El sustituto del 911 Turbo que nunca llegó
La desginación interna 965 es la que Porsche usó para identificar a un modelo que iba a lanzar al mercado en 1990 pero que finalmente jamás vio la luz, nos referimos al 969. El 969 iba a ser una deportivo parecido al 959 pero cuyo coste de desarrollo iba a ser inferior.
El objetivo de los responsables de la firma alemana a principios de los 80 era dar forma al sustituto del Porsche 911 Turbo (930). Para ello pensaron en crear a un vehículo de características similares al 959 pero con menos prestaciones.
Desde 1982 se empezó a estudiar en paralelo el desarrollo del 911 (964) y el 969 (965). El consejo de administración de Porsche decidió en 1984 aprobar que el 969 llegaría al mercado como modelo de serie en 1990.
Inicialmente el motor que iba a propulsar al 969 debía ser un 6 cilindros bóxer refrigerado por agua y sobrealimentado por dos turbo-compresores que rendiría 370 CV. Además de tracción integral y suspensión regulable electrónicamente también contaría con un cambio secuencial de doble embrague PDK.
Los numerosos problemas que surgieron durante la puesta a punto del motor refrigerado por agua biturbo hicieron replantear el proyecto a los ingenieros del centro técnico que Porsche tiene en la pequeña localidad de Weissach.
A mediados de los 80 Porsche había llevado a cabo grandes inversiones en sus instalaciones de Zuffenhausen, principalmente en un nuevo túnel de viento, un nuevo taller de carrocería y un nuevo taller de pintura.
Entonces los máximos responsables de Porsche debían tomar las decisiones correctas a la hora de lanzar nuevos modelos con los que recuperar esas inversiones. Además, el mercado estadounidense había caído con lo que la situación era algo complicada.
Numerosos proyectos que estaban en avanzada fase de desarrollo fueron cancelados debido a los recortes. Dos de ellos tenían como base el 928, uno era una versión descapotable y otro era una variante del mismo con carrocería de cuatro puertas.
El 928 Cabrio se encuentra actualmente en el Storage que Porsche tiene en Zuffenhausen muy cerca de la sede de la compañía y donde se atesoran todos aquellos coches históricos de la colección privada de la marca que no tienen cabida en el museo.
El H50, la versión de batalla larga y cuatro puertas del 928 está expuesto en el Museo Porsche en el número 1 de la Porscheplatz. Estéticamente este modelo se parece bastante al Porsche 942 que Ferry Porsche recibió el 19 de septiembre de 1984 como regalo por su 75º Aniversario. El 942 sólo tenía dos puertas pero la batalla del 928 había sido extendida en 250 mm.
El proyecto 969 siguió adelante
A pesar de los recortes que aprobó el consejo de administración de Porsche, el 969 siguió avanzando en su fase de desarrollo gracias en gran medida a que el entonces máximo responsable de la firma de Stuttgart, Heinz Branitzki, lo defendió en 1988.
Los planes eran fabricar 2.500 unidades al año a un precio de 100.000 dólares. Además en el mes de mayo de 1988 se confirmó que el nombre comercial de este nuevo modelo sería el de 969, para darle un cierto aire de familia con el ultra-exclusivo 959.
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Helmut Bott, entonces Director de Ingeniería de Porsche, ante los numerosos problemas de refrigeración del nuevo motor bóxer refrigerado y sobrealimentado por dos turbos propuso dar forma a un V6 partiendo de la base del motor V8 Indy que Porsche había creado para las 500 Millas de Indianápolis.
En septiembre de 1988 Ulrich Bez, el actual CEO de Aston Martin, sustityo a Helmut Bott y una de sus primeras decisiones fue la de cancelar el desarrollo de una declinación de 6 cilindros del motor V8 Indy.
Horst Marchart, ingeniero responsable de los coches de calle en Porsche de esa época, propuso a Bez la alternativa de una mecánica V8 derivada del motor V8 Indy pero esta llegaría a largo plazo.
Esto retrasaría aún más el proyecto de forma que inicialmente el modelo 969 sería lanzado al mercado en 1991 con el motor del 911 Turbo (930) de 300 CV y a partir de 1992 se montaría el tan esperado motor biturbo refrigerado por agua.
Motor Audi V8
Para estudiar si el vano motor del 969 podría dar cabida a una mecánica de 8 cilindros en V se llevaron a cabo numerosas pruebas. Una de ellas fue la de montar el motor V8 de 4,2 litros que Audi montaba en la limusina V8, basada en el modelo 200.
El motor V8 propio que Porsche iba a desarrollar tomando como punto de partida el V8 Indy tendría una cilindrada entre 3,5 y 4,2 litros y estaría sobrealimentado por turbos de baja presión de forma que se garantizaría una alta fiabilidad mecánica.
Porsche llegó a fabricar 16 prototipos para llevar a cabo las pruebas previas al lanzamiento del modelo. Estos coches rodaron por circuitos y carreteras de todo el mundo para probar la fiabilidad de los distintos componentes del vehículo en las condiciones más extremas posibles.
Estos coches recibieron un tratamiento de camuflaje de esta forma pudieron circular por medio mundo sin ser reconocidos como el futuro nuevo deportivo de Porsche. El coche que actualmente se encuentra en el Storage de Porsche sigue luciendo ese camuflaje.
Lamentablemente Ulrich Bez entendió que aquel proyecto era demasiado costoso, que no sería un digno sucesor del 911 Turbo (930) y que no conseguiría las cifras de ventas que se habían estimado. Todo ello hizo que en diciembre de 1988 el proyecto fuera cancelado y cayera en el olvido.
En enero de 1989 se ordenó destruir 15 de los 16 prototipos 965 que habían tomado parte en el desarrollo del 969. Porsche también se deshizo de todo el utillaje que ya se había construido para la fabricación del 969 en serie.
Después de esto se optó por desarrollar una versión ensanchada del 911 (964) con el motor del 930 Turbo, así continuó la saga del 911 Turbo de la mano del 964 Turbo.
Sin olvidarnos que el porsche 959 en su día(1989) ya costaba la friolera de 40.000.000 de pesetas, 240.000 de aquel entonces.