Rolls-Royce Dawn

Hace ya meses que se especula con la posibilidad de que Rolls-Royce presente en Frankfurt la versión descapotable del Wraith, y efectivamente, la marca ha confirmado que el salón alemán será el escaparate para la presentación del nuevo Rolls-Royce Dawn, cuyas primeras imágenes ya se han hecho oficiales.

Rolls-Royce insiste en que este nuevo modelo no es la versión con capota del Wraith. Afirma que el 80% de los paneles de la carrocería se han diseñado de nuevo para adaptarse a la nueva arquitectura descapotable. No obstante, el Dawn comparte plataforma, motores y transmisiones con el Wraith, además de medidas, que son prácticamente calcadas. Pesa unos 200 Kilos más que la versión cupé, fruto de la incorporación de una capota de lona y el refuerzo de su estructura, necesario para asegurar la máxima rigidez torsional.

Rolls-Royce afirma que el Dawn inaugura “una era de vehículos descapotables de superlujo”, que repite algo que la marca ya inició entre 1950 y 1954 con el lanzamiento del Silver Dawn Drophead Coupé (ver foto), del cual se fabricaron de forma artesanal sólo 28 unidades. El nuevo Dawn se inspira en aquel descapotable, hoy pieza cotizada de coleccionistas de todo el mundo.

Rolls-Royce es contundente al afirmar que buscan “alcanzar la perfección en todo lo que se hace: coger lo mejor y mejorarlo. Si no existe, lo diseñamos. No aceptamos lo casi perfecto ni lo suficientemente bueno”. En este sentido, la marca británica ha destinado para el Dawn una capota de lona que, según señala en su comunicado, es extremadamente silenciosa y diferente de todo lo realizado en el sector del automóvil hasta el momento. Se abre o recoge en 22 segundos, operaciones que pueden hacerse hasta los 50 km/h.

Esta capota le da un aire más clásico en comparación con el Wraith, aunque mantiene las típicas proporciones de la marca: contundente frontal (con algunos cambios en el diseño respecto a la versión cupé), capó largo, parabrisas fuertemente inclinado, línea de cintura elevada y largo voladizo trasero. Como detalle, el Dawn luce una decorativa o “línea del amanecer” en todo su lateral, que evoca “el rastro de vapor de un reactor”, haciendo referencia al dinamismo que expresa este nuevo modelo. La ancha zaga del Dawn (el ancho de vías es 24 mm. más amplio que en el Rolls-Royce Ghost) quiere recordar la forma de unas caderas femeninas (ver vídeo) y acaba estrechándose y en ligero descenso, como un guiño a los primeros descapotables de la marca.

En el diseño del Dawn se ha puesto especial hincapié en el confort, con el objetivo de “fabricar el descapotable más cómodo del mundo”. La primera decisión ha sido elaborar un interior con capacidad para 4 personas, no un 2+2, como suele ser habitual en este tipo de vehículos. El Dawn tiene 4 auténticos asientos, individuales y forrados en cuero Mandarin, con espacio suficiente para no comprometer en ningún momento el confort. En el habitáculo destaca la gran consola central, que se prolonga desde los asientos delanteros hasta los traseros y se remata con cuero y madera.

La madera también está presente en el salpicadero, la parte interior de las puertas y la cubierta de la capota. Esta madera cuenta con vetas de diferentes maderas, de forma que crea un patrón en forma de V, según Rolls, para proporcionar sensación de velocidad.

El interior está plagado de detalles exclusivos, como podéis ver en las imágenes: cabezales con el logo de la marca, reloj con la denominación del modelo, que se repite en los pasos de las puertas delanteras acompañados de la frase “Hand built in Goodwood, England”. El carácter artesanal de este vehículo se percibe sólo con ver las fotos, y es una sensación que con total seguridad transmitirá a sus afortunados propietarios.

El motor que propulsa al Rolls-Royce Dawn es el mismo que monta el Wraith y el Ghost: un V12 de 6,6 litros, con una potencia de 570 CV a 5.250 r.p.m y un par máximo de 780 Nm a 1.500 r.p.m. Va unido a una caja de cambios ZF de 8 velocidades, y con él, este descapotable alcanza los 250 km/h (velocidad autolimitada) y acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos.

Los precios no se han comunicado de forma oficial, pero con seguridad el Rolls-Royce Dawn costará un poco más que un Wraith. Se especula que en Gran Bretaña se venderá por unas 250.000 libras esterlinas (344.000 euros).