Más crossover
El Country Tourer es una declinación del Insignia Sports Tourer con tracción integral de serie y con un kit de carrocería de marcada estética off-road. Con él Opel busca ofrecer una opción más crossover que el modelo al que sustituye. A diferencia del Cross Four, el nuevo Country Tourer equipa una suspensión sobreelevada en 20 mm.
Opel quiere competir contra los Volkswagen Passat Alltrack y Audi A4 Allroad, dos familiares que también cuentan con tracción integral, suspensión elevada y un kit de carrocería específico. Modelos como el Audi A6 allroad de 1999 o el Alfa Romeo 156 Crosswagon de 2004 pusieron de moda este segmento de los familiares crossover.
Con carácter propio
Dentro de la nueva gama Insignia el Country Tourer es junto al OPC una de las dos versiones con más carácter. Ambos cuentan con una carrocería específica el primero de talante off-road y el segundo eminentemente deportivo.
A simple vista es muy fácil de distinguir al Country Tourer de un Sports Tourer convencional, las protecciones en plástico sin pintar que recorren todo el contorno de la carrocería son una de sus principales señas de identidad.
Este tipo de acabado protege mejor a la carrocería si circulamos en campo pero también es bastante práctico en el día a día. Estas protecciones (parte inferior de los parachoques, pasos de rueda y taloneras) nos pueden salvar de un gran número de rasguños y rozaduras, incluso en nuestro propio garaje.
Al igual que el resto de la nueva gama Insignia, el Country Tourer también luce nuevos faros delanteros, pilotos traseros e inserciones cromadas en calandra y portón trasero. Tanto las luces diurnas delanteras como las luces de freno traseras cuentan con tecnología LED.
Habitáculo Premium
La unidad que tuvimos la ocasión de probar en las afueras de Frankfurt contaba con el tapizado opcional de cuero perforado. Este extra supone un sobrecoste de 3.185 €, un precio al que podemos sumar los 1.250 € del Pack Premium que incluye el asiento del conductor con regulación eléctrica.
Las plazas delanteras ofrecen múltiples posibilidades de regulación y aportan un elevado nivel de confort. La segunda fila es amplia y espaciosa, ideal para dos adultos. La plaza central es más ancha de lo habitual en este segmento.
Tanto los ajustes del salpicadero como los de los paneles de las puertas son dignos de una marca Premium, Opel ha dado un importante salto adelante en este aspecto. El tacto agradable de los materiales empleados también aumentan esta sensación de calidad.
Otro detalle que no podemos pasar por alto y es la accesible distribución de la consola central. Se ha reducido el número de botones, con lo que todo está más ordenado y es más fácil distinguir cual es la función de cada mando.
De entre las múltiples opciones que Opel pone a la disposición de los clientes del Country Tourer destaca el touch pad táctil, al igual que en el resto de la nueva gama Insignia. Se ubica junto a la palanca del cambio y permite escribir letras y números con un solo dedo.
Su generoso maletero es una de las grandes bazas del Country Tourer. En configuración de cinco plazas ofrece un volumen de carga de 540 litros, ampliables hasta 1.530 litros si abatimos los respaldos de la segunda fila y cargamos hasta el techo.
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Suspensiones sobreelevadas
El chasis del Country Tourer ha sido puesto a punto para mejorar las aptitudes del Insignia fuera del asfalto. Para empezar además de las molduras de plástico que encontramos en la carrocería, de serie también equipa unas protecciones de bajos de acero de alta resistencia para resguardar al motor.
El equipo de suspensiones cuenta con unos muelles que elevan la altura libre de la carrocería en 20 mm. Lo justo para permitir un paso más cómodo en caminos no asfaltado de baja dificultad y alguna incursión campestre 'light'.
Aunque la altura del chasis sea más elevada a la de un Insignia convencional, el comportamiento dinámico del Country Tourer sobre asfalto es muy efectivo, incluso en conducción deportiva. La carrocería ofrece bajos niveles de inclinación y en todo momento disfrutamos de una gran estabilidad.
El sistema de tracción integral de serie cuenta con un diferencial trasero Haldex de última generación. Gestionado electrónicamente aporta los máximos niveles de tracción en todo momento. Es capaz de repartir entre el 0 y el 100% del par entre el eje delantero y el trasero, así como entre ambas ruedas traseras.
El diferencial autoblocante controlado electrónicamente (eLSD) que monta en el eje trasero es la pieza clave del sistema de tracción integral. Se encarga de repartir el par entre las ruedas posteriores para aportar la máxima tracción a la que tenga más agarre.
Dos opciones mecánicas
En el mercado español el Country Tourer está disponible únicamente con dos motores diesel de 2 litros de cilindrada. En nuestra toma de contacto en Alemania lamentablemente sólo tuvimos ocasión de conducir el Country Tourer con un motor gasolina 2.0 SIDI turbo de 250 CV. Una delicia de propulsor que desafortunadamente no podrá combinarse con la versión Country Tourer. Este motor si estará disponible tanto en la carrocería Sports Tourer como en los 4 y 5 puertas.
La primera motorización que conforma la gama Country Tourer es la 2.0 CDTI de 163 CV. Este propulsor rinde un par máximo de 350 Nm, una cifra que puede incrementarse hasta los 380 Nm durante unos segundos cuando pisamos el acelerador a fondo con un modo overboost. El segundo de los motores disponibles es un 2.0 BiTurbo CDTI de 195 CV. Mientras que el motor de 163 CV sólo está disponible con una caja de cambios manual, el de 195 CV sólo está disponible con un cambio automático.
A nivel de prestaciones ambos motores están cerca, no obstante en lo que a cifras de consumo se refiere, son mucho más ajustadas las del menos potente. Si tuviera que escoger entre ambos me quedaría con el de 163 CV, es más que suficiente.
Crossover interesante
El Country Tourer es un cruce entre un familiar de talante deportivo y un crossover, algo muy parecido a lo que Audi ofrece en sus A4 y A6 allroad. Una carrocería con una marcada personalidad, un chasis deportivo y un habitáculo Premium.
La versión de 163 CV con cambio manual tiene un precio de 37.960 €, unos 2.300 € más económico que un A4 allroad de 150 CV y 3.600 € más caro que un Volkswagen Passat Alltrack de 140 CV. Por otro lado, el Country Tourer con el motor de 195 CV tiene un precio de 42.405 €, 10.400 € más barato que el A4 allroad de 245 CV y 1.300 € más caro que el Passat Alltrack de 177 CV.
Tras la breve prueba que pude hacer bajo una intensa lluvia puedo certificar que el sistema de tracción integral del Country Tourer es de lo más efectivo en firme deslizante. Lástima que no pude probar ninguno de los dos motores diésel que conforman la gama en nuestro país.
Hola buenas, e sido propietario de un a4 hasta hace un mes y ahora e comprado un insignia biturbo el cual tiene unos acabados muy buenos y tecnología que sorprende, eso sí necesitas un par de semanas para hacerte al coche y configurar ciertas opciones. Audi es audi pese a quien pese pero tengo que decir que hace dos años se hizo un poro en el motor se rompió la caja de dirección y poco más, el interior se ha mantenido en perfecto estado excepto por el techo que se despegó ,lo e jubilado con 200 mil km.y sin hacerle embrague. Quiza será porque la tecnología va avanzando pero el opel es más estable, cómodo y espacioso para gente con niños perros etc. El consumo del opel no consigo bajarlo de 7,4 y el audi eran 6,6. Espero que dentro de 10 años el opel se me mantenga igual o mejor que mi anterior audi , espero aver ayudado un saludo.