70 años de familiares Peugeot

Peugeot ha lanzado el nuevo 308 SW, es decir, la versión familiar del nuevo 308, un coche que, aunque convenientemente camuflado, ya hemos conducido (aquí tienes el vídeo). Peugeot es una de las marcas que, históricamente, más ha apostado por las versiones familiares de sus modelos, de manera que vamos a echar un vistazo a los breaks de la marca a lo largo de su historia. Una historia que empieza en 1950 con el lanzamiento del Peugeot 203. Vamos con el repaso histórico, modelo a modelo.

El 203 fue el primer Peugeot de postguerra. Durante dos décadas, la marca fue “monomodelo”, es decir, tenía un único coche que declinaba en diferentes variantes. A las habituales berlina, cupé y descapotable, añadió por primera vez un familiar en el 203 en 1950. Medía 4,53 metros y tenía una distancia entre ejes 20 cm más larga que la berlina con la que compartía el motor de 1,3 litros y 42 CV. Tenía tres filas de asientos y un portón trasero de apertura lateral. Disponible también en una variante comercial, sustituía el eje trasero por muelles por otro más adaptado a la carga, dotado de ballestas. Se fabricó entre 1950 y 1956 (61.000 unidades).

El Peugeot 403 se lanzó en 1955 coincidiendo con el Citroën DS, lo que le llevó a pasar casi desapercibido por su estética conservadora comparada con el futurista modelo de Citroën. Sustituto del 203, con el que convivió algunos años (Peugeot cambiaba un modelo por otro, pero los cabalgaba durante algunos años), el 403 Familiar, que se presentó en 1957, mantenía la misma receta: suspensión trasera por ballestas, mayor longitud y batalla que la berlina (4,61 y 2,90 metros), tercera fila de asientos y, eso sí, un motor mejorado de 1,5 litros y 58 CV de potencia que le permitía alcanzar los 125 km/h. En octubre de 1959, este coche recibió un motor diésel Indenor de 1,8 litros y 48 CV (105 km/h. de velocidad máxima).

Diseñado por Pininfarina, el elegante 404 sustituyó al 403 (tras convivir ambos unos años), pero su versión Familiar no llegó hasta 1963, de manera que el 403 aseguró la oferta durante esos tres años. Disponible con diferentes motores (1.6 de 72 u 85 CV, este último con inyección, y diésel de 1,8 litros y 55 CV o 2 litros y 68 CV) el 404 Break medía 4,58 metros y tenía una distancia entre ejes de 2,84 metros, 19 cm más que la berlina. Sin la elegancia de ésta, ofrecía mayor capacidad de carga y las tradicionales tres filas de asientos, ideales para familias numerosas.

En 1965, con el 403 en retirada y el 404 como modelo estrella, Peugeot decidió que había llegado el momento de doblar su oferta y lanzar un coche de tamaño más pequeño. Ese nuevo modelo fue el 204, primer Peugeot de tracción delantera que se declinó, también, en versiones cupé, descapotable y Break. Este último se lanzó en 1966 y mantenía la misma distancia entre ejes y la misma longitud (3,97 metros) que la berlina. El motor era un bloque de 1,1 litros y 58 CV de gasolina al que se añadió, en 1968, un diésel de 1,3 litros y 46 CV.

La desaparición del veterano 403 dio pie al lanzamiento del 504, situado por encima del 404 y destinado, como de costumbre, a convivir con él al principio para acabar sustituyéndolo. Declinado en versiones berlina, cupé, cabrio y, por supuesto, Break, el 504 mantenía la tracción en el eje trasero y estaba diseñado con el apoyo de Pininfarina. Con 30 cm más de longitud que la berlina (4,80 metros) y 15 cm más de batalla, este familiar de gran tamaño dotado de eje trasero rígido en lugar de la suspensión independiente de la berlina, se ofrecía en versiones Break o Familiale, la primera con dos y la segunda con tres filas de asientos. Los motores eran los más modestos de la gama 504: 1.8 carburador de 73 CV, 2.0 carburador de 93 CV y diésel 1.9 de 53 CV y 2.1 de 65 CV. Estos coches se fabricaron hasta 1981.

Lanzado en 1970, el 304 era una evolución del 204. Más largo, con una estética más moderna (similar a la del 504), más equipado y con un motor más potente de 1,3 litros y 65 CV, este coche complementó al 204 y se ofreció, asimismo, en las cuatro carrocerías habituales de las que la de tipo Break se presentó en 1971 junto a la del 504. En 1977 recibió un motor básico de 1,1 litros y 59 CV y, con la desaparición del 204, heredó su motor diésel de 1,4 litros y 45 CV.

El Peugeot 305, un coche más grande que el 304, pero con muchas de sus características estéticas y mecánicas, comportó el lanzamiento de una variante familiar (no así cupé ni descapotable) que se presentó en el Salón de Ginebra de 1980. Fue un coche apenas 2 cm más largo que la berlina, con una suspensión trasera modificada (muelles y amortiguadores estaban situados horizontalmente para ampliar el maletero), una banqueta trasera partida, primicia en la marca, y una gama de motores que incluía el 1.3 heredado del 304, un 1.5 de 74 CV y un diésel 1,6 de 50 CV. Más adelante se incorporaron un motor de 1,6 litros de 94 CV, un 1.9 de 105 y un diésel 1.9 de 65 CV. Se fabricó hasta 1988.

Presentado en Ginebra en 1982, tres años después que la berlina, el 505 siguió la línea de familiares de grandes dimensiones y fue el último exponente de los Peugeot de tracción trasera. Medía 4,90 metros (por 4,72 de la berlina) y tenía una batalla superior. La marca mantuvo la doble oferta del 504 con un Break (5 plazas) y un familiar (8 plazas) gracias a una tercera fila de asientos instalada en el maletero con capacidad para tres niños. El 505 Break montó diferentes motores de gasolina, de 82 a 130 CV (este último para la “deportiva” versión GTI) y diésel de entre 70 y 110 CV. El 505 fue el primer familiar de Peugeot en equipar un motor turbodiésel. El preparador Dangel ofreció unas singulares versiones 4x4 elevadas con los motores más potentes en gasolina y diésel.

A finales de los años 80, Peugeot fusionó tres coches en dos al sustituir los 305, 505 y 604 con dos nuevos modelos, el 405 de 1987 y el 605 lanzado dos años después. El segundo no tuvo nunca una versión Break, de manera que los grandes Peugeot familiares de tres filas de asientos terminaron con el 505. El 405, en cambio, sí tuvo su versión Break. Tenía las mismas dimensiones que la berlina (4,40 metros) y una batalla de 2,70 metros. Compartía la plataforma con el Citroën BX (excepto la suspensión hidroneumática) y montó la famosa gama de motores XU que usaba el mismo bloque para las variantes gasolina y diésel. Con cilindradas entre 1,6 y 2 litros y potencias de hasta 125 CV, tuvo incluso una versión con tracción 4x4 en acabados GR y SR con suspensión trasera hidroneumática, la única en un modelo de la marca en toda su historia.

Sustituto directo del 405, el Peugeot 406 se lanzó en versión berlina en 1995 y un año después apareció el Break. Contrariamente a su antecesor, el familiar crecía con respecto de la berlina (4,72 metros en lugar de 4,55) gracias a un voladizo trasero más largo. El diseño de la parte trasera, muy vertical, garantizaba una gran capacidad de carga. Este coche se lanzó con motores de gasolina de 1,6, 1,8 y 2 litros así como en versiones turbodiésel de 1,9, 2, 2,1 y 2,2 litros (los de 2 y 2,2 litros de la nueva familia HDi) de hasta 130 CV, equipó la caja automática AL4 co-desarrollada con Renault y fue el primero en incorporar un sistema de multiplexado para diferentes funciones electrónicas.

El lanzamiento del Peugeot 306 como sucesor del 309 se produjo en 1993, pero la versión break, impulsada por el creciente éxito de este tipo de modelos derivados de coches compactos en los mercados del centro y del norte de Europa, no llegó hasta 1997, coincidiendo con el rediseño de media vida del modelo que le dotó de un frontal más atractivo. Con una longitud de 4,33 metros, ofrecía un maletero de notables dimensiones y calcaba su gama de motores con la de la berlina salvo aquellos de orientación deportiva. El 306 Break, que se fabricó exclusivamente en España (en la planta dse Villaverde) para toda Europa, montó motores diésel de entre 60 y 90 CV y de gasolina de entre 75 y 150 CV. Recibió un rediseño en 1999.

Iniciador de la denominación SW, el 307 intentó romper moldes en el segmento de los coches familiares y consiguió un notable éxito de ventas. Aprovechando que el 307 era claramente más alto que otros modelos compactos, Peugeot ofreció un familiar de 4,40 metros de largo que destacaba por su techo de cristal panorámico fijo con cortinilla interior (una primicia en la industria) y por la posibilidad de disponer de siete asientos individuales en tres filas, al estilo de los monovolúmenes. Tenía motores de gasolina de hasta 136 CV y diésel de 90 y 110 CV. Una variante convencional, llamada Break, más económica, prescindía del techo de cristal, tenía una banqueta trasera convencional y no tenía posibilidad de añadir la tercera fila.

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El 206 SW, que llegó cuatro años después del lanzamiento de la berlina, fue el primer Break de segmento B del fabricante y se produjo en la planta de Ryton, en Gran Bretaña, hasta su cierre, pasando luego a Poissy (Francia). Utilizaba la plataforma del 206, con su misma distancia entre ejes, pero era más largo (4,03 metros contra 3,83 de la berlina) y tenía las puertas traseras diferentes, con el tirador escondido en el montante y una suspensión trasera específica, la misma que utilizó más tarde el deportivo 206 RC. Motores gasolina de 60 a 136 CV y diésel HDi de hasta 90 CV. En Brasil se lanzó una variante llamada Escapade con “look” todocamino.

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Lanzado apenas unos meses después de la berlina, el 407 SW utilizaba la misma plataforma, incluyendo una innovadora suspensión delantera de paralelogramo deformable y los mismos motores. Era casi 10 cm más largo (3,73 metros) y tenía una controvertida estética trasera, con una luneta trasera que se prolongaba en los laterales gracias al curioso diseño del montante trasero. Se vendió con motores de gasolina de 1,8, 2, 2,2 y 3 litros y diésel de 1,6, 2, 2,2, 2,7 y 3 litros. Los tres últimos eran motores biturbo y los dos últimos y el motor de gasolina de 3 litros tenían una estructura V6 de manera que este fue el primer familiar de Peugeot con un motor de más de 4 cilindros. En 2009 sufrió un notable rediseño.

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Claramente más grande que el 206 (el nuevo 207 berlina ya era más largo que el 206 SW anterior) el 207 SW se fue hasta los 4,16 metros de longitud y mejoró la capacidad de su maletero. La distancia entre ejes, no obstante, era compartida con la berlina (2,54 metros). Este coche se vendió en motores de 1,4 y 1,6 litros de gasolina, entre ellos el famoso THP y con motores diésel HDi de entre 1,4 y 2 litros. La marca lanzó una versión con aspecto campero, pero de dos ruedas motrices llamada “Outdoor”. Este coche fue el último break de segmento B de la marca y fue sustituido por el SUV 2008.

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El primer 308 siguió la senda del 307 SW con un planteamiento idéntico con el techo de cristal un 27% más grande y siete asientos individuales con una tercera fila desmontable opcional, pero creció en sus dimensiones para ofrecer un habitáculo más amplio. Con 4,50 metros de largo, tenía una distancia entre ejes 10 cm superior a la de la berlina (2,70 metros) con la que compartía la gama de motores: gasolina 1.4 y 1.6 de hasta 155 CV de potencia y diésel 1.6 y 2 litros de hasta 163 CV de potencia. Un rediseño en 2011 apenas varió su planteamiento.

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El Peugeot 508 supuso un cambio radical en el diseño de los modelos de la marca, que abandonaron las grandes parrillas bajas y los faros de mirada felina para adoptar un diseño más convencional y sustituyó al mismo tiempo al 407 y al 607. La versión Break se lanzó en paralelo a la berlina con motores solo de cuatro cilindros (hasta 165 CV en gasolina y hasta 204 CV en diésel). Solo las versiones más potentes conservaron el eje delantero de paralelogramo deformable pasando el resto a un más sencillo esquema McPherson. Peugeot lanzó una versión todocamino llamada RXH con tracción delantera y motor diésel de 180 CV o con un motor diésel híbrido de 200 CV y tracción a las cuatro ruedas. Fue el primer familiar híbrido de Peugeot.

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La segunda generación del 308 SW (video comparativo con León y Focus de las generaciones precedentes), derivada del compacto del mismo nombre, recuperó el formato de break convencional, con una banqueta trasera de una pieza (con el respaldo partido) y sin la posibilidad de la tercera fila al considerar la marca que ya no existía demanda de un habitáculo de tipo monovolumen en este segmento y pasando esta configuración al 5008. Mantenía, eso sí, una longitud superior a la berlina (+33 cm) e incluso al 308 SW anterior (8 cm) para un total de 4,58 metros. La distancia entre ejes de este coche, que sigue a la venta, era 11 cm mayor que la berlina. Ha compartido los motores de la berlina (salvo el 1.6 del GTI) con propulsores de gasolina de tres y cuatro cilindros y los habituales HDi. Fue el primer break de la marca que se vendió al mismo precio que la berlina de 5 puertas a igualdad de potencia y de equipamiento.

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El planteamiento deportivo de la berlina (más baja que la mayoría de sus rivales) se ha trasladado también al SW, uno de los coches de este tipo más bonitos de la actualidad. Mide 4,79 metros (4 cm más que la berlina) y mejora el espacio libre al techo y la practicidad de esta última. Peugeot ofrece este coche con numerosos motores, desde el de gasolina de 3 cilindros y 130 CV o el diésel de idéntica potencia hasta el híbrido enchufable deportivo PSE con tracción integral y 360 CV de potencia (prueba en vídeo aquí) que le han convertido en el familiar más potente de la historia de la marca. Se vende también en versiones híbrida enchufable de tracción delantera y 224 CV y de gasolina con idéntica potencia (prueba en vídeo de este modelo en este enlace).

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El último familiar de Peugeot lanzado hasta la fecha es el nuevo 308 SW que se pone a la venta este mes de agosto. Sustituye al modelo del mismo nombre con una estética completamente diferente y muy atractiva y una longitud más que notable (4,63 metros). La marca lo ofrecerá en versiones gasolina (1.2 litros de 3 cilindros y 110 o 130 CV), diésel (sólo 130 CV) y en dos versiones híbridas enchufables con potencias respectivas de 180 y 225 CV. Los precios van de 22.400 a 42.800 euros, siempre de tarifa, sin descuentos ni financiación.

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