Seat Ibiza Tech

La marca española nos citó en Madrid con motivo de la presentación de las nuevas versiones Tech que Seat ya ha puesto a la venta en su red de concesionarios. El nuevo Ibiza Tech se puede adquirir tanto en carrocería de cinco puertas como en la versión SC, además está disponible en combinación con los acabados Reference, Style y FR a los que añade una excelente relación precio/equipamiento prácticamente imbatible.

Como su nombre indica, las nuevas versiones con este equipamiento adquieren un componente tecnológico muy destacable, donde el protagonista es el Seat Portable System, incluido por primera vez en la gama Ibiza. Este dispositivo extraíble presenta una pantalla táctil de cinco pulgadas que se sitúa encima del salpicadero, mediante la que podemos observar las funciones de navegación y ordenador de a bordo y configurarlo para escuchar la música de nuestro Smartphone mediante Bluetooth, dar órdenes habladas o consultar los diferentes avisos de tráfico, entre otras.

Pero no todo acaba ahí. Para que entendáis el grado de consciencia que Seat tiene con la situación económica que está sufriendo nuestro país para acabar realizando esta oferta os voy a poner un ejemplo: pongamos que estamos buscando coche y el Ibiza es nuestro elegido. No necesitamos el coche para realizar largos viajes y por lo tanto tampoco precisamos de un motor excesivamente potente. Digamos que nos decantamos por un Ibiza 1.2 TSI de 70 CV con el acabado de acceso a la gama Reference. Pero claro, siempre acabamos metiéndole algún extra que va encareciendo el precio… es por esto que le vamos a añadir al equipamiento de serie unas llantas de aleación de 15 pulgadas, faros antiniebla, el paquete Confortdrive que incluye cierre centralizado y retrovisores exteriores eléctricos y calefactados y por último el Seat Portable System. Bien, todo esto que nos costaría 1.043 euros en extras es exactamente el equipamiento que ofrece el paquete Tech, ¿y sabéis por cuanto? 300 euros, lo que supone una ventaja para el cliente de aproximadamente un 70%. Ahora mismo, sumando promociones, Plan PIVE y financiándolo con el Plan Seat Credit, tendríamos este Ibiza por 8.900 euros. Un precio de derribo.

Con el acabado Style pasa exactamente lo mismo, al ya completo equipamiento de serie, por 300 euros del Tech se añaden llantas de aleación de 16 pulgadas “Stratos”, pilotos traseros LED, el Seat Portable System y el paquete Técnico que incluye sensor de lluvia, espejo interior antideslumbrante, función de luces Coming & Leaving Home y sensor de luces.

En el acabado más deportivo FR, desembolsando 600 euros de la versión Tech añadiremos el Seat Portable System, llantas de aleación de 17’’ “Tagus”, faros Bi-xenón con LEDs delanteros y el paquete Técnico. Este sobreprecio es debido al mayor coste de fabricación de los faros bi-xenón.

Una de las más recientes incorporaciones a la gama de motores del Seat Ibiza es el nuevo propulsor 1.2 TSI de 85 CV, que llego a finales del año pasado para sustituir al 1.4 de 85 CV. Este motor está llamado a hacerse con un 20% del total de ventas del Ibiza por lo que los ingenieros destacan su excelente consumo medio homologado de 5,1 litros cada 100 kilómetros, lo que supone una reducción de 0,8 l/100 km, y unas emisiones de CO2 de 119 gramos por kilómetro, lo que le exenta del impuesto de matriculación. Pero lo más sorprendente es el consumo urbano, cuando antes los datos reflejaban un consumo de 8 litros, ahora se ha rebajado hasta los 6,5 l/100 km.

Equipado con inyección directa y turbocompresor, esta pequeña motorización sólo pesa 89,5 kg y se beneficia de una fricción interna menor. Además ofrece una curva de par mucho más plana respecto al anterior.

Si nos ponemos a comparar con el antiguo motor 1.4 de 85 CV, el 1.2 que lo sustituye no tan solo es más ecológico sino que también le supera prestacionalmente hablando: es 3 km/h más rápido y acelera de 0 a 100 en 11,8 segundos (-0,5).

Sin duda alguna uno de los motores más eficientes de su segmento con el que pudimos realizar una pequeña ruta de poco más de 30 km en la que quedamos gratamente sorprendidos por su buen rendimiento tanto en ciudad como en carretera. Nos quedó un consumo medio de 5,6 litros a los 100 km circulando a las velocidades legales que permitía la vía. Además, el tramo final era un ascenso por carretera revirada en la que en algunos casos notamos una cierta falta de potencia y obligaba a bajar una relación. No es para ir de rally pero se puede conducir alegremente.

Aunque lo que más sorprende es su buen rendimiento circulando a baja velocidad, en ciudad por ejemplo. Es silencioso, apenas transmite vibraciones y permite movernos con facilidad sin tener que subir demasiado de vueltas.

Aunque desgraciadamente el día no dio para más, esperaremos a ver si se nos presenta una futura oportunidad de comprobar sus cualidades en una de nuestras pruebas a fondo.