Skoda Rapid Spaceback

Dentro de la mayor ofensiva de modelos Skoda en los 117 años de su historia, la marca checa pretende introducir un modelo o renovar alguno ya existente cada seis meses. Como parte de la estrategia de crecimiento de la marca, que quiere comercializar más de 1,5 millones de vehículos hasta 2018, el nuevo compacto llega para infiltrarse en uno de los sectores con más competencia: el de los compactos.

Su estreno está previsto para el próximo Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt para, posteriormente, llegar a los concesionarios europeos sobre el mes de octubre. Por el momento se desconocen los precios y la fecha exacta para España.

Describir este modelo es tan fácil como la frase que he propuesto para comenzar a hablaros de su diseño. El Rapid Spaceback es, de la mitad hacia adelante exactamente igual que el Skoda Rapid que ya conocemos. La particularidad reside en su zaga: donde se ha eliminado el maletero “tipo berlina” para dar paso a una línea más redondeada, de típico hatchback, a la que Skoda hace referencia como mucho más deportiva que la del modelo estándar.

La silueta se realza con las líneas características bien marcadas y una distancia entre ejes de 2,60 metros (la misma que el Rapid) que le aportan un gran estilismo. A diferencia del modelo convencional se ha instalado una tercera ventanilla entre los pilares C y D que, dado su diseño, da la sensación de cómo si se alargase la trasera, parecida a la de un familiar (que no lo es).

Como opción estará a disposición del cliente un cristal panorámico que abarca toda la superficie del techo. También en opción, y a juego con el techo panorámico, se podrá instalar un deportivo spoiler o alargar la zona acristalada del portón unos 10 cm más abajo.

Con una longitud de 4,30 metros, el Spaceback es 18 centímetros más corto que el Rapid. Según comenta Skoda, este factor no altera el espacio disponible para ninguna de las cinco plazas interiores, ofreciendo unos correctos 64 mm para las piernas de los ocupantes de la fila trasera y hasta 980 milímetros de espacio para la cabeza. Del mismo modo, y aunque no llega a los 550 litros de maletero que homologa el Rapid berlina, en el caso del compacto se dispondrá de un volumen de carga de 415 litros, ampliables a 1.380 litros con los respaldos de los asientos traseros abatidos. Además, como ya montan varios modelos en el mercado, se podrá optar por un doble piso en el maletero que aumenta las posibilidades del mismo.

La pregunta del millón es ¿qué pasará con el Skoda Fabia Combi? Lo cierto es que eso no os lo podemos responder, pero teniendo en cuenta que ambos se sitúan muy próximos en cuanto a dimensiones (4,24 m del Fabia Combi por 4,30 m del Rapid Spaceback), lo que está claro es que el nuevo modelo de la marca checa le va a robar un buen puñado de ventas al pequeño familiar. Habrá que esperar, posiblemente hasta la próxima generación del Fabia, para comprobar cómo gestiona Skoda su cada vez más extensa gama de modelos.

Como en el caso del Rapid, el Spaceback estará disponible con cuatro motores de gasolina y otros dos diésel con potencias que van desde los 75 a los 122 CV.

Además el Rapid Spaceback también incorporará el nuevo motor 1.6 TDI de 90 CV y la nueva versión GreenLine con un consumo de 3,8 litros cada cien kilómetros y unas emisiones de CO2 de 99 g/km.

A la espera de la pertinente presentación del modelo para conocer más a fondo los datos oficiales y los equipamientos, en el pequeño comunicado que la marca ha distribuido a modo de avance se detallan una serie de soluciones, tanto de seguridad como de equipamiento opcional, entre las que se pueden encontrar: airbags frontales, laterales y de cabeza, cinturones de seguridad ajustables en altura con tres puntos de anclaje y pretensores, reposacabezas ajustables en altura y los sistemas de ABS y ESC de serie para Europa.

Como opción estarán disponibles los faros de xenón, el control de presión de los neumáticos, los faros antiniebla con función “Corner” y el asistente de arranque en pendiente, entre otros.

A partir de agosto, el Skoda Rapid incorporará un nuevo diésel de acceso a la gama y actualizará los equipamientos de serie y opcionales para hacer aún más atractiva la oferta. Novedades que muy posiblemente ya incorpore el Rapid Spaceback en octubre, cuendo se empiece a vender.

El propulsor 1.6 TDI de 90 CV se suma a la única opción en diésel que existía (1.6 TDI 105 CV) para posicionarse como el motor de acceso a la gama en diésel. Esta mecánica se podrá combinar con una caja de cambios manual de cinco velocidades o bien optar por el cambio automático de doble embrague DSG de siete velocidades.

Además, la versión Green tec, que incluye tecnologías de reducción de consumo como el sistema start-stop, la recuperación de la energía de frenado y los neumáticos de baja resistencia a la rodadura, también estará disponible con la nueva mecánica. Con esta combinación las cifras de consumo medio y emisiones de CO2 se sitúan en 3,9 l/100 km y 104 g/km respectivamente.

Con la nueva incorporación, la gama mecánica asciende a un total de seis motores que cumplen con la exigente normativa EU5: dos diésel (1.6 TDI 90 y 105 CV) y otros cuatro de gasolina (1.2 MPI 75 CV, 1.2 TSI 85 y 105 CV, y 1.4 TSI 122 CV). El paquete Green tec estará disponible para todas las motorizaciones, incluyéndolo de serie el motor TSI de 105 CV.

En cuanto al equipamiento, el Rapid se actualiza con volantes de tres radios que incluyen nuevos materiales en su diseño y la opción de contar con mandos integrados o no. Las variantes Ambition y Elegance recibirán nuevos acabados decorativos y diseños para los asientos. Para las versiones Active y Ambition el tono gris de la consola y las puertas se actualizará con una nueva tonalidad gris “lava”. Otras innovaciones son la nueva radio “Swing” o los nuevos botones de control “Blues”.

Como opción ahora estarán disponibles las luces delanteras de xenón.