Un navegador para la era del smartphone
Durante los últimos años, las ventas de dispositivos de navegación vienen sufriendo el ataque de dos claras amenazas, ambas derivadas del imparable auge de los smartphones. En primer lugar porque los de cumplir con las tareas de cualquier navegador
Muchos usuarios prefieren seguir contando con un navegador “de los de toda la vida".
dedicado, pues hoy en día todos cuentan con localizador GPS, conexión a internet y sobrada capacidad de almacenamiento para descargar cartografías para usarlas sin conexión. Y en segundo, porque el modelo de negocio basado en las suscripciones de actualización de mapas –bastante caras, por lo general- no parece compensar la facilidad de uso de otros servicios online gratuitos como los ofrecidos por Google y Apple (ya sea en la pantalla de nuestro móvil mediante sus aplicaciones, o en la de nuestro coche mediante Android Auto y CarPlay respectivamente). Vivimos la era del smartphone y estamos en la antesala del "coche conectado".
En su caso, TomTom está intentando controlar aquellos riesgos diversificando su estrategia comercial. En primer lugar, el servicio gratuito de mapas y navegación de Apple cuenta con la respetada compañía holandesa como proveedora de cartografía, de manera que la reducción de ingresos en la venta de navegadores se ha de ver compensada en mayor o menor medida por los recibidos de la casa de Cupertino. Constatando además que muchos clientes desean hacer servir su smartphone como un verdadero TomTom, la firma de Amsterdam decidió crear apps; otra buena manera de controlar daños, gracias a quienes sí están dispuestos a pagar las suscripciones a su servicio de actualización de mapas.
Y aunque los dispositivos dedicados parezcan estar en desuso, el hecho es que muchos usuarios prefieren seguir contando con un navegador “de los de toda la vida”. Aquí, el elevado coste de las suscripciones ha supuesto un doble perjuicio para TomTom, con muchas unidades existentes sin recibir actualizaciones de mapas y muchas otras sin vender por el mismo motivo. Por fortuna, los responsables de la marca recibieron este claro mensaje, y desde hace un par de años todos los nuevos navegadores de TomTom ya incluyen actualizaciones de mapas gratuitas y de por vida.
Tal es el caso del modelo que probamos hoy, el GO 5100 que TomTom ha traído este año nuestro mercado. (En efecto: hoy analizamos un navegador en vez de un coche; pero como suele decirse, "para todo hay una primera vez".)
El TomTom más listo de la familia
El nuevo TomTom GO 5100 se sitúa en lo más alto de la gama junto con su hermano el GO 6100, idéntico al primero excepto por el tamaño de la pantalla (de 5 pulgadas en el primer caso y de 6” en el segundo). A su vez, ambos modelos evolucionan sobre la base de los modelos 5000 y 6000 lanzados al mercado hace un par de años, y a los que reemplazan de manera respectiva.
Al igual que el modelo anterior, el GO 5100 muestra un diseño elegante y sencillo, pero con unas dimensiones mucho más grandes que las de un teléfono móvil con pantalla equivalente (14.45 x 9.05 x 2.22 cm) y un peso notablemente superior (235 gramos); aunque al fin y al cabo no es un dispositivo pensado para llevarlo en el bolsillo. Su cuerpo ofrece sensación de solidez, y las esquinas redondeadas del marco parecen suficientes para proteger la carcasa ante posibles caídas; además, cuenta con un práctico sistema de enganche magnético al soporte, que va adherido a su vez al parabrisas o al salpicadero. Esta construcción en dos piezas ofrece la ventaja obvia de no tener que despegar la ventosa al abandonar el coche, ganando así en comodidad de uso, seguridad ante hurtos y, previsiblemente, durabilidad del dispositivo.
La duración de la batería ronda las 2 horas de uso, con un tiempo de recarga más bien lento, de unas 4-5 horas con el dispositivo completamente agotado. Por tanto, si vamos a usar el navegador de manera habitual, es preferible tener siempre conectado el soporte a la toma de mechero del vehículo.
La pantalla de 5” en formato 16:9 presenta una resolución discreta (480 x 272), lo que tampoco supone ningún problema desde la distancia a la que está situada respecto del conductor. Su legibilidad es buena en general, gracias al amplio ángulo de visión y a unos niveles más que aceptables de brillo y contraste; sólo hay que tener cuidado con los reflejos del sol, ya que la superficie es de cristal. Esta pantalla es capacitiva (en vez de resistiva como en los modelos antiguos), de modo que resulta fácil seleccionar elementos sin ejercer presión sobre el cristal, así como desplazarnos por los mapas con total comodidad empleando los gestos de deslizamiento y pinch and zoom a los que estamos habituados por nuestros teléfonos móviles.
Completo, sencillo y práctico
Me ha gustado la sencillez visual y la distribución de los menús, pensados para que alcancemos cualquier elemento en no más de tres pulsaciones. En este sentido, podemos establecer accesos directos a las direcciones de casa y del trabajo, y existen opciones en para encontrar con una sola pulsación los aparcamientos y las estaciones de servicio a nuestro alrededor.
La selección de los destinos (ya sean direcciones o puntos de interés) saca partido de la buena velocidad de proceso del sistema, que nos ofrece listas de resultados de manera instantánea a medida que vamos escribiendo. También podemos emplear instrucciones por voz, aunque como en tantos otros casos el reconocimiento adecuado de nuestras palabras es a menudo cuestión de suerte -aquí cabe considerar que tal vez influya mi asento sevillano-.
Una vez iniciada nuestra ruta, la función de guiado nos resultará familiar: si alguna vez hemos tenido un TomTom, nos habituaremos en cuestión de minutos. La experiencia de navegación evoluciona sigue siendo sencilla, con suficiente anticipación y claridad en las instrucciones por voz (al menos en la mayoría de ocasiones), que incluyen el nombre de cada vía a la que nos incorporemos.
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La cartografía es bastante completa y exacta en general; pero, como sucede con navegadores de éste y otros fabricantes, algunas calles de un solo carril tienen equivocado el sentido de circulación (aun teniendo los mapas actualizados), complicando inútilmente el acceso a nuestro destino. Lo mismo se puede decir de las rutas elegidas, casi siempre acertadas pero demostrando en ocasiones que la experiencia del conductor para elegir el camino más rápido supera en ocasiones a la fría algorítmica.
Los gráficos del mapa son claros y fácilmente interpretables, e incluyen representaciones tridimensionales de los edificios circundantes. Con el coche en movimiento, el mapa se desplaza por la pantalla con rapidez y suavidad, sin hacernos esperar al tomar giros y rotondas; y si por algún motivo nos desviamos del camino, el recálculo de la ruta se realiza en mucho menos tiempo que en modelos más antiguos.
La navegación como servicio
El TomTom GO 5100 incorpora la interesante funcionalidad TomTom Traffic, encargada de seleccionar la mejor ruta -y adaptarla en tiempo real si es necesario- en función del estado del tráfico. Este servicio está disponible de manera gratuita durante toda la vida útil del dispositivo, como también lo están las actualizaciones de mapas de todo el mundo (no están todos los países, pero sí la inmensa mayoría) y las de ubicación de radares y cámaras de velocidad.
Continuando con los servicios de valor añadido, TomTom ha puesto en marcha este mismo año la plataforma , compuesta por un sitio web de escritorio y una aplicación móvil (iOS y Android) diseñadas para conectar el navegador a sus servicios . Una vez registrados con nuestra cuenta de usuario tendremos acceso a la cartografía de TomTom, donde podremos almacenar direcciones y puntos de interés, así como planificar nuestros próximos recorridos en coche.
Por ahora, la funcionalidad más destacable es la de poder enviar al navegador la ruta que hayamos diseñado desde nuestro PC o smartphone. Si usamos el ordenador a menudo, este sistema puede resultarnos más cómodo y rápido que buscar direcciones directamente en navegador del coche, más aún si queremos planificar una ruta con paradas intermedias. El mecanismo tiene un funcionamiento similar al ofrecido por Google Send to Car, que permite enviar la ruta diseñada en la web de Google Maps hacia el navegador integrado en el coche (sólo si es compatible con el sistema, como es el caso del Nissan Qashqai).
La plataforma digital MyDrive viene a reemplazar al conjunto de servicios Live ofrecido en algunos modelos antiguos de TomTom, y aunque respecto a aquel ha perdido características como el pronóstico del tiempo atmosférico, cuenta a su favor con el imbatible argumento de ser completamente gratuito (en nuestro país, Live Services tiene un precio de 49,95 € al año).
Más una inversión que una compra
Una vez repasadas las principales características de este navegador, hablemos de su precio. El nuevo TomTom GO 5100 cuesta 299,95 euros (su hermano con pantalla de 6", el GO 6100, sube hasta los 349,95 euros). No es barato precisamente, pero hay que recordar que estamos en lo más alto de la gama TomTom y que el precio de los dispositivos incluye las actualizaciones de por vida tanto de mapas como de radares, así como el servicio TomTom Traffic de supervisión del estado del tráfico.
Todas estas características del GO 5100 son compartidas por el modelo de gama media GO 510, que tiene un precio de 199,95 euros. ¿Dónde está, entoncesm la diferencia entre ambos navegadores? Sencillo: el GO 5100 incorpora una tarjeta SIM con acceso ilimitado a datos (roaming incluido) para alimentar la funcionalidad TomTom Traffic, mientras que el GO 510 necesita conectarse por Bluetooth a nuestro smarthpone para acceder a los datos del tráfico.
Como clientes, nos corresponde sopesar si los 100 euros que nos ahorraremos al comprar el GO 510 compensarán el gasto en la tarifa de datos de nuestro operador de telefonía, sobre todo si pensamos salir al extranjero. Según mi humilde criterio,
Puede no tratarse de una ganga pero sí de una buena inversión a largo plazo.
merece la pena decantarse por el GO 5100 y olvidarse tanto del consumo de datos móviles como de evitar que el smartphone se quede sin batería estando conectado al navegador.
Si interesa o no adquirir un navegador para el coche, ya es otro cantar. Si sólo tenemos necesidades puntuales, las apps Google Mapas o Apple Maps instaladas en el smartphone nos pueden ayudar a salir del paso. Pero si nos gusta viajar a menudo, o por cualquier otro motivo dedicamos mucho tiempo a conducir cada día, no hay nada como disponer de un dispositivo específico. Más aún en el caso de este TomTom GO 5100, que puede no tratarse de una ganga pero sí de una buena inversión a largo plazo, tanto por la calidad del producto en sí, como por los servicios gratuitos que añade, como por la garantía de actualización durante todo su tiempo de servicio.
Yo , tengo go 61 y va muy bien indica perfecto la pega que le veo es que cuando hace sol no se ve la pantalla.