Renault Symbioz: Un "concept car" con casa a juego

Los que trabajamos en esto de los coches ya estamos más que acostumbrados a encontrarnos con toda clase de concept cars. Lo que no es tan habitual es que una marca nos presente un concept car y una vivienda al mismo tiempo. Eso es justo lo que ha hecho Renault, sorprendiéndonos en el Salón de Frankfurt con su nuevo Symbioz: un vehículo autónomo, eléctrico y conectado que además -ojo con la idea- sirve como “habitación móvil” dentro de nuestro hogar. Suponiendo que tengamos un chalet con jardín y no vivamos en el Tercero B.

Este peculiar concepto forma parte de la visión que Renault proyecta hacia a la movilidad particular de la próxima década. Los diseñadores de la firma francesa parecen convencidos de que en pocos años la vida a bordo del automóvil será una extensión de la vida en el hogar. Y lo dicen literalmente: el Symbioz sería una extensión física de nuestro hogar físico. No sólo pretende ofrecer un habitáculo espacioso y confortable en el que viajar, sino también un espacio al que acercarse en nuestros ratos de ocio. Cuesta asimilarlo, ¿verdad? A mí también.

En cuanto al coche en sí, se trata de una berlina elegante y futurista con carrocería de fibra de carbono y unas medidas de 4,70 m de largo por 1,98 m de ancho y 1,35 m de alto. Esta última cifra, algo escasa, se compensa con la apertura de las puertas antagónicas y del techo de cristal en “alas de gaviota”, lo que nos brindará un espacio diáfano mientras leemos sentados en los asientos traseros con el coche aparcado en el salón -no me lo invento: mirad las fotografías-. Dado que se trata de un vehículo autónomo de Nivel 4 (puede circular de forma desatendida), el volante y los pedales se retraen siempre que deseemos emplear el habitáculo para otros menesteres aparte de la conducción. Parece una sala de estar con asientos giratorios y mesita central; y en este caso, lo es.

La vivienda de demostración creada para este proyecto cuenta con 120 metros cuadrados de superficie, y carece de pilares y muros interiores para que podamos dejar el coche en su interior, porque lo de tenerlo en el garaje está demodé. Además de usar el coche como habitación adicional, incluso podremos llevarlo hasta la planta superior y estacionarlo en el tejado, haciendo uso de un elevador suspendido.

De regreso al Symbioz, debemos apuntar que además de por su diseño también destaca por la potencia de su esquema de propulsión eléctrica: nada menos que 500 kW (670 CV) acompañados de 660 Nm de par disponibles desde parado. Para tratarse de una berlina eléctrica de tamaño medio-grande, y por lo tanto bastante pesada, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos.

Su autonomía real superaría los 500 km según la marca, con la ventaja añadida de que en un puesto de carga rápida podríamos alcanzar un 80% de capacidad en apenas 20 minutos; y si no tenemos prisa, también admite carga por inducción. Hablando de cargas y recargas, su sentido puede ser bidireccional; de manera que, puestos a tener el coche en el salón, siempre se le puede sacar partido para surtir de energía eléctrica a nuestra casa cuando no vayamos a utilizar el coche como coche (!).

No sabría deciros ni cuándo ni por cuánto podríais haceros con un chalet como el que aparece en las fotos; pero lo que sí nos confirma Renault es que el Symbioz -o un automóvil de carácter similar- llegará a la serie de aquí a 2030.