Evolución sin revolución
El nuevo Juke, producido en la fábrica que Nissan posee en Sunderland (Inglaterra), aterriza con la intención de mantener las buenas cifras de ventas que ha registrado en sus cuatro años de vida. Su ya de por sí peculiar estética gana más carácter con la remodelación de algunas zonas aunque sin perder la personalidad propia del Juke que conocíamos hasta la fecha. Se trata, por tanto, de una puesta al día que viene acompañada por mayores posibilidades de personalización y más espacio para el equipaje.
Pero eso no es todo, pues la mecánica que hemos probado también en nueva en la gama Juke de la que ya os ofrecimos recientemente la prueba de la versión diésel 1.5 dCi. Se trata del motor de gasolina 1.2 DIG-T de 115 CV, que encuentra un notable equilibrio entre rendimiento y eficiencia y que sustituye al antiguo 1.6 atmosférico de idéntica potencia. En el acabado superior Tekna Premium de nuestra unidad, el precio sin contar opcionales y sin tener en cuanta los descuentos es de 23.250 euros que pueden ser 3.000 menos si se entrega un coche usado a cambio y se aprovechan las condiciones del renovado Plan PIVE. El Juke es un SUB de segmento B que compite con coches como el Renault Captur, el Opel Mokka, el Peugeot 2008 o el Chevrolet Trax, entre otros.
"Cirugía” selectiva
En lo que a diseño se refiere, el nuevo Juke ha recibido un leve facelift con el que se pone al día estéticamente. En la zona frontal del vehículo apreciamos que los faros han recibido un rediseño y ahora adoptan una forma de boomerang, integrándose así en la línea de otros modelos Nissan como el 370Z, el Qashqai o el Murano. Además, se han incorporado faros de iluminación diurna con tecnología LED, lo que le aporta un aspecto más sofisticado.
Siguiendo en esta parte del automóvil hay que destacar también la nueva parrilla en forma de V en la que el logotipo de la marca gana más protagonismo que en el anterior Juke. Mientras tanto, la parte inferior del morro aumenta su robustez debido a su nuevo diseño (desaparacen los controvertidos agujeros inferiores) y los faros antiniebla se han desplazado levemente. Si nos fijamos ahora en la zaga del nuevo Juke vemos que, al margen de los pilotos, con una forma similar a los delanteros, cuenta con un paragolpes distinto que hace más vistoso y deportivo al renovado SUV nipón.
Si echamos un vistazo al vehículo de forma lateral comprobamos que los retrovisores disponen ahora de intermitentes integrados y de cámaras para el sistema 360º de Nissan. Asimismo, las llantas de aleación que monta nuestra unidad son de nuevo diseño. Como equipamiento opcional, encontramos un Pack Exterior (200 euros) en color Blanco Londres con el que se resaltan los marcos de los faros delanteros, las carcasas de los retrovisores y ambos paragolpes.
Más personalizable y con maletero aumentado
Dada la importancia que posee la estética en este modelo, en Nissan ofrecen múltiples posibilidades de personalizar no sólo el exterior sino también el interior. En este caso llaman la atención las molduras blancas que observamos en la consola central, en los embellecedores de las puertas y en las salidas de aire, incluidas en un pack conjunto cuyo precio es de 361 euros. Por lo demás, los cambios interiores en el actualizado crossover japonés son poco profundos.
El modelo conserva la buena calidad de acabados que ya ofrecía anteriormente, con unos ajustes bien terminados, aunque no estaría de más que se emplearan materiales blandos para mejorar la percepción general. No obstante, esto sí se ha hecho en la nueva zona que cubre el panel de instrumentos, que ahora es más agradable al tacto. Los asientos delanteros se caracterizan por ser confortables y por brindar un espacio generoso, con una buena sujeción del torso.
La segunda fila del Juke permite a dos pasajeros viajar de forma bastante cómoda, aunque el espacio para las rodillas no es espectacular, lo mismo que sucede con la altura al techo. La plaza central, por su parte, es bastante justa para un tercer ocupante. Y es que la habitabilidad trasera, como consecuencia del impactante diseño exterior, difícilmente puede mejorarse y seguirá siendo el principal talón de Aquiles del modelo.
En Nissan eran conscientes de que el otro gran handicap del Juke era su capacidad de maletero. Por este motivo, en el nuevo Juke se ha logrado que pase de 251 a 354 litros, un crecimiento realmente considerable que lo convierte en uno de los más generosos de su segmento en este sentido. En esta actualización del modelo, además, si plegamos los asientos traseros lograremos un piso de maletero plano. Además, para aumentar la versatilidad del habitáculo, dicho piso se puede fijar a dos alturas diferentes, consiguiendo un interior más flexible y polivalente.
El amplio equipamiento del Juke en el acabado tope de gama Tekna Premium de la unidad que hemos probado incluye, en materia de seguridad, airbags frontales, laterales y de cortina, control de estabilidad y lo que en Nissan denominan “Escudo de Protección Inteligente”. Éste es un conjunto de tecnologías de seguridad integrado por el control de ángulo muerto, el detector de movimiento cuando se circula marcha atrás (permite descubrir si hay personas o vehículos en movimiento en la trayectoria del vehículo) y la alerta de cambio de carril involuntario.
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Por otra parte, debemos destacar también que nuestro Juke equipaba volante multifunción de piel, asientos delanteros calefactables, tapicería de piel, sistema de audio con CD, MP3, USB y seis altavoces, audio en streaming mediante Bluetooth, ordenador de a bordo, control de crucero, climatizador, cámara de visión 360º, arranque sin llave y techo de cristal practicable. No hay que olvidar, exteriormente, los faros de xenón, los faros antiniebla, las llantas de aleación de 17 pulgadas o los cristales traseros oscurecidos. Teniendo en cuenta este completísimo equipamiento se entiende que el precio esté en los 23.250 euros aunque, si renunciamos a parte de este equipamiento, hay un Juke con este mismo motor de gasolina desde 18.400 euros (15.400 con el descuento en vigor).
En el capítulo de la conectividad, el Juke dispone del sistema Nissan Connect, con una pantalla táctil de 5,8 pulgadas desde donde podemos gestionar aplicaciones a través de la conexión a Internet de nuestro Smartphone. Cuenta además con la función Google Send-to-Car y sistema de navegación 3D.
Recién llegado
Al margen de las novedades desde el punto de vista estético, sin duda la incorporación estrella del nuevo Juke es la mecánica que monta bajo el capó la unidad que hemos probado. Hablamos del motor de gasolina de cuatro cilindros 1.2 DIG-T de 115 CV, que es el mismo que también podemos encontrar en otros moelos de la marca como el Qashqai o el Pulsar. Con un par motor de 190 Nm a 2.000 rpm, esta mecánica responde muy bien desde la zona baja del cuentavueltas, estirando la fuerza hasta altas revoluciones.
De hecho, en ocasiones da la sensación de estar dotado de un caballaje superior al que posee. En lo que respecta a prestaciones, con este motor el SUV urbano de Nissan logra acelerar de 0 a 100 km/h en 10,8 segundos, una cifra más que aceptable si tenemos en cuenta la cilindrada y potencia del bloque. Con todo ello se obtiene un comportamiento muy satisfactorio tanto para conducción por ciudad como fuera de ella. Además, esta mecánica se caracteriza por su suavidad y por mostrarse muy silenciosa.
Asociada al motor se halla una caja de cambios manual de seis velocidades, que cuenta con un buen escalonado y unos desarrollos muy equilibrados. Tiene un tacto suave y registra un destacable nivel de precisión. La sexta velocidad es más bien larga, lo que fomenta que se obtenga una mejor media de consumo al conducir a velocidades de crucero por autopista. En este sentido, cabe señalar que la media homologada de consumo es de 5,6 litros cada 100 km, con unas emisiones de 129 g/km de CO2. Nuestra prueba dio unos resultados superiores, con una media de 6,8 litros, un valor bastante equilibrado.
Ágil y estable
En lo que se refiere a comportamiento dinámico no hay diferencias con el anterior Juke. Por ello, estamos ante un vehículo cuya suspensión tiende a firme por lo que, al pasar por determinados baches, puede generar una reacción algo seca. No obstante, está dotado de un buen grado de confort de marcha. Por otra parte, su estabilidad está a un gran nivel, por encima de lo que suele ser habitual en su segmento. Balancea poco en curva y demuestra un considerable aplomo.
En general, se distingue por su agilidad, aspecto no solo fomentado por su chasis sino también por su precisa y suave dirección. Cabe señalar que el modelo japonés dispone de dirección asistida eléctrica variable en función de la velocidad, que hace más fácil la conducción cuando nos movemos a ritmos altos y adapta su comportamiento a la hora de maniobrar a baja velocidad. La variante que hemos probado tiene tracción a las ruedas delanteras, al igual que la mayor parte de las unidades vendidas de este modelo, que también se comercializa con cuatro ruedas motrices aunque sólo con el motor de gasolina más potente, con 190 CV y cambio automático.
Entre los avances del nuevo Juke no debemos obviar el Sistema de Control Dinámico, que viene de serie en este acabado Tekna Premium. Este sistema cuenta con tres modos, Normal, Sport y Eco, con los que podemos modificar diversos parámetros de comportamiento del vehículo para adaptarlos a nuestras preferencias de conducción de cada momento.
Con esta actualización, Nissan pone al día su crossover pequeño con una serie de novedades que, pese a ser poco profundas, le vienen muy bien cuatro años después de su nacimiento. Su estética sigue siendo llamativa, aunque ya no tanto debido al hecho de habernos acostumbrado a verlo por las calles. La renovada parrilla y los paragolpes de estreno le dan un toque algo más agresivo dentro de una línea bastante similar. La llegada del motor de gasolina 1.2 DIG-T de 115 CV a este modelo le viene como anillo al dedo, pues lo mueve con soltura y registra un consumo bastante razonable. algo que satisfará a los amantes de este tipo de motores que quieran ahorrar algo de dinero en relación al diésel.
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