Salón rodante
Después del nacimiento del Rapid y de la renovación del Octavia, la marca checa pone al día su buque insignia. Con una longitud de 4,83 metros, tanto el Superb como el Superb Combi llegan con una línea de diseño más actual y moderna, retomando la de los dos comentados modelos. No se trata de un relevo generacional, por lo que mantiene la misma plataforma y la distribución del habitáculo. Es decir, sigue siendo un automóvil confortable y amplio, muy amplio, virtud esta última que le convierte en uno de los mejores de su categoría, principalmente en lo que respecta al espacio para las piernas de los pasajeros traseros y a la capacidad del maletero.
Los ingenieros del fabricante checo también han puesto mucho esmero en ajustar al máximo los consumos. Si bien los motores de gasolina han ganado en eficiencia, las alternativas turbodiésel han sido las más beneficiadas en este sentido. No hay que pasar por alto la incorporación de nuevas soluciones de carácter práctico, enmarcadas en la filosofía “Simply Clever” que distingue a todos los modelos del fabricante checo. Al igual que antes, pensando en quienes precisen un extra de motricidad, es posible escoger versiones 4x4 con ambas carrocerías. Skoda ya acepta pedidos del Superb y el Superb Combi, si bien las primeras unidades no llegarán a los concesionarios hasta principios del próximo mes de julio.
Reciente herencia estética
La renovación del Superb y del Superb Combi les ha llevado a integrarse en el nuevo diseño de los modelos más recientes de la marca checa, adoptando líneas más claras y refinadas. En este sentido, el frontal se ha transformado por completo con cambios tanto en la parrilla como en los faros, el paragolpes, el capó e incluso en el logo. En primer lugar, la parrilla ha pasado a ser más ancha que antes mientras que los faros se han rediseñado (ahora son más achatados) para lograr una apariencia más sofisticada y aportar más carácter al mismo tiempo.
El modelo ofrece por vez primera faros bi-xenón con iluminación diurna de tipo LED, tecnología esta última utilizada también en los intermitentes. Mientras tanto, los nuevos faros antiniebla son más grandes y modernos. Al igual que los últimos modelos presentados por Skoda como el Rapid o el Octavia, el nuevo logotipo delantero ya no está situado en la parrilla, sino integrado en el centro del capó.
De perfil, tanto el Superb berlina como su versión familiar destacan por su prestancia y por su amplia batalla de 2,76 metros. Para lograr una mayor elegancia, la superficie de las ventanillas está rodeada por un marco cromado. Asimismo, la variedad de llantas se ha renovado, con la llegada de nuevas alternativas de entre 16 y 18 pulgadas.
Por su parte, la trasera de ambos vehículos es totalmente diferente al modelo anterior. En la versión berlina, el nuevo paragolpes trasero se ha diseñado con tal de que el automóvil parezca más alto visto desde atrás. Otro de los aspectos que cabe señalar lo integran las luces posteriores que, si bien mantienen la característica forma de letra C de la marca, este aspecto queda ahora mucho más marcado.
Amplitud para todos
Siguiendo la tónica del Superb anterior, el nuevo proporciona un habitáculo tremendamente generoso en cuanto a espacio para los ocupantes, tanto para los delanteros como para los traseros. El puesto de mando resalta por su gran comodidad y ergonomía, haciendo aún más agradable la experiencia de conducción. Por su parte, tanto la consola central como el salpicadero presentan una gran sensación de calidad percibida, con plásticos blandos, materiales de muy buena calidad y nuevos y mejores volantes de tres y cuatro radios.
En la segunda fila pueden viajar con una inmensa amplitud dos ocupantes, que se aprovecharán de un excelente espacio para las rodillas, de los mejores de su segmento. Un nuevo detalle destinado a los pasajeros posteriores es la nueva función “chófer”, que permite que puedan ajustar eléctricamente el asiento del acompañante desde atrás para ganar espacio. La búsqueda del máximo confort de los ocupantes se observa también en elementos como los asientos calefactables delante y detrás o el techo solar eléctrico opcional con placas solares integradas. Estas placas suministran electricidad gracias a la cual, si el coche está aparcado al sol, un ventilador reduce la temperatura interior del vehículo hasta un máximo de 25 grados.
Podemos escoger, además, entre cuatro sistemas de audio y navegación distintos según nuestras preferencias. Entre las novedades también destaca la presencia del sistema de aparcamiento automático tanto para aparcamiento paralelo al tráfico como en batería. La marca checa comercializa cuatro acabados distintos, Active, Ambition, Elegance y Laurin & Klement.
Con uno de los maleteros de más capacidad de su categoría, el Superb conserva sus loables cualidades viajeras. Con la carrocería berlina, su volumen es de 595 litros y puede ampliarse hasta los 1.700 litros. Para aquellos que necesiten una capacidad aún más ambiciosa, el Superb Combi brinda 633 litros con todos los asientos en posición normal y nada menos que 1.865 litros si abatimos la segunda fila.
Y no podemos olvidar que una de las señas de identidad de Skoda en los últimos tiempos la encontramos en su filosofía “Simply Clever”, que se refleja en soluciones prácticas como los numerosas y amplios espacios portaobjetos o en la presencia de un compartimento para el paraguas en la puerta trasera izquierda. También encontramos el sistema Twindoor para el maletero del Superb berlina. Consiste en la doble posibilidad de apertura, bien como una berlina clásica bien como en una carrocería de cinco puertas, incluyendo la luna trasera.
Paso al frente en eficiencia
La evolución en materia mecánica del nuevo Superb le ha llevado a unos mejores registros de eficiencia. Para cumplir con este objetivo, la marca del grupo VAG ha instalado un sistema Start/Stop y un sistema de frenada regenerativa de serie en todas las versiones diésel así como en el 1.4 TSI gasolina de 125 CV. También se ha mejorado la aerodinámica, se ha reducido el peso y se han instalado neumáticos con menor resistencia de rodadura. Todo ello, unido a unas transmisiones con desarrollos más largos, ha originado un ahorro de consumo y emisiones de hasta el 19% según datos homologados por la marca.
La gama está compuesta por las mismas siete motorizaciones que antes, cuatro de las cuales son de gasolina (turboalimentadas y de inyección directa) y tres turbodiésel common-rail. La alternativa que abre el primer apartado la integra el comentado motor 1.4 TSI de 125 CV, que registra una media de consumo de 5,9 litros cada 100 km (6,2 litros en el Superb Combi). Le sigue el 1.8 TSI de 160 CV, con una mejor aceleración y un consumo de 6,8 litros (6,9 en carrocería Combi). Para los conductores que aprecien un mayor nivel prestacional se comercializa el 2.0 TSI de 200 CV, con 280 Nm entre 1.700 y 5.000 rpm. No obstante, el techo de la gama se sitúa en el 3.6 FSI de V6 de 260 CV, que entrega 350 Nm de par entre 2.500 y 5.000 rpm y resalta por su contundente respuesta. Este propulsor homologa una media de 9,3 l/100 km con ambas carrocerías.
El capítulo diésel es donde Skoda ha apostado más fuerte por la eficiencia. Comienza por el 1.6 TDI de 105 CV, que consume 4,5 l/100 km (una décima más en el Superb Combi). De este motor también habrá una versión GreenLine, aún más eficiente, que recorta el consumo hasta unos magníficos 4,2 litros. En el lugar intermedio se encuentra el bloque 2.0 TDI de 140 CV, que ahora registra 4,6 litros de media en lugar de los 5,4 anteriores. La alternativa más potente monta este mismo motor pero con 170 CV. La ganancia en caballaje y par motor le hace rendir a un alto nivel, con una óptima respuesta en bajos y una impecable capacidad de recuperación. Además, el consumo no varía con respecto a la versión de 140 CV. Y es que se trata de la alternativa que más ha logrado bajar su consumo de toda la gama en comparación con el anterior Superb.
Equilibrio entre confort y estabilidad
La actualización del Superb no ha afectado a aspectos dinámicos, por lo que conserva su conducta a todos los niveles. Se trata de un automóvil muy equilibrado en este ámbito pues, si bien busca fomentar el confort de marcha, su tarado de suspensión tiende más bien a firme con tal de garantizar una mayor estabilidad. Pese a ello, cabe destacar que copia bien las pequeñas irregularidades que nos encontramos en la carretera, manteniendo constantemente el nivel de comodidad. Solo algunos baches considerables llegan a transmitirse de forma algo más evidente al habitáculo aunque sin tratarse de reacciones secas. Cabe señalar que los 22 kg adicionales del Superb Combi no modifican en absoluto el comportamiento dinámico con respecto al Superb berlina.
Por su parte, los 4,83 m de longitud y la batalla de 2,76 de ambos vehículos dan como resultado una gran sensación de aplomo que contribuye a que los kilómetros por autopista transcurran sin apenas percatarnos. Teniendo en cuenta sus proporciones, se mueven muy bien en trazados de curvas, mostrándose estables y razonablemente ágiles. Cuentan con una dirección electromecánica con asistencia variable, que se distingue por ser precisa y proporcionar un tacto suave y directo.
En términos de seguridad, tanto el Superb como el Superb Combi disponen de serie de ABS, asistente de frenada, ESP y pueden contar con hasta nueve airbags. También es posible equipar el asistente de arranque en pendiente, el control electrónico de presión de neumáticos. De manera opcional, se pueden escoger versiones 4x4 tanto para el Superb como para el Superb Combi, que utilizan la cuarta generación del embrague Haldex y brindan mejores resultados al conducir por carreteras de adherencia limitada.
Conclusión
Con la renovación del Superb, Skoda plantea una puesta al día en materia de diseño, colocándolo en la senda estética iniciada por el Rapid y continuada por el Octavia. Unas líneas más limpias y claras le aportan al buque insignia del fabricante checo un aspecto más moderno y elegante. También son una realidad, sobre todo en la gama diésel, que da un importante paso adelante tanto en los avances en materia de eficiencia ahorro de combustible como en reducción de emisiones. Skoda tampoco ha dejado pasar la ocasión de incorporar nuevas soluciones funcionales a este modelo que buscan hacer más sencillo el día a día.
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Buenas. Tengo el superb de finales 2015. 1.4 tsi 150cv. La verdad es q el coche es amplísimo, cómodo, le llama la atención a todo el mundo. El consumo es de risa para ser gasolina.... madrid- coruña con el control velocidad a 120.... 5.4 l. la pontencia es mas que suficiente, se agarra como si fuera por railes. No falsea nada... va por donde le indicas. Equipado mas que de sobra... Es mi segundo skoda y estoy contentisimo. Es un coche con el que no te planteas nada mas. Ni passat, ni mondeo, ni nada de nada... una compra buenísima.... el coche tiene 10 meses.... 40000 km y perfecto... ni una pega. animo a que lo probeis... os sorprenderá. saludos