Pocos meses después del lanzamiento del nuevo Skoda Octavia, que ha recibido importantes cambios en su diseño y equipamiento, la marca checa presenta las versiones más especiales de la gama: la más deportiva, el Octavia RS, y la más campera y off-road, el Octavia Scout.
Ambas versiones suman juntas casi el 25% de las ventas de la gama Octavia en España. La versión RS tiene algo más de aceptación que la Scout, pero en cualquier caso las dos cobran un buen protagonismo al ampliar el abanico de opciones dentro de la gama de la berlina checa.
Skoda organizó una presentación en Viena (Austria) donde tuve oportunidad de conducir en carretera y circuito unidades que muy pronto ya podrán verse en los concesionarios. De hecho, la comercialización es inminente, a un PVP que podéis ver al final de este artículo y sobre el que hay que restar 5.000 euros (2.000 euros de descuento promocional más 3.000 euros si se financia la compra).
En el último restyling aplicado al Octavia básicamente se ha cambiado el frontal, donde hay una parrilla más ancha y faros y antiniebla full LED. Atrás los pilotos también son LED y los paragolpes delantero y trasero tienen nuevas líneas más horizontales que incrementan la sensación de anchura del coche visto desde el exterior.
En el interior, ambas versiones incorporan nuevos materiales y acabados, así como nuevo equipamiento de confort y ayudas a la conducción. Aquí podéis ver un completo artículo sobre los cambios introducidos en la Gama Octavia que se ha empezado a vender este 2017.
¿Qué aportan estas dos versiones respecto al resto de la gama conocida? De entrada, el Octavia RS sigue siendo la versión más emblemática y representativa del espíritu deportivo que Skoda puede aplicar a un automóvil, algo que se mantiene desde el año 2000, cuando se lanzó el primer RS. Y por otro lado, el Octavia Scout sigue la tradición de aquel Scout que se presentó en 2004, unos años más tarde en versión familiar o Combi, con estética todocamino, tracción integral y buenas aptitudes para el off-road, dirigida a un público más activo y “aventurero”.
Rally Sport
Empiezo analizando el Octavia RS, en sus variantes de carrocería sedán y Combi. Sin duda, éste es el Octavia más emocional de la gama, y viene con nuevos detalles específicos que potencian esa imagen deportiva y rácing que siempre le ha caracterizado. Monta una nueva parrilla cromada que puede pedirse opcionalmente en color negro, el paragolpes delantero con entradas de aire más grandes, el trasero con difusor en color aluminio, doble tubo de escape con acabado cromado, el spoiler y las llantas de 17 pulgadas de serie (18 y 19” opcionales)
Al ser ésta una versión tope de gama, puede equiparse con faros full LED adaptativos, que automatizan el paso de largas a cortas y viceversa, mientras que los antiniebla pueden pedirse con función cornering. El logo RS, utilizado por Skoda por primera vez en 1974 en competición, está presente en el frontal y la trasera del coche.
En el interior domina el color negro. Está presente en el abundante (quizás demasiado) plástico del salpicadero, en los remates de imitación fibra de carbono de la consola y el interior de las puertas y en el cuero de la tapicería de los asientos y el volante.
Esto da un aspecto muy serio y bastante sobrio a este interior, que en mi opinión podría haberse trabajado un poco más para dar esa sensación de exclusividad que quiere transmitir esta versión respecto al resto de la gama. Los remates en imitación carbono no convencen y quizás podría haberse utilizado algún material imitación cuero en algunas zonas de la consola central o el salpicadero. El incremento de la sensación de calidad percibida creo que compensaría con creces los costes.
El interior de este Octavia RS no difiere demasiado del de un Octavia de acabado superior, con la excepción de los asientos con cabezales integrados (disponibles como opción con tapicería de Alcántara) o el volante deportivo con cuero perforado.
La habitabilidad del Octavia es uno de sus puntos fuertes, especialmente el espacio disponible en las plazas traseras, digno de un coche de tamaño superior. Lo mismo puedo decir del maletero, que en la versión berlina ofrece 590 litros (610 litros en la Combi) ampliables a 1.580 litros (1.740 litros en la Combi) abatiendo los respaldos de las filas traseras.
Es un buen coche familiar, pero no sólo eso. Esta versión RS consigue dar una imagen más emocional y dinámica. Se vende con una gama de potentes propulsores de cuatro cilindros, dos litros de cilindrada y turbo, de gasolina (ofrece 230 CV) o diésel (da 184 CV). El chasis tiene la altura rebajada 15mm.; el eje trasero es 38mm. más ancho que el anterior Octavia RS, mientras que el delantero monta el XDS+, que hace la función de un diferencial autoblocante electrónico; equipa dirección de asistencia progresiva y opcionalmente puede equiparse con chasis adaptativo DCC y sistema generador de sonido deportivo para los escapes.
Pude conducir ambas versiones, la gasolina y la diésel, y obviamente, la de gasolina genera mayores sensaciones de conducción. No sólo por su mayor potencia y vivacidad de reacciones, sino también porque de sus escapes sale un sonido más rácing. Un buen detalle.
Con esta versión tracé las curvas del pequeño circuito Driving Camp Pachfurth, cercano a Viena, en las que el coche transmitió muy buena agilidad y una excelente estabilidad. Rodé con el modo Sport activado y el control de estabilidad en modo deportivo, parcialmente desconectado. En estas condiciones es difícil hacer salir al coche de sus casillas, y aunque tiene una tendencia natural a subvirar, difícilmente lo hace gracias a la intervención, en última instancia, del ESC. Esta versión gasolina acelera de forma instantánea, con fuerza, y estira hasta las 6.200 vueltas con rapidez, como es de esperar en un coche con más de 200 CV y cierto espíritu deportivo.
Lo que no me convenció fue el funcionamiento del cambio DSG, que en ocasiones iba a su aire, retardando algunas veces el kick down al salir de las curvas o, en su defecto utilizándolo en modo manual, haciendo caso omiso a mi solicitud de reducir una marcha. Es algo que sólo percibí en conducción deportiva en circuito, ya que en carretera abierta me pareció un cambio, como siempre, excelente y muy agradable en su funcionamiento. Otro punto a mejorar, en mi opinión, es el tamaño de las levas, bastante pequeñas.
Para mayores sensaciones, equipa un sistema Launch Control que permite hacer aceleraciones fulgurantes, aunque a costa de un mayor desgaste mecánico y de neumáticos. Conviene no abusar del “gadget”. Este Octavia RS con motor de gasolina y cambio manual hace el 0 a 100 km/h en 6,7 segundos. No es una cifra extraordinaria, de hecho, es más lento que un Audi A4, un Mercedes-Benz Clase C o un BMW Serie 3 con motores de gasolina de similar potencia. El consumo oficial se sitúa en 6,5 l/100km. también un poco por encima de esta competencia “Premium” alemana.
Como es lógico, la versión diésel ofrece menos prestaciones que la de gasolina (acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos), pero a cambio resulta más económica en el día a día al consumir una media de 4,5 l/100km (consumo oficial). Es la opción adecuada para los que queráis un Octavia RS con estilo deportivo pero un carácter algo más racional.
La versión diésel también es la única de la gama RS que se vende con tracción integral, siempre asociada al cambio automático DSG. El resto monta el cambio manual de serie y el DSG como opción.
Equipamiento revisado
El Octavia RS, en versión gasolina o diésel, berlina o Combi, equipa sistemas de seguridad como el Front Assist o frenado de emergencia en ciudad con detector de peatones, alerta de ángulo muerto, alerta de tráfico trasero y asistente de remolque, como principales novedades respecto a la anterior versión. Se añaden a sistemas como el control de crucero adaptativo, el asistente de carril, el de aparcamiento, el de luces de carretera/cruce, el reconocimiento de señales de tráfico o el detector de fatiga del conductor.
También se benefician de los avances en conectividad introducidos con la renovación de toda la gama Octavia, que comprenden la conexión wifi mediante módulo LTE, que permite aprovechar los servicios de Skoda Connect: información de tráfico, de estaciones de servicio, noticias e información meteorológica, rutas y puntos de interés o conexión a través de Google Earth en el navegador. Este último punto sólo disponible con el equipo más alto de gama, el Columbus. También puede equipar el botón de llamada de emergencia en caso de accidente o avería del vehículo.
Esta versión más deportiva del Octavia no renuncia a las soluciones “Simply Clever” típicas de Skoda: llave personalizable, hueco para botellas que permite que puedan abrirse con una sola mano, luz del maletero utilizable como linterna, doble conexión USB en las plazas traseras, etc. El carácter práctico, versátil y de coche familiar no se pierde en absoluto. Se gana, además, en carácter y personalidad, algo que en ocasiones se ha criticado en algunos modelos de la firma checa. Esto justifica por sí solo la presencia de esta variante RS.
Octavia Scout, el todocamino
El Skoda Octavia Scout es un “viejo”conocido en la gama Octavia. Se lanzó en 2004 como la opción más campera, con estética y aptitudes para el off-road, en un momento en el que los SUVs todavía no habían empezado a despuntar. El Octavia Scout forma parte de la familia de breaks con tracción a las cuatro ruedas y preparación para circular por pistas forestales que resultan muy prácticos para subir a pistas, visitar un remoto pueblo perdido en el monte o acercarse al circuito de motocross con el remolque a cuestas y el maletero cargado a tope de trastos. Siempre que no queráis un SUV y prefieras un Station Wagon con algunas aptitudes TT, coches como el Octavia Scout cubren vuestras necesidades.
En el 2004 ya probé la primera generación de este modelo, y entonces me pareció una excelente opción a una berlina o break convencional. Skoda no sólo ha dado al Octavia Scout una estética campera, que desde mi punto de vista lo hace muy atractivo, sino también unas características mecánicas acordes a esta imagen todocamino.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
El coche engaña. Bajo su apariencia de berlina Combi, tiene las aptitudes 4x4 de un SUV. El Octavia Scout cuenta con unas suspensiones con mayor recorrido que han permitido elevar la carrocería 30mm. respecto a la del Octavia convencional. Esto permite mejorar sus ángulos característicos y contar con suficiente elasticidad para poder hacer un cruce de puentes con unas mínimas garantías de motricidad y de que no vamos a golpear la carrocería.
La tracción integral, de serie en todas las variantes Scout, es bastante efectiva y reparte bien de forma automática el par entre los ejes cuando es necesario. El coche se conduce muy bien fuera del asfalto con el modo Off Road conectado (forma parte del sistema de chasis adaptativo), ya que éste se encarga de suavizar la respuesta del motor y el cambio para poder traccionar de una forma efectiva en las pistas. El modo Off-road activa además el control de descensos, que permite afrontar una fuerte pendiente sin necesidad de tocar el freno, ya que el coche lo hace de forma automática y controlada. Son soluciones que facilitan el tránsito por pistas forestales no muy complicadas, y que demuestran que el Octavia Scout es algo más que una berlina con estética todocamino.
Identificaréis un Skoda Octavia Scout por sus protecciones frontales y trasera en color aluminio, molduras laterales en el mismo color de la carrocería y las barras de techo y protectores de pasos de rueda en color negro.
Se empieza a vender con una gama de motores formada por un 1.8 TSI de 180 CV y un 2 litros diésel de 150 CV o 184 CV, este último el mismo que se monta en la versión RS.
La versión de 150 CV diésel es la única que puede pedirse con cambio automático DSG de 7 velocidades o bien manual de 6 marchas. El resto montan de serie cambio automático DSG de 6 velocidades. La versión con cambio manual se nota bastante ruidosa a bajas vueltas, especialmente cuando el motor está frio. A velocidad de crucero y en caliente esta sonoridad mecánica disminuye, afortunadamente. No es un diésel muy refinado, pero sí que es elástico (su par máximo es de 340 Nm, mantenidos entre 1.750 y 3.250 r.p.m.) y tiene un consumo medio de combustible razonable: 5 l/100 km. Esta versión diésel manual es la de entrada a la gama Octavia, y se vende por 32.030 €.
Bien en carretera, bien en off-road
No es nada nuevo. El Octavia Scout se conduce en carretera como la versión Combi convencional. Es cómodo y aunque su centro de gravedad está un poco más elevado, se nota muy cómodo y estable. No monta neumáticos mixtos (en la presentación equipaba unos Michelin Primacy 3) y por lo tanto, el ruido de rodadura no es alto.
Skoda montó en el Driving Camp Pachfurth de Viena un corto pero intenso circuito off-road que incluyó pasos laterales, cruces de puentes y una fuerte y deslizante pendiente. En definitiva, un circuito que perfectamente podría estar diseñado para un SUV, y que con un Octavia Scout automático recorrí sin ninguna dificultad y con la sensación de que las aptitudes off-road son mejores de las esperadas. Hace muy bien el cruce de puentes, gracias al correcto recorrido y elasticidad de las suspensiones, es cómodo en pista y a la hora de bajar una pendiente podemos confiar en el control de descensos, que podemos activar manualmente o bien de forma automática al poner en marcha el modo Off-road.
En este coche hay que vigilar especialmente los ángulos de entrada, salida y sobre todo el ventral (muy justo debido a la longitud entre ejes); También la posible saturación de los neumáticos en el caso de que la pista esté embarrada, que harían prácticamente inútil la eficacia de su transmisión integral. En condiciones “normales” de conducción off-road, por pistas sencillas, el Skoda Scout es muy válido, está al nivel de muchos SUV con estética más todoterreno. En definitiva, sus aptitudes 4x4 hacen justicia a su apariencia todocamino.
Todas las novedades de equipamiento introducidas en la gama Octavia 2017 antes comentadas también están presentes en el Octavia Scout. Sólo hay que añadir que esta versión más campera monta fundas para los asientos con tecnología Thermo-Flux, que son más transpirables que las fundas convencionales.
PVP:
Skoda Octavia RS 2.0 TSI 230 CV 32.460€
Skoda Octavia RS 2.0 TSI DSG 230 CV 34.080€
Skoda Octavia RS 2.0 TDI 184 CV 31.830€
Skoda Octavia RS 2.0 TDI 184 CV DSG 4x4 35.340€
Skoda Octavia RS 2.0 TDI 184 CV DSG 33.490€
Skoda Octavia RS 2.0 TSI 230 CV Combi 33.420€
Skoda Octavia RS 2.0 TSI DSG 230 CV Combi 35.050€
Skoda Octavia RS 2.0 TDI 184 CV Combi 32.810€
Skoda Octavia RS 2.0 TDI 184 CV DSG 4x4 Combi 36.320€
Skoda Octavia RS 2.0 TDI 184 CV DSG Combi 34.470€
Skoda Octavia Scout 1.8 TSI 180 CV DSG 4x4 33.520€
Skoda Octavia Scout 2.0 TDI 150 CV 4x4 32.030€
Skoda Octavia Scout 2.0 TDI CV 184 CV DSG 4x4 34.410€
Este comentario ha sido eliminado.
Es igual de horrible que el servicio postventa.