Actualización.- La marca ya admite pedidos para los nuevos modelos 'electric drive' en sus tres carrocerías: fortwo, fortwo cabrio y forfour -aquí, a propósito, nuestra primera prueba del modelo de cuatro plazas-. Encontraréis los precios al final de este artículo.
22/2/2017.- La alemana smart se ha puesto seria con la “electrificación” de sus vehículos. De hecho, es la única marca que ofrece actualmente versiones eléctricas de todos sus modelos con motores térmicos (fortwo, fortwo cabrio y forfour); y si se cumplen los rumores, en breve dirá adiós a los propulsores de gasolina en el mercado estadounidense.
Precisamente fue en Miami donde tuvo lugar el pasado otoño la presentación internacional de la nueva gama electric drive. Desde allí os trajimos este vídeo con nuestras impresiones de conducción del smart fortwo ed, el único modelo disponible para su prueba por aquel entonces. Tres meses después, hemos viajado hasta la localidad francesa de Toulouse para conducir por primera vez el smart forfour ed, variante con carrocería de cuatro plazas y, por si no lo sabíais, estructuralmente "emparentada" con el Renault Twingo-.
El sistema de propulsión empleado por el forfour electric drive es idéntico al del fortwo, con un motor síncrono de 60 kW (81 CV) de origen Renault. Sus 160 Nm de par están disponibles desde cero revoluciones por minuto y permanecen constantes a lo largo de todo el régimen. Además, como suele suceder con este tipo de motores, no existe una caja de cambios convencional, sino un inversor del giro del motor que gobernamos desde una palanca selectora con marcha hacia delante y marcha atrás.
La batería también es la misma: fabricada por Deustche Accumotive (filial de Daimler, grupo automovilístico propietario de las marcas Mercedes-Benz y smart entre otras) cuenta con una capacidad de 17,6 kWh. El mayor peso del forfour (1.200 kg, 115 más que el fortwo) provoca que su autonomía según el ciclo NEDC se rebaje en 5 km hasta quedarse en apenas 155 km de alcance teórico. Podemos realizar la recarga en un enchufe convencional de tipo Schuko, operación que precisa de unas 6 horas para cargar hasta el 80% unas baterías totalmente agotadas. También se nos ofrece la posibilidad de montar una base de recarga mural de tipo wallbox, con la que sólo tardaremos 3,5 horas en llegar a ese 80%. A lo largo de este año también estará disponible un modo de carga trifásica de 22 kW preparado para completar dicho procedimiento en apenas 45 minutos.
Un aspecto interesante de los smart eléctricos es que nos permiten controlar a distancia el estado el vehículo y de la batería, además de ajustar diferentes parámetros de uso. Mediante la aplicación ‘smart control’, accesible desde ordenadores personales, tablets y smartphones, podremos prefijar el rango horario en el que deseamos cargar la batería (sacando partido de la tarifa de electricidad contratada) y programar nuestro momento de salida para encontrarnos un habitáculo climatizado a nuestro gusto, aprovechando la energía obtenida de la red.
Pero la cosa no acaba aquí: smart está iniciando la implantación de un universo de servicios tan interesantes como recibir directamente en el maletero del coche la entrega de un envío de mensajería, o incluso alquilar nuestro vehículo a usuarios particulares. Esta última tecnología deriva de la ya empleada por el servicio de carsharing car2go, filial de Daimler que lleva operando en España desde finales de 2015 con una flota compuesta por smart fortwo eléctricos de la generación anterior.
¿Mejor o peor que el fortwo? Pues depende
El recorrido de nuestra primera toma de contacto por Toulouse y sus alrededores fue bastante breve, pero al menos me sirvió para extraer algunas conclusiones básicas. Lo que más me ha gustado es que el forfour ed conserva en buena medida las virtudes del biplaza fortwo. Es casi igual de maniobrable por el centro de la urbe, gracias a su escasa longitud (3,50 m) y a su todavía corto diámetro de giro (8,65 m), mientras que la superior batalla (2,49 m) se encarga de mejorar la estabilidad en carretera, ya sea recta o plagada de curvas.
Sí, puede que el forfour no sea tan “ratonero” como su hermano pequeño, pero a cambio de perder una fracción de manejabilidad, disfrutaremos de su mayor y obvia ventaja: la de poder alojar a cuatro personas. Y no es que sobre espacio precisamente en las plazas traseras, pero siempre es mejor eso que no poder contar con ellas. Curiosamente, los 185 litros de su maletero quedan lejos de los 260 l del fortwo, a causa de que el motor se aloja sobre el eje trasero y bajo una bandeja de carga de escasa profundidad; aunque siempre podemos abatir los asientos para disponer de hasta 975 litros. Si queréis conocer más detalles genéricos sobre el modelo de cuatro plazas, no os perdáis nuestra prueba del smart forfour.
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Centrándonos en las cualidades dinámicas de esta versión eléctrica, la historia se repite: en contra de lo que imaginaba, el mayor tamaño del forfour no perjudica en demasía a sus prestaciones. Sobre el papel, el forfour acelera de 0 a 100 km/h en 12,7 segundos, lo que se traduce en 1,2 s más que el fortwo. No son cifras que intimiden a nadie, lo sé; pero en la práctica he disfrutado (y mucho) de su capacidad de aceleración de 0 a 80 km/h, rango en el que normalmente nos desplazaremos por la ciudad y sus rondas exteriores. Los smart eléctricos están pensados para adecuarse a el entorno urbano; y en él, se mueven como peces en el agua. La agilidad del smart eléctrico a velocidades bajas y medias otorga a su conductor la licencia de “rey de los semáforos”, en pugna directa con los scooters que nos rodean esperando el verde.
Circulando por carreteras secundarias, el forfour no desmerece salvo porque el propulsor va perdiendo vida progresivamente a partir de los 80 km/h. (La velocidad máxima está limitada a 130 km/h, así que técnicamente es posible saltarnos las leyes españolas…) No me ha gustado el tacto de la dirección, poco precisa y con cierta holgura alrededor de la posición central. Pero en comparación con el fortwo, me ha alegrado comprobar que el forfour no cabecea tanto en las frenadas.
Con sus luces y sus sombras, el “cuatro plazas” de smart apunta buenas maneras. Su gran capacidad de arranque, sumada a su facilidad para cambiar de dirección y sentido, definen al smart ed como un vehículo ideal para la urbe. Especialmente porque, al fin y al cabo, la autonomía teórica de 155 km se quedará más bien entre 110 y 130 km en condiciones reales.
Desgraciadamente, dicha circunstancia limita el radio de acción de un automóvil que, por lo demás, alberga un gran potencial. Como usuarios particulares, debemos tener muy claro que probablemente sólo nos servirá como segundo coche; un muy buen segundo coche siempre que lo usemos para lo que sirve. Pero donde sí le encuentro grandes posibilidades de éxito sería integrándolo en de la flota de alquiler de car2go. En mi opinión, sería el paso lógico y necesario para competir contra emov, servicio rival de carsharing respaldado por el grupo PSA y que también opera en Madrid con los Citroën C-Zero de… cuatro plazas.
Por si os estáis planteando adquirir un smart electric drive, tened en cuenta que la marca ya no ofrece como antes la opción de alquilar las baterías costeándolas mediante una cuota mensual. Pero a cambio, nos compensa con una garantía de rendimiento óptimo durante 8 años ó 100.000 km de uso.
La marca ya admite pedidos para sus nuevos electric drive. Las entregas de los fortwo y forfour se producirán a partir de junio, retrasándose el fortwo cabrio hasta el mes siguiente. Así queda la tarifa de precios, sin contar posibles ayudas estatales o descuentos de concesionario:
smart fortwo ED 23.302 € smart fortwo cabrio ED 26.730 € smart forfour ED 23.966 €
