Porsche acaba de lanzar la versión descapotable del nuevo 911, conocido como serie 992, seis semanas después del lanzamiento de la versión cupé. Recoge todas las innovaciones vistas en el 911 Carrera Coupé, y añade una capota de lona, de accionamiento automático.
Esta capota incorpora nuevos elementos hidraúlicos que hacen que la operación de apertura y cierre sea más rápida, en sólo 12 segundos, y siempre que no se superen los 50 km/h. La estructura de esta capota tiene elementos con superficie de magnesio, que evitan que el techo se hinche a altas velocidades.
El nuevo Porsche 911 Cabriolet se vende en dos versiones: Carrera S, con tracción trasera, y Carrera 4S, con tracción integral. En los dos casos se monta, como en el cupé, un motor bóxer turbo de seis cilindros y 2.981cc., que da 450 CV a 6.500 r.p.m. y 530 Nm de par entre 2.300 y 5.000 vueltas. La caja de cambios es de doble embrague y ocho marchas. Con ella, esta versión descapotable acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos o 3,7 segundos si se instala el Paquete Sport Chrono (opcional). La versión 4S hace 3,8 segundos o 3,6 segundos con el Paquete Sport Chrono.
Por primera vez en el Cabriolet, se ofrece el chasis deportivo Porsche Active Suspension Management (PASM), que emplea muelles más cortos y duros, barras estabilizadoras más rígidas y una altura de la carrocería 10 mm. menor.
Como el cupé, monta llantas de 20 pulgadas en el eje delantero y de 21 pulgadas en el trasero, y una anchura de la carrocería equivalente tanto en la versión con tracción trasera como la integral.
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Otra novedad es el modo de conducción Wet, que detecta el agua en la calzada y prepara los sistemas de seguridad para esas condiciones de conducción, además de alertar al conductor.
Ya se puede pedir en los concesionarios Porsche el nuevo 911 Cabriolet, a un PVP que parte de los 154.395 euros para la versión Carrera S y 163.355 euros para el Carrera 4 S.
Quién pudiera tener esta maravilla dios mío.