Familiar con garra
Las siglas RS, que proceden de Rally Sport, son la señal inequívoca de que no estamos ante un Octavia Combi convencional. Se trata de la variante más deportiva de la gama, que combina el ámbito funcional con un rendimiento superior y una dinámica más ambiciosa. Y es que, por un lado, la berlina familiar de la marca checa está dotada de un habitáculo generoso que destaca por su enorme maletero así como por una notable calidad de acabados. Al mismo tiempo, dispone de un tarado de suspensión más firme y una menor altura que acentúan la estabilidad y la agilidad del vehículo aunque sin alcanzar un comportamiento cien por cien “racing”.
El modelo de Skoda no cuenta con una variedad de rivales precisamente amplia por concepto de vehículo. Uno de ellos es el Ford Focus ST Sportbreak, si bien sólo está disponible en gasolina y con un motor más potente. Otros de sus competidores también son el Audi A4 Avant, el Volvo V60 o el BMW 320d Touring. Pese a que el Octavia Combi RS es más económico que estos tres últimos, la dotación deportiva del automóvil checo versión obliga a realizar un desembolso elevado en esta versión.
Sutil imagen deportiva
Si comparamos la estética del Octavia Combi RS vemos que se caracteriza por un aspecto algo más agresivo, con el que gana personalidad si lo comparamos con el Octavia convencional aunque sin llegar a ser muy llamativo. Ello se ha conseguido gracias al rediseño de algunas zonas y a la incorporación de ciertos elementos. Comenzando por el frontal del vehículo de la firma checa cabe destacar que la parrilla es específica de esta versión. Aquí observamos tomas de aire de tipo panal de abeja así como el emblema RS. En la parte inferior se halla un faldón que, además de optimizar el rendimiento aerodinámico del vehículo, le aporta un “look” más deportivo y dinámico.
En lo que respecta a las ópticas, el modelo cuenta con faros delanteros bi-xenón con iluminación diurna por LED. Para diferenciarse del Octavia Combi normal, los diseñadores de Skoda han desarrollado unos faros antiniebla propios de esta versión. También varía la altura de la carrocería (es 1,2 cm más baja), lo que se observa sobre todo cuando observamos el automóvil de forma lateral. No acaban aquí las diferencias exteriores, pues llaman la atención las llantas de 18 pulgadas, modelo Géminis, con 10 radios y bordes afilados además de las pinzas de freno de color rojo, que acentúan la imagen deportiva de esta berlina familiar.
Por su parte, la zaga se distingue por el spoiler en la parte superior. En la zona baja, el aporte deportivo lo protagonizan la doble salida de escape cromada con forma trapezoidal y el difusor negro específico. Con respecto al color hay que remarcar que nuestra unidad dispone de la pintura negra metalizada opcional (415 euros). En relación con el Octavia Combi RS anterior, su longitud y su anchura han aumentado, en 8,6 cm mayor y 4,5 cm, respectivamente. También ha crecido la batalla, en 10,2 cm.
Sobriedad y gran capacidad de maletero
Elegante, sobrio y amplio son tres de los adjetivos que nos vienen a la mente al observar el interior del Octavia Combi RS. Pese a que, igual que en su exterior, recibe algunos elementos para darle un aire deportivo, éstos son más bien discretos. La utilización del color negro es mayoritaria en el habitáculo, lo que se une a una muy buena calidad general de acabados. En el panel de instrumentos se encuentra una pantalla a color a la que Skoda denomina MaxiDOT. Situada entre el velocímetro y el cuentavueltas, ofrece una parte importante de la información referente a la conducción.
Los asientos delanteros deportivos, de tipo baquet y con tapicería de cuero y tela, son especiales para esta versión y se definen por su comodidad y por sujetar el torso de forma magnífica. Al igual que en el volante multifunción de cuero y en la palanca de cambios, los asientos se rematan con costuras de color gris con las que se logra una mayor sensación de calidad. Hay que señalar también que los pedales son de aluminio. En referencia a las plazas traseras, cabe subrayar que ofrecen un notable espacio para las piernas y una altura al techo considerable. Sin embargo, son más adecuadas para dos ocupantes que para tres debido a la mayor dureza del asiento y el respaldo de la plaza central en relación con las otras dos.
El habitáculo está poblado con numerosos espacios para guardar pequeños objetos, cumpliendo con las premisas prácticas que suelen acompañar a los vehículos de Skoda. Pero, sin duda, uno de los fuertes de esta carrocería familiar es la capacidad de maletero. Con un volumen de 610 litros, que pueden crecer hasta los 1.740 si abatimos los respaldos traseros. Dado que nos encontramos ante la terminación máxima de la gama Octavia Combi, el RS dispone de un equipamiento muy amplio que incluye airbags frontales, laterales, de cabeza y de rodillas, control de estabilidad, control de velocidad de crucero, climatizador automático bizona, sensor de lluvia, sensores de aparcamiento traseros, faros antiniebla con función Corner Light, entradas para USB y tarjetas SD y sistema de sonido Bolero con pantalla táctil.
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Carácter diésel
El “apellido” RS es sinónimo de las versiones más ambiciosas en lo que se refiere a prestaciones dentro de la familia Skoda, sin descuidar la eficiencia, como suele ser común en el fabricante checo. En este caso, nuestra unidad monta la variante diésel más potente disponible, integrada por el motor 2.0 TDI de 184 CV. Este bloque, sólo superado en prestaciones por el 2.0 TSI de 220 CV dentro de la gama Octavia Combi, es un cuatro cilindros con inyección directa y Common Rail y entrega un par máximo de 380 Nm entre 1.750 y 3.000 rpm.
Por debajo de las 2.000 vueltas responde muy bien, pero es por encima de este régimen cuando muestra toda su energía y personalidad. Esta mecánica se caracteriza porque es capaz de estirar mucho su empuje, manteniéndolo de forma intensa. Ello le ayuda a recuperar de forma solvente y a conseguir un muy buen nivel de prestaciones, ya que es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos mientras que su velocidad punta es de 228 km/h. Estas cifras hacen referencia a la versión con cambio automático de doble embrague DSG de la unidad probada. En cualquier caso, si las comparamos con los valores de la versión manual las diferencias son testimoniales.
En cuanto al nivel de consumo medio, por su parte, homologa 5,1 litros cada 100 km, si bien después de nuestra prueba el promedio fue de 6,5 litros. De todos modos, se trata de un registro más que aceptable teniendo en cuenta el rendimiento que puede ofrecernos. El sistema Start/Stop, que se incorpora de serie, tiene un funcionamiento rápido y refuerza el nivel de eficiencia en circulación urbana. Además de ciudad, nuestro recorrido transcurrió por carreteras interurbanas, vías reviradas y autovías.
Respeto al confort pero más ágil y dinámico
Una de las grandes bazas del Octavia Combi convencional es el excelente grado de comodidad que proporciona a los ocupantes del vehículo. El RS no renuncia ni mucho menos al confort de marcha pero abre la puerta a un comportamiento más dinámico con toques deportivos gracias a la superior firmeza de la suspensión. Esto se comprueba en cuanto comenzamos a enlazar curvas a ritmos animados. La amortiguación deportiva de serie reduce los balanceos a la mínima expresión y el grado de agilidad es bastante mayor que su hermano con suspensión estándar.
Al margen de la intervención en la suspensión, el hecho de que la carrocería se encuentre en una posición más baja contribuye a acrecentar el grado de estabilidad. Para garantizar un comportamiento aún más eficaz, esta versión del familiar de Skoda cuenta con una precisa dirección asistida progresiva, que se endurece en función de las circunstancias y proporciona un tacto muy agradable y directo a la vez. Integrado en el Octavia Combi RS hallamos el diferencial electrónico de deslizamiento limitado XSD. Se trata de una función que forma parte del control de estabilidad encargada de compensar el envío de fuerza a cada una de las ruedas.
Con la comentada función, apreciamos una motricidad aumentada al mismo tiempo que se reducen en gran medida los subvirajes, dando lugar a una conducción todavía más segura a altas velocidades. El sistema de frenos muestra un loable compromiso, pues permite detener el vehículo de forma muy contundente. Opcionalmente, además, nuestra unidad está dotada de un sistema de modos de conducción (105 euros), que hace posible que ajustemos la conducta del vehículo a nuestras preferencias. Por un lado se encuentra el modo Normal, que prioriza el equilibrio general, mientras que también podemos elegir un modo Sport y otro Eco en función de si nos apetece exprimir las cualidades dinámicas u optimizar el consumo de combustible.
Conclusión
En definitiva, en el Octavia Combi RS confluyen diversas ventajas. Éstas van desde un habitáculo espacioso y de calidad que destaca por un gran maletero hasta un nivel de eficiencia más que razonable para el rendimiento que brinda el motor. A todo ello hay que sumar un chasis más deportivo que en el modelo convencional que le otorga un carácter más acentuado y que es capaz de transmitir mayores dosis de diversión al volante. Eso sí, no deja de ser un Octavia Combi, por lo que su dinámica no alcanza cotas radicales, como es evidente.
Mira que yo soy de Seat pero este Skoda familiar me parece perfecto potente, bonito, bajo consumo, 5 puertas, buenos interiores, espacioso y gran maletero. Que más queremos? es un producto redondo lo mires por donde lo mires. Lo único malo para muchos de por aquí es que no tenga los 4 aros estampados delante o la chapita del BMW. Por ponerle una pega el cambio automático, que sí, que es muy cómodo, pero cuando peta el DSG la reparación es de aquellas que te llevas la mano a la cabeza (pero el que lo kiera es respetable). Y solo decir que el que critica los diésel no tiene ni idea. Para mí son mejores en todo (sigo con mi 1.9 tdi 150CV del 2003 y sin vibraciones oiga). Lo único que realmente jode de verdad de los diésel es que nos estamos cargando el planeta con ellos más que con los gasolina pero bueno, los gobiernos ya están poniendo remedio al respecto. Saludos.