antropóloga Melissa Cefkin. En palabras del Dr. Sierhuis, “La clave para hacer que la gente se sienta cómoda con la idea de la conducción autónoma es hacer que los conductores se sientan integrados con sus coches, manteniendo el control. Se trata de construir una entidad inteligente capaz de cooperar, coordinar y colaborar con los humanos”. En este mismo sentido, la Dra. Cefkin apunta que “estamos trabajando en el núcleo de nuestra tecnología, introduciendo nuestro conocimiento de las prácticas y la experiencia humanas en el diseño fundamental de nuestro sistema”.
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Un futuro "limpio" pero también rentable
Como decía anteriormente, los fabricantes de automóviles sólo pueden hacer su parte del trabajo: esta "revolución" de la movilidad necesita apoyos políticos, legislativos y sociales para prosperar. En España, por desgracia, todavía estamos lejos de ser testigos de alguna iniciativa gubernamental; aunque al menos en Cataluña sí se han dado algunos “pasos de bebé” con la Plataforma LIVE para la Movilidad Sostenible. Pero lo cierto es que, en la mayoría de los casos, la responsabilidad de impulsar la movilidad eléctrica y autónoma está recayendo sobre los ayuntamientos; como por ejemplo el de Oslo, Noruega, representado en el evento Nissan Futures por su vice-alcaldesa Khamshajiny Gunaratnam.
Precisamente con objeto de concienciar a los Gobiernos y órganos reguladores europeos, Nissan encargó a Policy Network (“laboratorio de ideas” e instituto de investigación orientado políticamente al centro-izquierda) un informe titulado como 'Liberar la carretera: modelar el futuro de los vehículos autónomos'. Este análisis sugiere el camino a seguir no sólo para superar los obstáculos que conlleva la transición hacia este tipo de movilidad, sino también para sacar partido de la positiva repercusión económica que produciría en nuestro continente.
Según los cálculos realizados, la industria del vehículo autónomo incrementaría en un 0,15% a la tasa de crecimiento anual durante las próximas décadas, aportando al PIB un total de 17 billones de euros desde ahora hasta el año 2050. El Presidente de Nissan Europe, Paul Willcox, reflexiona sobre los datos arrojados por este informe independiente: “Destaca que nos encontramos en plena revolución social y económica. Refleja que la tecnología autónoma tendrá una repercusión fundamental no solo en la industria automovilística sino también en las economías y las sociedades europeas, y apunta a que el liderazgo es necesario en todos los niveles de gobierno”.
La jornada celebrada en Barcelona sirvió para abarcar un mayor número de materias del que podemos abarcar en este artículo. Pero por lo que pudimos ver en esta ocasión y en muchas otras con anterioridad, Nissan está siguiendo su visión al pie de la letra y caminando en línea recta hacia un horizonte que, esperemos, no se quede en espejismo.
Incluso las baterías tienen su "más allá"
A propósito: el evento Nissan Futures sirvió como escenario para dos anuncios que, al menos en apariencia, poco tienen que ver con el negocio automovilístico de la firma nipona. Y digo en apariencia porque, en realidad, sí que tienen un punto en común: las baterías usadas del Leaf. Recordemos que cuando las baterías caen por debajo de un determinado nivel de capacidad, y por tanto incumplen con el nivel de exigencia requerido para su uso en el automóvil, todavía son perfectamente válidas para suministrar su energía a hogares y otros edificios.
La primera de estas noticias huele a fútbol, ya que el Amsterdam Arena (principalmente conocido como sede para el Ajax) ha firmado un acuerdo de diez años con la compañía
Las baterías usadas aún son válidas para suministrar energía a hogares y otros edificios.
de gestión energética Eaton, la tecnológica The Mobility House y la propia Nissan para suministrar energía de apoyo al estadio en los eventos más importantes. El sistema xStorage Building habilitado se alimenta de 280 baterías de Nissan Leaf de "segunda vida", con una potencia y capacidad de almacenaje de 4 megavatios. Este proyecto no solamente se encargará de prevenir posibles apagones en el estadio, sino que permitirá suministrar energía al barrio circundante en caso necesario; además de equilibrar el consumo energético y, con ello, mejorar la estabilidad de la red eléctrica.
Eaton y Nissan también anunciaron la disponibilidad inmediata de la variante doméstica del sistema xStorage Building, denominada adecuadamente como xStorage Home. Este servicio de almacenamiento eléctrico para el hogar (también alimentado por baterías de Nissan) ya está disponible bajo pedido en Reino Unido, Noruega y Alemania, y estará disponible próximamente en otros mercados europeos. En nuestro caso, veremos si la legislación española y el lobby de las eléctricas nos lo hacen sencillo o complicado.
Las cosas que dicen me suenan, por ejemplo a lo que hace Tesla actualmente, aunque claro con precios menos asequibles pero con capacidades de batería de más del doble de esos 30 kWh