Más maduro
El Opel Mokka es uno de los SUV del segmento B de más éxito en Europa. La clave de sus buenas ventas es su calculada equidistancia entre los SUV más pequeños del segmento al que pertenece (Captur, Juke, 2008...) y los modelos de menor tamaño del segmento superior (Ateca, Qashqai, ASX). Esto le permite ofrecer una habitabilidad y un maletero mejores que los primeros a un precio que no llega al de los segundos, y, con ello, atraer a un público que busca un SUV de este tipo como primer coche familiar y no dispone del presupuesto para irse al segmento C.
Basado en la plataforma del Corsa y el Meriva, el Mokka fue desarrollado como un producto global de General Motors en la filial del Grupo en Corea y se vende en todo el mundo bajo infinidad de marcas. Además de en Europa con los logotipos de Opel y Vauxhall (ésta última exclusivamente en Gran Bretaña), el Mokka se vende como Buick Encore tanto en China como en Estados Unidos, como Chevrolet Traxx en América del Norte y como Holden Traxx en Australia y Nueva Zelanda.
Hasta mediados de la vida comercial del modelo original, los Mokka que llegaban a España lo hacían de Corea, con una calidad de ensamblaje y un "set up" más propios de la extinta Chevrolet europea, posicionada como marca "barata" que de una firma como Opel en cuya gama desentonaba ligeramente en el apartado de calidad. Esto se corrigió, en parte, con el inicio de la fabricación del coche en la planta de Figueruelas, en Zaragoza, donde la llegada del Mokka permitió recuperar una producción que iba de ERE en ERE como consecuencia del escaso éxito del Meriva.
Con la llegada de este nuevo Mokka X (la X no significa más que una mínima renovación del nombre para dejar claro que se trata de un coche muy modificado), que también se produce en Zaragoza, este pequeño SUV se pone al día en muchos aspectos pero, principalmente, en el de la calidad percibida y el equipamiento que, ahora sí, son equivalentes al del resto de productos de la marca como, por ejemplo, la reciente Opel Astra.
La primera novedad salta a la vista. Estéticamente, el Mokka X cambia por completo en su apariencia frontal. Son nuevos el capó, que abre ahora más arriba, la parrilla delantera, más elegante y sin el efecto "plasticoso" del cromado anterior, los faros, más estilizados y con una doble línea de LED para la iluminación diurna, y los parachoques, con más superficie pintada en el color de la carrocería y una mejor integración de los faros antiniebla.
En la parte trasera hay menos cambios. El parachoques es diferente, se han reubicado los catadióptricos y el diseño de las luces LED es diferente (el de los pilotos se mantiene). Como suele ser habitual en estos rediseños de media vida de los modelos, la marca ha modificado la paleta de colores disponibles y ofrece nuevos diseños de llantas. Estéticamente, eso es todo.
Salpicadero rediseñado
En el habitáculo, el salpicadero es completamente nuevo. La instrumentación cambia. Ahora es más clara, tiene una grafía más agradable y elegante e incorpora una pantalla central a color para las informaciones del ordenador de a bordo. Delante del acompañante, desaparece la guantera superior, sustituida por un cajón en la parte baja de la consola. El cambio se mantiene en el mismo sitio y el freno de mano sigue siendo de palanca pero la consola central cambia por completo.
Hasta ahora, el Mokka llevaba la pantalla dle navegador en una especie de cúpula. Ahora, la pantalla de ocho pulgadas pasa a integrarse en la parte superior del salpicadero, de diseño más horizontal y tiene los aireadores a ambos lados. La pantalla, táctil, ha permitido eliminar un buen número de botones de manera que ahora el diseño es más limpio y con menos elementos que accionar.
Bajo la pantalla táctil se mantienen algunos mandos para la radio -mínimos- y debajo, los del climatizador mientras que en el volante, que es el mismo que hasta ahora, quedan los mandos satélite del equipo de audio y del teléfono así como los del control de crucero en aquellas versiones que lo equipen de serie.
Lo mejor del habitáculo, no obstante, es el salto de calidad en el apartado de materiales y de ajuste. Si hasta ahora el Mokka tenía una apriencia más bien pobre y los plásticos duros predominaban en el habitáculo, ahora los materiales son de más calidad, tanto a nivel visual como al tacto y el acabado es perceptiblemente mejor. No es que ahora sea un modelo premium pero sí ha recuperado el retraso que, en mi opinión tenía el coche que se vendía hasta ahora y se sitúa a la altura de sus principales rivales.
Más equipamiento
En los últimos años, cuando un coche cambia de generación o, como es el caso, se somete a un completo restyling, uno de los elementos que más evolucionan es el de la seguridad. Los nuevos equipamientos de ayuda a la conducción que han proliferado en los últimos años bajan a segmentos cada vez más bajos y, en este sentido, el Mokka X es un buen ejemplo de ello. A partir de ahora, el SUV pequeño de Opel dispondrá de múltiples elementos de seguridad y confort que no tenía el modelo saliente. Vamos con ellos.
En el apartado de confort, las principales novedades son el acceso y arranque sin llave, algo que ya tenían la gran mayoría de sus rivales y los asientos AGR. Estos asientos están diseñados para reducir la fatiga en los largos viajes y avalados por una asociación alemana de médicos expertos en dolencias de espalda. Además, ahora, Opel ofrece una tapicería de cuero de color caramelo alternativa a la tapicería de cuero negra opcional de las versiones más equipadas.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Por lo que respecta a la seguridad, el Mokka X puede equipar opcionalmente los faros AFS de la marca. Se trata de unos faros de LED que ya conocemos en el Astra y el Insignia que se adaptan a las circunstancias de la conducción. Así, en autopista a alta velocidad, crean un haz estrecho y profundo para iluminar lo más lejos posible mientras que en ciudad, donde la velocidad es más baja y la iluminación suele ser mayor, recortan el alcance del haz pero lo ensanchan para poder iluminar perfectamente el entorno del coche (aceras, cruces...). En carretera, estos faros iluminan la carretera en el sentido del giro y evitan deslumbrar a los vehículos que vienen de cara al reducir el haz del lado izquierdo cuando nos cruzamos con otro coche. Por supuesto, cambian solos de luces cortas a largas.
Otra novedad ya conocida en otros Opel pero que no estaba disponible en el Mokka son algunas funciones del sistema Opel Eye que, además del reconocimiento de señales y del control del ángulo muerto incorpora ahora el aviso de cambio involuntario de carril y un aviso de posible colisión por alcance que se concreta en una proyección de una señal en rojo sobre el parabrisas acompañada de una señal acústica. Debo decir que, durante la prueba del coche, esta señal se activó tres veces, dos de ellas sin motivo ya que el sistema leyó en una de ellas un coche aparcado y en otra uno que giraba a la derecha y que estaba en el carril contiguo. De todas maneras, siempre es mejor avisar sin motivo alguna vez que no hacerlo cuando hace falta.
Finalmente, el Mokka X puede incorporar el nuevo sistema de conectividad de la marca que los responsables de la misma nos aseguraron que no tendrá los problemas que encontraron los compradores de modelos de la marca (Insignia y Astra de la generación precedente, sobre todo) cuyos navegadores no ofrecían las funciones anunciadas y no podían actualizarse. He de decir que el nuevo navegador me pareció muy preciso (este primer contacto se realizó en Escocia y, circulando por el lado equivocado de la carretera y con el volante en el correcto, el navegador es clave para llegar a buen puerto) y con unos gráficos de calidad y fáciles de seguir.
También funcionó perfectamente el sistema wi-fi del coche que, contratando el servicio, obviamente, permite conectar hasta siete aparatos que requieran de conexión a internet. Hicimos el recorrido con tres teléfonos conectados y todos funcionaron a la perfección. También comprobé que el sistema Mirror Link funciona tanto en Android como en iOs. Finalmente, destacar que también se equipa de serie el sistema On Star que, en caso de accidente, permite realizar llamadas de emergencia a una central de servicios de auxilio de la marca. Si necesitamos asistencia urgente (para nosotros o para un accidente del que seamos testigos) la podremos pedir simplemente presionando un botón y si el accidente ha sido grave y no podemos llamar, será la propia central la que nos llame ya que el coche habrá mandado una señal para que así sea en el momento en que se activen los airbags del vehículo.
Sólo dos motores
De momento, Opel lanzará el Mokka X en dos variantes, una de gasolina con el conocido motor turbo de 1,4 litros y 140 CV ya visto en el Astra y otra con el propulsor diésel de 1,6 litros y 136 CV que también estaba ya disponible en el modelo anterior. Algo más adelante llegarán una versión diésel de 110 CV, con el mismo bloque y sólo con tracción delantera y un gasolina 1.6 de menor potencia y que será el único con cambio de cinco marchas. Finalmente, como tope de gama, Opel lanza un 1.4 Turbo de 152 CV con cambio automático y tracción integral.
Cabe señalar que el 1.4 Turbo de gasolina y el 1.6 CDTi de 136 CV estarán disponibles con caja manual o automática y transmisión 4x2 y, además, con tracción integral y cambio manual. El sistema de tracción integral, con gestión electrónica completa, es por embrague de láminas. En condiciones normales envía todo el par al eje delantero y, cuando detecta que las ruedas delanteras no podrán pasar al suelo toda la potencia demandada, pasan par a las ruedas traseras hasta un máximo del 50% a cada eje. No existe la posibilidad de bloquear el diferencial de manera que es el coche el que decide en todo momento cómo reparte el par.
El Mokka X, como buen SUV, puede enfrentarse a la circulación en pista, sobre todo en sus versiones 4x4. En nuestra prueba hicimos algunos kilómetros por una pista sencilla en la que no pudimos sacar conclusiones más que certificar el buen confort de la suspensión. Como complemento al asistente de arranque en pendiente y como única concesión al uso off-road, las versiones 4x4 del Mokka X disponen de un sistema de control de descensos.
En los alrededores de Edimburgo y hacia las Highlands probamos una versión 4x4 manual con el motor diésel de 136 CV. El motor sigue siendo el mismo que ya conocíamos y que parece que tenga algo menos de potencia de la declarada. Es suave de funcionamiento, sorprendentemente silencioso (y con un sonido poco diésel) y bastante elástico a partir de 2.000 vueltas pero con poco empuje por debajo de ese régimen.
El cambio me pareció más preciso que en otros Mokka anteriores que había conducido y la suspensión menos blanda. Pregunté a la gente de Opel y me confirmaron que habían retocado las suspensiones (los tarados ya que el esquema es el de siempre) y la verdad es que creo que esos cambios le han sentado bien. Me pareció un coche más asentado en la carretera, más estable y más riguroso aunque habrá que esperar a poder hacer una prueba más larga para poder valorar estos cambios en mayor profundidad.
Finalmente, os dejo los precios de la gama inicial que incluye sólo los dos motores Turbo de gasolina y el diésel de 136 CV. Cabe señalar que el coche se vende en tres acabados: Selective, Excellence y Color Edition, este con llantas negras y que Opel lo lanza con un descuento que varía según la versión elegida pero que en todos los casos es del orden de unos 3.000 euros que debéis restar a los precios publicados ya que éstos son los de tarifa.
Precios
Opel Mokka X 1.4 Turbo 4x2 Selective: 21.837 € Opel Mokka X 1.4 Turbo 4x2 Automático Selective: 23.353 € Opel Mokka X 1.4 Turbo 4x2 Color Edition: 24.402 € Opel Mokka X 1.4 Turbo 4x2 Excellence: 24.303 € Opel Mokka X 1.4 Turbo 4x2 Automático Excellence: 25.568 € Opel Mokka X 1.4 Turbo 4x4 Excellence: 26.863 € Opel Mokka X 1.4 Turbo 4x4 Automático 152 CV Excellence: 28.378 € Opel Mokka X 1.6 CDTi 4x2 Selective: 23.651 € Opel Mokka X 1.6 CDTi 4x2 Automático Selective: 24.868 € Opel Mokka X 1.6 CDTi 4x4 Selective: 26.195 € Opel Mokka X 1.6 CDTi 4x2 Color Edition: 25.721 € Opel Mokka X 1.6 CDTi 4x2 Excellence: 25.621 € Opel Mokka X 1.6 CDTi 4x2 Automático Excellence: 26.803 € Opel Mokka X 1.6 CDTi 4x4 Excellence: 28.163 €
Bien explicado