Sí, otro SUV. Pero éste conserva su alma de monovolumen.
Nos podrá gustar más o menos. Nos podrá parecer mejor o peor. Pero la realidad demuestra que el espacio ocupado por los monovolúmenes en la década pasada ha sido invadido en la actual por los SUV y crossover. Las cosas son así, y son así porque el mercado lo reclama. Y las marcas, que viven de esto, se están ocupando de darle al público lo que busca, modelo por modelo.
Peugeot, por ejemplo, ya lo hizo en mayo con el lanzamiento de su completamente-nuevo-de-arriba-a-abajo 3008, transformado de monovolumen a SUV. Y hoy ha vuelto a hacerlo con el 5008, al que ha aplicado la misma receta para enfrentarlo entre otros a las dos principales novedades de su nuevo segmento: el recién estrenado Skoda Kodiaq y el próximo Renault Koleos.
A decir verdad, la “reconversión” del Peugeot 5008 es un poco más compleja que la del 3008. Mientras este último se ajusta estrictamente a los cánones de un SUV del segmento C, el 5008 ha dejado de ser un monovolumen del segmento D y con formato clásico para convertirse en una especie de versión extendida del 3008. Extendida no solamente en longitud, sino también en número de plazas y en modularidad; y por tanto, más cercana al concepto de monovolumen de lo que puede sugerir su envoltorio.
Dada su relación con el 3008, la estética de este automóvil es bastante similar a la de su hermano menor; aunque claro, con unas dimensiones superiores: el nuevo 5008 presenta una longitud de 4,64 metros (19 cm más que el 3008 y 11 cm más que su antecesor) con 2,84 m de distancia entre ejes (16 cm extra). Este notable incremento da lugar a una tercera fila de asientos con dos plazas de menor tamaño que el resto, destinadas principalmente al uso infantil. Estas dos plazas son extraíbles, y cuentan con asientos independientes y respaldos abatibles individualmente. Con cinco plazas en uso, el maletero ofrece nada menos que 780 litros de capacidad (260 más que el del modelo compacto).
Otra gran diferencia respecto del 3008 es que las tres plazas centrales son totalmente independientes y son regulables en sentido longitudinal. Además, todas cuentan con la misma anchura, y sus respaldos pueden inclinarse en diferentes posiciones. Si los plegamos, y según se ve en las imágenes, el fondo no quedará totalmente plano; pero a modo de compensación, el asiento del acompañante puede ser abatido por completo si necesitamos cargar bultos de hasta 3,20 m de largo.
A partir de aquí, la relación de este modelo con el 3008 se hace patente. El puesto de conducción es prácticamente el mismo y tan original como aquel. La última revisión del i-Cockpit continuará dividiendo a los potenciales clientes de Peugeot, tanto por ergonomía como por estética. Pero si la casa continúa apostando por este concepto, por algo será.
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Y como sucede con el 3008, el equipamiento de seguridad y confort puede ser muy abundante: el 5008 incluye o puede incluir alerta de riesgo de colisión, frenado automático de emergencia, asistente de cambio de carril, alerta de fatiga del conductor, luces de carretera automáticas, reconocimiento de señales de velocidad, control de crucero activo, vigilancia de ángulo muerto, cámaras de visión periférica y asistente de aparcamiento.
Pese a su apariencia de todocamino, todas las versiones del 5008 serán de tracción delantera. Pero al igual que los 2008 y 3008, el 5008 incorpora el sistema de control de tracción Advanced Grip Control con diferentes modos para adaptarse cada tipo de superficie, además de un asistente de descensos. Para mejorar el agarre del vehículo en toda circunstancia, los neumáticos son de tipo M+S (“barro y lluvia”).
La gama de motores destaca por su amplitud. En gasolina tenemos cuatro opciones disponibles, tres de ellas basadas sobre el 1.2 Puretech 130 (manual, de bajo consumo o con cambio automático EAT6) y una 1.6 THP con cambio EAT6. Y en diésel, podremos elegir entre seis alternativas: 1.6 BlueHDI 100, 1.6 BlueHDI 120 (manual, de bajo consumo o EAT6), 2.0 BlueHDI 150 manual y 2.0 Blue HDI 180 EAT6.
Todavía no se ha hecho pública la lista de precios, pero sí sabemos que el nuevo SUV familiar de la marca gala estará disponible con cuatro niveles de acabado: Active, Allure, GT Line y GT. Su salida al mercado se producirá en la primavera de 2017, pero será mucho antes, dentro de sólo tres semanas, cuando podamos presentároslo en directo desde el Salón de París. Allí compartirá stand con el nuevo 3008, la otra gran apuesta de Peugeot por el segmento SUV.
El coche es genial, pero el detalle de que quieran cobrar 99.9 euros año por el avisador de radares en el tom Tom no tiene nombre, para una marca que dice querer ser top.