Es eléctrico igual que el de escala 1:1
Hasta ahora los coches para niños solían ser una mera caricatura del modelo real al que representaban. Muy pocos eran los afortunados que podían permitirse un corre-pasillos con motor a combustión, la mayoría empiezan en 20.000 euros y terminan hasta donde uno esté dispuesto a pagar.
De la mano de la firma americana Radio Flyer, sí esa marca que se hizo famosa por su carrito rojo de metal de cuatro ruedas, acaba de lanzar el Tesla Model S. Un corre-pasillos que reproduce fielmente a la berlina eléctrica por excelencia.
Al igual que el modelo real está animado por baterías de ion-litio de 140 Wh, una primicia en este sector de los corre-pasillos. Estas baterías pueden recargarse abriendo una parte del piloto trasero izquierdo, igual que en el coche real. La carga completa se ejecuta en tres horas y aporta tres veces más autonomía que una batería equiparable de ácido. Otra novedad llega al abrir el maletero trasero, con tirar de un asa podemos extraer el paquete de baterías para sustituirlo por otro que ya esté cargado.
Para aumentar la autonomía dispone de un segundo modelo de batería con más capacidad (190 Wh) por el módico precio de 50 dólares. Una cifra irrisoria si la comparamos con los 500 dólares que cuesta el "juguetito".
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Cuenta con dos modos de conducción, uno limitado a 5 km/h y otro a 10 km/h. El maletero delantero es 100% practicable con capacidad para dos pelotas. Las luces funcionan y dispone de conexión Aux para conectar un MP3 o iPod para que su conductor pueda disfrutar de su música favorita mientras está al volante.
Además de poder configurarlo con tres colores de carrocería y dos de llanta, se puede equipar con una funda a medida para guardarlo en el garaje así como disponer de una matrícula personalizada con el nombre del niño. Lo pueden usar niños entre 3 y 8 años de hasta 37 kilos de peso.
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