Buena elección
Es lo que te diría si me dijeras que te has comprado un Superb SportLine, porque este nuevo acabado lo coloca como la versión más deportiva de un modelo que sin renunciar a la elegancia, la comodidad y la calidad, nos permitirá ciertas alegrías en conducción deportiva compaginándolo con sus otras cualidades como son un gran confort y un espacio interior de los mejores de su segmento.
A pesar de no sufrir cambios profundos respecto a otras versiones, el Superb SportLine no sólo demuestra su deportividad en detalles estéticos, sino que lo hace con la adopción de tecnología de última generación y de un motor –en el caso de nuestra unidad de pruebas- de 280 cv asociado a una caja de cambios DSG de seis relaciones y tracción total.
Detalles específicos
A primera vista, esta versión está caracterizada por los elementos de diseño personalizados y las llamativas llantas de 18” de aluminio con neumáticos 235/45 R18. El frontal, con el marco y la parrilla en color negro, las luces antiniebla delanteras específicas -también en negro- y la toma de aire inferior, le confieren un aspecto decidido y deportivo. Opcionalmente, puede equipar llantas de 19” -como en el caso de nuestra unidad-.
Si vamos avanzando por el lateral hacia la zaga, veremos que el SportLine dispone de las carcasas de los retrovisores en negro, los ribetes de las ventanas en este mismo color y los cristales traseros tintados. En la zona posterior destacan las dos salidas de escape, el difusor en color negro, el pequeño alerón del capó del maletero y los amplios pilotos traseros de LED que se alargan hasta el lateral de la zona trasera. El techo panorámico es de serie en este acabado.
Interior más deportivo
El interior también está acorde con el carácter de este acabado. El negro en el revestimiento del techo, en los paneles laterales y en el cuadro de instrumentos le dan un toque deportivo que le sienta muy bien. Los asientos deportivos de Alcántara/cuero con pespuntes en blanco, completan una imagen deportiva y elegante al mismo tiempo que encaja a la perfección con el Superb. El cuadro de instrumentos dispone de dos grandes esferas y la pantalla digital del ordenador de abordo entre ellas, mientras el volante deportivo de cuero con detalles en plata incluye las levas para el cambio DSG.
Este acabado combina con acierto elementos lujosos como el cuero con materiales tan deportivos como el carbono, presente en el frontal del tablier y en las molduras de las puertas. Siguiendo con detalles deportivos, el pomo del cambio es de cuero y los pedales son de aluminio de corte claramente deportivos. La consola central, además de la pantalla táctil de 8” del navegador y funciones SmartLink -que en mi opinión queda demasiado baja- alberga la palanca del cambio, los botones de los modos de conducción, del control de estabilidad, del freno eléctrico y de cierre de las puertas. Bajo el apoyabrazos tenemos un hueco para diferentes objetos que incluso puede disponer de refrigeración.
Amplio y cómodo
El Superb es un coche grande -4,86 metros de largo y una batalla de 2,84 metros- que sabe aprovechar esta circunstancia para ofrecer a sus ocupantes un habitáculo amplio –especialmente para las plazas traseras- y un gran confort. Las plazas delanteras son verdaderamente cómodas con asientos que sujetan el cuerpo a la perfección, con reglaje eléctrico de serie en el caso del conductor y con unas dimensiones tanto de ancho como de largo que hacen muy agradable la vida a bordo. La posición de conducción es cómoda y con una buena ergonomía. El habitáculo propone numerosos huecos portaobjetos así como las soluciones Simply Clever de la marca que incluyen hasta un paraguas plegable en cada una de las puertas delanteras.
Pero si la zona delantera es amplia y confortable, la trasera no lo es menos. El espacio que queda para las piernas -la distancia entre los asientos delanteros y las rodillas- es amplísima, incluso para personal altas y con los asientos bastante retrasados. Lo mismo podemos decir de la altura al techo, que es amplia a pesar de tener que “guardar” el techo panorámico cuando está abierto. Los asientos de las plazas exteriores son auténticas butacas si bien la plaza central es menos cómoda, tanto por un mullido más duro como por la ubicación del túnel central y el final de la consola. En cualquier caso, las plazas traseras son muy amplias y el Superb es el mejor de su segmento es este apartado.
Para muchas maletas
En cuestión de carga el Superb también está a gran nivel y los 625 litros de capacidad del maletero así lo demuestran. El acceso es cómodo con una boca de carga a buena altura y un espacio muy utilizable gracias a unas líneas rectas y sin salientes que dejan colocar ordenadamente las maletas y otros bultos que debamos introducir en él. Los respaldos de los asientos se pueden abatir en proporción 60/40 desde unos tiradores situados en los laterales del maletero o desde los propios asientos.
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En caso de abatirlos totalmente, la capacidad aumenta hasta los 1.760 kg. y, aunque no quedan bien enrasados respecto al plano de carga, el espacio disponible es considerable. No faltan detalles como ganchos, redes para sujetar la carga argollas, toma de 12 voltios y trampilla para cargar objetos largos. En el doble fondo, nuestra unidad disponía de una rueda de emergencia pero e puede optar por un un kit antipinchazos y ganar espacio.
Equipado y opciones
El SportLine dispone de un buen equipamiento y deja a al gusto del cliente ampliarlo con las opciones que la marca propone. De este modo, el Superb en este acabado dispone de serie de asistencia a la frenada, asistente de arranque en pendiente, asistente de distancia Front Assist, aviso de vehículos en ángulo muerto, mantenimiento de carril Lane Assist, faros bixenón con función Cornerlight, modos de conducción -Driving Mode Select- Tracción 4x4, tren de rodaje deportivo, llantas de 18”, sensores de aparcamiento delante y detrás, cristales traseros oscurecidos, techo panorámico, sensor de lluvia, conexión a Internet, conexión Bluetooth para telefóno móvil, navegador y funciones de smartphone en pantalla SmartLink. El abanico de opciones es amplio pero los principales paquetes que Skoda porpone para el Superb son el Front Assist hasta 160 km/h y hasta 210 km/h, que incluyen el frenado de emergencia en ciudad, y que tienen un coste de 350 € y 710 € respectivamente.
El paquete de calefacción en asientos delanteros y traseros cuesta 525 €, mientras el paquete para plazas traseras, compuesto por una segunda conexión USB, enchufe de 230 V y soporte para iPad, tiene un precio de 315 €. Si optamos por la Navegación Columbus, con un reproductor en 3D y memoria de 64 GB, deberemos pagar 1.460 € y si deseamos un sintonizador de TV analógico nos costará 1.135 €. Dispondremos de suspensión adaptativa por 1.065 € y de llantas de 19” por 1.095 €. Como es habitual, la pintura metalizada la tendremos que pagar, en este caso 655 € y también la cámara de marcha atrás, por la que abonaremos 400 €. El Superb SportLine tiene un precio de 45.440 € de serie que, en el caso de nuestra unidad de pruebas, se convierten en 51.320 €.
Más deportivo
El nuevo SportLine es el más deportivo entre los Superb pero sin olvidar sus orígenes. Este acabado propone tres motorizaciones, un diesel 2.0 TDI de 190 cv, un 1.8 TSI gasolina de 180 cv y un 2.0 TSI de 280 cv, que es el más potente de la gama y el que incorpora nuestra unidad de pruebas. Menos en el 1.8 TSI, que va ligado a un cambio manual únicamente, los otros pueden ser manuales o automáticos -con cambio DSG- y tracción total. Desde luego por motor “no quedará la cosa” pues el cuatro cilindros 2.0 de 280 cv entre 5.600 y 6.500 rpm y 350 Nm de par máximo desde 1.700 rpm, tiene una respuesta fantástica que le permite ser efectivo en cualquier circunstancia.
La altura rebajada en 15 mm, la tracción total Haldex de última generación, el Control Dinámico del Chasis -opcional- el XDS+ y llantas de 18” de serie, demuestran que el Superb es un berlina familiar pero con un alma innegablemente deportiva. De los diferentes modos que podemos utilizar -Eco, Comfort, Normal, Sport e Individual- yo me decanto por el Sport, no sólo por mi “tendencia” hacia la conducción más viva, sino porque en Eco, Comfort y Normal el tarado de suspensión es, en mi opinión, excesivamente blando. Como es habitual, con estos modos la respuesta del motor es más suave -especialmente en ECO- las marchas entran lo antes posible y la dirección se suaviza al máximo. Así, conduciremos un gran berlina cómodo, ideal para viajar por autopista y zonas rápidas con un grado de confort fantástico. Pero hay más…
En modo Sport sorprende
Ya lo hemos dicho, es coche grande, amplio, espacioso y pesa algo más de 1.600 kg… pero si conectamos el modo Sport -y disponemos del DCC- nos hará disfrutar también en conducción viva en zonas viradas. En esas circunstancias, se aviva la respuesta del motor, del cambio, se endurece el tacto de dirección y el sonido cobra protagonismo. El Superb se muestra eficaz gracias a que el tarado de suspensión es suficientemente firme -sin ser una exageración- como para hacerlo girar bastante plano, poder aprovechar una dirección directa y precisa y una respuesta de motor que nos permitirá ir realmente rápidos, no en vano es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8” y alcanzar los 250 km/h. Pero el motor no está solo. Un cambio rápido y una capacidad de tracción notable, hace que el Superb sea mucho más rápido y eficaz en zonas viradas de lo que en un principio nos puede parecer.
En conducción decidida, nos sorprendió su agilidad en cambios de trayectoria, lo rápido que se inscribe en el viraje, lo poco subvirador que es y lo bien que mantiene la trayectoria una vez dentro de la curva. Por el contrario, con la suspensión en modo Normal, parece otro coche y nos recuerda -demasiado- su condición de vehículo “familiar”. Los frenos aguantaron francamente bien el envite y no mostraron signos de fatiga en ningún momento. Lo dicho, un conjunto que nos permite ir al trabajo, de viaje en familia o hacer “de las nuestras” disfrutando su lado más sport. El consumo no fue excesivo. En conducción suave, en modo Normal -no en Eco- y por vías rápidas, estuvo en 8 litros “altos”. En conducción por carreteras de montaña en conducción rápida no es difícil superar los 11 litros.
Lo dije al inicio de esta prueba, una buena elección si has decidido comprarte un Superb SportLine. Tendrás coche para, prácticamente, lo que quieras. Ir en familia, viajar con comodidad o sorprender a más de uno en una carretera de montaña. Calidad, tecnología buenos acabados… ¿que hay cosas mejorables? Claro, visibilidad trasera, colocación de la pantalla del navegador… siempre hay cosas, pero el Superb es una buena elección.
¿Hay mucha diferencia en conducción deportiva entre el SuperB Sportline y el Octavia RS?? Los veo una opción muy a tener en cuenta
Yo me he subido en ambos y para mi es mejor el Superb:el motor esta más lleno, hay mas espacio, es más elegante que el Octavia y es más comodo