Actualización mecánica de la gama “alta” de Renault

De cara a reducir emisiones y consumos, Renault introduce algunas mejoras y nuevos propulsores en su gama de modelos del segmento D. Tanto el Talisman, como el Espace o el Koleos ahora cuentan con mejoras que los hacen un poco más eficientes, a la vez que atractivos para el cliente.

Pese a que estos tres modelos, Talisman, Koleos y Espace, no son los más vendidos de la gama que propone Renault, lo cierto es que su apuesta es realmente buena para tratarse de vehículos del segmento D generalista. Una berlina grande (Talisman), un SUV medio (Koleos) y un monovolumen de buen tamaño (Espace) aportan imagen de marca y se posicionan como una alternativa realmente buena para el comprador que precise de un coche grande y no quiera desembolsar una cifra astronómica de dinero por uno de los llamados “premium”.

Con el claro endurecimiento de las normas de anticontaminación, los fabricantes de coches (y de motores) se ven forzados a lanzar al mercado nuevas mecánicas más eficientes y respetuosas con el medio ambiente. En este caso, Renault, ha incorporado a la gama Talisman y Espace tres nuevas mecánicas: dos diésel Blue dCi de 160 y 200 CV y un gasolina TCe de 225.

En este sentido el Renault Koleos no presenta ningún cambio en la gama motora y se mantiene únicamente con motores diésel de 130 a 175 CV con los que llegó al mercado hace aproximadamente un año. La novedad en este SUV es la incorporación de un nuevo sistema de detección de obstáculos y peatones capaz de detener por completo el vehículo si detecta una posible colisión.

El nuevo motor gasolina 1.8 TCe de 225 CV que se incorpora a la gama Talisman y Espace es el primero con filtro de partículas y una optimización del consumo de combustible. Gracias al filtro se ha logrado una reducción de las emisiones y, además, se ha homologado con el nuevo protocolo WLTP para cumplir con la norma Euro 6.2.

Esta mecánica en realidad no es nueva, es la misma que montan el Mégane R.S. o el Alpine A110 y la podemos encontrar con potencias que van desde los 225 hasta los 300 CV. Pero en este caso se ha optimizado para reducir sus emisiones.

Se trata de un motor sobrealimentado, con una potencia generosa y un par motor de 300 Nm que asegura un buen empuje y unas prestaciones más que decentes. Sólo puede asociarse a la caja de cambios automática EDC de doble embrague y siete marchas, una transmisión suave y con una buena gestión de las relaciones.

En diésel se incorpora el nuevo Blue dCi con potencias de 160 y 200 CV, un motor de 2.0 litros equipado con tecnología de reducción catalítica selectiva (SCR) que reduce drásticamente el nivel de óxido de nitrógeno (NOx) emitido a la atmósfera. Lo hace inyectando una solución principalmente de urea (AdBlue) en los gases de escape para transformar el óxido de nitrógeno en agua y nitrógeno. Además, esta mezcla se produce en una zona más próxima al motor por lo que se mejora la conversión.

El nuevo Blue dCi de 160 CV ofrece 360 Nm de par, mientras que el Blue dCi de 200 CV hace lo propio con 400 Nm de par. Ambas mecánicas están asociadas al cambio automático de doble embrague EDC pero, al contrario que en las variantes de gasolina, aquí sólo tiene 6 relaciones.