¿Sabías que el primer Tesla era descapotable?

¿Sabías que el primer Tesla era un descapotable? La marca americana de coches eléctricos es famosa por sus modelos de 5 puertas, pero empezó fabricando un deportivo, el Tesla Roadster.

El Tesla Roadster que estuvo a la venta entre 2008 y 2012 estaba basado en el Lotus Elise de segunda generación o Series 2 (2002-2010). Este Lotus pesaba tan solo 860 kilos y estaba animado por un motor 4 cilindros en línea atmosférico de 1,8 litros de origen Rover que declaraba 122 CV.

A la postre Lotus sustituyó el motor Rover por otro 4 en línea también de 1,8 litros, pero esta vez de origen Toyota. Una mecánica que en su configuración base entregaba 136 CV, pero también contaba con otra de 192 CV.

Más tarde llegó una evolución de esta mecánica japonesa sobrealimentada por un compresor volumétrico. Aquí la potencia se disparaba hasta los 220 CV. Mientras que el motor más “pequeño” se conformaba con una caja de cinco relaciones, los otros dos recibían otra caja también manual, pero con seis velocidades.

Aquel mismo Lotus Elise S2 también se transformó en otros dos modelos más. General Motors encargó a Lotus el desarrollo de un nuevo deportivo, de modo que en parte la corporación americana financió el desarrollo de este nuevo Elise, al mismo tiempo que a cambio recibió no uno sinó dos coches.

De esta unión anglo-americana nacieron los Opel Speedster y Vauxhall VX220. Dos coches prácticamente idénticos, tan sólo cambiaban los logotipos y el volante de lado, los Opel tenían el volante a la izquierda, mientras que los Vauxhall lo tenían a la derecha.

Los Opel Speedster y Vauxhall VX220 se fabricaron entre el 2000 y el 2005. Usaban un motor 4 cilindros de 2,2 litros Ecotec y al igual que el Lotus Elise S2 eran extremadamente ligeros con un peso declarado de apenas 870 kilos. Existió también una variante con motor turbo, el Speedster Turbo con 203 CV que aceleraba de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos.

El Tesla Roadster presentaba un diseño bastante neutro, que incluso hoy podría funcionar. Eso sí, si te fijas bien podrás ver que fue desarrollado sobre el Lotus Elise S2. Al igual que aquel presenta una carrocería de tipo targa, mientras que en el británico se ofrecía una capota de lona desmontable, el americano presentaba un techo duro extraíble.

El chasis británico fue despojado del motor térmico, en su lugar se instaló un motor eléctrico que declaraba 252 CV en la primera serie y 292 CV en su segunda evolución. A diferencia de los mantenimientos habituales en un deportivo de esta índole, Tesla recomienda una revisión del Roadster cada 20.000 kilómetros.

Su motor eléctrico estaba alimentado por una batería de iones de litio de 53 kWh de capacidad. La firma americana declaraba una autonomía teórica de 393 kilómetros, si bien la realidad era más próxima a los 300 kilómetros.

Su sistema de propulsión lo hacía mucho más pesado del Lotus Elise S2 del que derivaba. El Tesla Roadster paraba la aguja de la báscula en 1.305 kilos, casi media tonelada más que el Lotus, 445 kilos para ser exactos.

Los paneles de carrocería los fabricó la firma francesa Sotira, quien los enviaba a Hethel en el Reino Unido para que se montaran sobre el chasis que Lotus fabricaba. La caja de una única marcha para la transmisión la fabricaba BorgWarner en Detroit, los frenos Siemens en Alemania, mientras que otros componentes provenían de Taiwan.

Las unidades destinadas al mercado americano se terminaban de ensamblar en California, donde se añadía el motor, la transmisión y la batería. El resto de pedidos dirigidos a otros países eran acabados en unas instalaciones cerca de la fábrica Lotus en el Reino Unido.

Según la firma americana se vendieron en torno a 2.500 unidades del Tesla Roadster entre 2008 y 2012 en más de 30 países distintos. Actualmente en función del kilometraje se encuentran unidades de segunda mano del Tesla Roadster a la venta en Europa entre los 80.000 y los 180.000 euros.

A partir de 2016, mucho tiempo después del cese de producción Tesla ofreció una batería de mayor capacidad a los clientes del Roadster. En lugar de los 53 kWh, esta nueva batería aportaba 80 kWh. Con la nueva batería de 80 kWh el Roadster pasaba a declarar una autonomía de en torno a 547 kilómetros. Ahora bien, esta modificación no era para nada económica puesto que rondaba los 30.000 dólares.