Porsche 911 Speedster Sonderwunsch: el 7º arte de Porsche

Bienvenidos a un nuevo viaje a través de la pasión y la exclusividad de la mano de Luca Trazzi y el programa Sonderwunsch de Porsche. Este viaje empieza con un contexto donde, en el mundo del automovilismo, se habla de que existen vehículos que trascienden su condición de simples máquinas para convertirse en obras de arte. Este es el caso del Porsche 911 Speedster, uno de esos coches emblemáticos que transcienden y se modernizan, cuya historia se enriquece aún más con la creación de un modelo único, nacido del sueño de un apasionado coleccionista y diseñador, Luca Trazzi.

Este exclusivo Speedster, es fruto del programa Sonderwunsch de Porsche y se presenta como un testimonio de la fusión entre tradición y personalización extrema. Cuenta la leyenda que en una época donde la personalización de vehículos de lujo ha alcanzado niveles nunca antes imaginados, Porsche ha demostrado que aún es posible sorprender, y hacerlo con un estilo inconfundible. En este artículo nos vamos de viaje a través de la creatividad y la técnica que han hecho posible este extraordinario coche; desde su concepción hasta la comprensión de la esencia del programa que lo ha hecho realidad, pasando por su su presentación y haciendo hincapié en los intrincados detalles de su diseño y rendimiento. El viaje del héroe, pero con un Porsche 911 speedster.

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El viaje comienza con una simple idea: completar la colección de Speedsters de Luca Trazzi con un modelo que, hasta entonces, no existía en su forma ideal.

"No encontré el coche de mis sueños, así que decidí construirlo yo mismo"

Así de contundente se mostró Trazzi, haciendo suya una famosa cita de Ferry Porsche. Este sueño lo llevó a colaborar estrechamente con el equipo de Sonderwunsch de Porsche, un grupo de expertos que, durante más de tres años, trabajaron codo a codo con Trazzi para convertir su visión en realidad. El proceso creativo fue único, ya que Trazzi no solo actuó como cliente, sino también como diseñador.

Con un libro de proyectos lleno de bocetos y una idea clara de lo que quería lograr, Trazzi fue un participante activo en cada etapa del desarrollo. Desde las visitas al archivo de la compañía para investigar la historia del Speedster, hasta la supervisión de la construcción y el diseño de cada detalle, Trazzi fue un verdadero miembro del equipo, aportando su experiencia y visión en todo momento.

El resultado de esta colaboración es un 911 Speedster que no solo rinde homenaje a sus predecesores, sino que también los reinterpreta de manera moderna y atrevida. El diseño exterior es un espectáculo visual, comenzando con su color único, un amarillo vibrante llamado "Otto Yellow", bautizado así en honor al perro de Trazzi. Este color fue desarrollado especialmente para el coche y se complementa con detalles en negro que acentúan su carácter deportivo, como las llantas de aleación ligera de 18 pulgadas en diseño Turbo y los retrovisores cónicos inspirados en los deportivos de los años 60.

Uno de los elementos más destacados es la tapa trasera, completamente rediseñada, que combina formas cóncavas y convexas para crear una silueta única que fluye armoniosamente con la línea del coche. Este diseño requirió una gran cantidad de trabajo artesanal y conceptual para cumplir con los altos estándares de calidad de Porsche, al tiempo que reflejaba la visión personal de Trazzi.

El interior no es menos impresionante. En él domina el cuero negro con costuras decorativas en amarillo, el habitáculo da testimonio de la atención al detalle y la maestría artesanal. Los centros de los asientos, decorados con un patrón de cuadros en amarillo y negro, son un claro ejemplo de esta dedicación. Cada cuadro fue cortado y cosido a mano, extendiéndose este patrón incluso al maletero delantero, la funda del coche y una bolsa de viaje a juego. Además, elementos de fibra de carbono en el tablero, la consola central y los respaldos de los asientos añaden un toque moderno y deportivo, mientras que los umbrales de las puertas iluminados en "Otto Yellow" con un logotipo personalizado completan este interior único.

Bajo el capó, este Speedster no es solo una cara bonita. El motor, chasis, sistema de dirección y frenos provienen del 911 Carrera RS (Tipo 993), lo que le confiere un rendimiento que coincide con su impresionante diseño. Equipado con un motor bóxer de seis cilindros y 3.8 litros, capaz de generar 300 CV, este vehículo ofrece una experiencia de conducción tan emocionante como cabría esperar de un Porsche de este calibre.

Este Speedster es solo el tercer modelo de su tipo basado en la generación 993, y su historia lo distingue claramente de sus predecesores. Mientras que los modelos anteriores fueron creados para figuras destacadas, como Ferdinand Alexander Porsche y un cliente estadounidense de alto perfil, este modelo se destaca por ser una verdadera expresión de la visión y el deseo de su creador, tanto en diseño como en ingeniería. Cuando el protagonista se decide a dar el salto, es cuando nadie le puede parar. Esto lo habrás visto en cientos de películas de la cultura popular, pero un diseño acompañado de este aporte de ingeniería anima a cualquiera a emprender el viaje de aventuras, ¿cierto?

Sonderwunsch, que significa "deseo especial". Es como un acelerador de la fórmula magistral que ha sido reinterpretado en los últimos años para permitir la creación de vehículos únicos, co-diseñados por el cliente y realizados profesionalmente por Porsche. Unos lo llaman Bespoke, otros Fuoriserie. Sea como fuere, este nivel de personalización es posible para los Porsche de todas las edades (en la historia que os narramos), y el proceso es tan meticuloso como exclusivo. Es lo que hace único al protagonista: Ripley, Neo, Frodo, Leia... son lo que son por su condición intrínseca héroe o heroína, pero con una humanidad intachable; y este Porsche 911 Speedster es tan único que ha tenido su propio camino de maduración y conversión

El camino hacia la creación de un Factory One-Off comienza con la idea del cliente, que se discute en detalle con un consultor de Sonderwunsch. Si la idea se considera viable, se pasa a la fase de concepto, donde se desarrollan las especificaciones en colaboración con diseñadores y expertos de Porsche.

Finalmente, comienza la fase de construcción, donde el coche toma forma a través de la artesanía manual, con la participación constante del cliente. El caso de Luca Trazzi es un ejemplo de cómo este proceso puede dar vida a un vehículo verdaderamente único, que no solo refleja el legado de Porsche, sino también la pasión y creatividad de su propietario. En resumen, este 911 Speedster es mucho más que un coche; es la materialización de un sueño, una celebración de la individualidad y la excelencia en el diseño automotriz. Un viaje único, digno de Óscar, ¿no creeis?