Suzuki iK-2 e iM-4

Suzuki también ha querido sumarse a la fiesta de los concept cars que estamos viviendo en este Salón de Ginebra. La casa nipona ha presentado dos propuestas de futuro, aparentemente muy diferenciadas entre sí pero que comparten una base común. Nunca mejor dicho, pues tanto el iK-2 y como el iM-4 (estas son sus respectivas denominaciones, no los nombres en clave de dos bombarderos nucleares) equipan la nueva plataforma modular de Suzuki para automóviles pequeños y compactos, convenientemente adaptada a las peculiaridades de cada uno.

A propósito: si queréis conocer en qué consisten y qué ventajas aportan las plataformas modulares, no os perdáis este didáctico análisis de Joan Dalmau.

Ambos vehículos también coinciden en suponer un paso previo de cara a su producción en serie: mientras el modelo derivado del crossover compacto iK-2 saldrá a la venta en Europa a primeros de 2016, el utilitario i-M4 lo hará más adelante. Pasemos sin más a descubrir las principales características de estos dos concepts de la fábrica de Hamamatsu.

El Suzuki i-K2 es un automóvil compacto perteneciente al segmento B y que exhibe un estilo crossover con cierto parecido al del Nissan Qashqai. Los diseñadores de la marca japonesa afirman haber seguido la noción de “Fuerza Armonizada” para dibujar las elegantes líneas maestras de este vehículo. Con unas dimensiones de 4,02 m de longitud, 1,92 de ancho (entiendo que contando con los espejos) y 1,45 de alto, promete destacar por calidad de marcha, habitabilidad, maniobrabilidad y eficiencia energética.

El principal responsable de cumplir con este último punto es el nuevo motor de gasolina Boosterjet. Este pequeño propulsor turboalimentado de 1.0 litros y tres cilindros con inyección directa, se apunta al downsizing para equipararse en consumos y emisiones con la nueva hornada de motores pequeños de los grandes fabricantes.

En contraste con el discreto diseño del i-K2, el pequeño iM-4 pretende captar nuestra atención empleando líneas rectas para componer un curioso cruce entre monovolumen y todocamino con tracción integral. Aquí, Suzuki ha querido basarse en el concepto de “Dar Forma a la Inspiración”, creando un 4x4 futurista sobre la planta de un pequeño utilitario del segmento A (3,69 m de largo x 1,71 de ancho y 1,57 de alto). Tan extraño como simpático, el iM-4 lanza un guiño a los Suzuki clásicos Fronte Coupé y Cervo luciendo unas características branquias sobre los pasos de rueda posteriores.

En el apartado motriz, el iM-4 se desmarca de su compañero al emplear la tecnología híbrida de gasolina SHVS (Smart Hybrid Vehicle by Suzuki). Mediante este sistema, el motor eléctrico suma su empuje al del propulsor de gasolina de cuatro cilindros en las fases de aceleración, aprovechando las fases opuestas para recargar las baterías de iones de litio.