La expedición checa de Skoda al Lago de Wörthersee (Austria), encargada de participar en el popular encuentro de GTis, ha acudido al evento con la intención de disfrutar pero también de mostrar el trabajo en el que se han ocupado durante meses.
Wörthesee es uno de los festivales mundiales de tuning más populares del sector del motor. Acumula ya 31 ediciones y la participación de Skoda de este año no ha pasado desapercibida ya que la música de uno de los conciertos se pinchó desde un Citigo preparado, uno de los modelos que se exhibían, el D.J. Car. Las expectativas de Skoda también estaban puestas en el Skoda Citigo Rally. Se trata de un modelo con parachoques delantero, toma de aire y spoiler generosos. En la parte trasera, encontramos un tubo de escape situado en el centro y un alerón dinámico que prolonga la línea del techo. Los neumáticos son de bajo perfil para llantas de 18 pulgadas.
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El Skoda Citigo DJ Car, que subió al escenario de conciertos, ofrece un amplio espacio en la parte delantera del habitáculo para que el Dj pueda maniobrar.
Tarde o temprano este tamaño de vehículo comenzará a ser lo máximo que el precarizado trabajador españistaní podrá comprar con su pírrico salario. Quizás ahora no, ya que las ofertas de sus hermanos mayores no dejan a este segmento en muy buen lugar, pero las marcas se preparan ya que está al caer esta nueva situación. Por cierto, estos cochecitos pequeños y potentes son una pasada. Imposible hacerse con un Lupo o Arosa de los deportivos. Sus dueños no los sueltan.