Toyota Urban Cruiser eléctrico 2025: El C-SUV de Toyota para sobrevivir en Europa

Pese a que las ventas de Toyota en el Viejo Continente resultan excelentes y en España son directamente líderes, la marca nipona también podría verse afectada, a partir del año que viene, por la inminente normativa CAFE, la cual amenaza con multas desde 2025 por exceso de emisiones a los fabricantes de automóviles que operan en los mercados de Unión Europea. En este contexto, la última novedad de Toyota, el Urban Cruiser eléctrico, puede jugar un papel fundamental en su futura gama de productos.

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Se trata de un SUV compacto con sistema de propulsión totalmente eléctrico y, por lo tanto, libre de emisiones directas, motivo por el que obtendrá la etiqueta 0 de la DGT en España, donde está previsto que llegue. Comercialmente, recupera la denominación de un modelo que la firma japonesa había descatalogado hace ya bastantes años. Se caracteriza por un diseño exterior robusto, un habitáculo muy bien optimizado y unas gratas prestaciones que varían en función de la versión. Te lo explicamos en detalle.

Desarrollado a partir del prototipo Urban SUV Concept, el Toyota Urban Cruiser 2025 es un todocamino con un marcado carácter aventurero que se hace evidente en sus exagerados volúmenes y amplias protecciones de plástico en la parte inferior de la carrocería. Parece que invita a salir del asfalto, aunque no sea un vehículo destinado a ese fin. También cuenta con ópticas más sofisticadas de lo habitual en los modelos del fabricante, recordando los faros delanteros a los del bZ4X, su "primer" coche eléctrico.

Más allá de las proporciones de este BEV, que resultan equilibradas, los asiáticos han publicado unas dimensiones propias del segmento C-SUV, aunque próximas al B-SUV actual. Así, mide 4,29 metros de longitud por 1,80 de anchura y 1,64 de altura, con una batalla de 2,70 metros, especialmente generosa para esta categoría. También aseguran que tiene un radio de giro corto (acentuando su maniobrabilidad) y la posibilidad de equipar pintura bitono o llantas con 18 o 19 pulgadas aerodinámicamente optimizadas.

Con una distancia entre ejes 140 milímetros más grande que la del Toyota Yaris Cross, uno de los aspectos diferenciales de este nuevo modelo, orientado al entorno urbano, pero polivalente, es una cabina espaciosa y versátil. Para reforzar esta característica, instala un sistema de banqueta deslizante para los tres asientos posteriores, los cuales, según la marca, pueden ser equivalentes a los de un segmento superior (D-SUV). Estos, adicionalmente, se pueden reclinar en varios grados o abatir en proporción 40:20:40.

Eso sí, pese a destacar tal adaptabilidad o flexibilidad, la compañía no ha aclarado la esperada capacidad del maletero en su configuración estándar, aunque, a juzgar por las imágenes que ha proporcionado a la prensa especializada del motor, se prevé cuanto menos práctico para las necesidades habituales. En términos de estilo, el aspecto del interior también es muy robusto, sencillo y digital sin renunciar a varios mandos físicos. Se anuncia, por ejemplo, una posición de conducción elevada e iluminación ambiental.

Si bien aún no ha comunicado su autonomía con base en el ciclo WLTP, pues debe estar pendiente de homologación, Toyota ha adelantado que su nuevo Urban Cruiser BEV se ofrecerá con dos paquetes de baterías y opción de tracción delantera o integral. Ambas pilas emplearán química LFP (fosfato de hierro y litio), la cual cuenta con ventajas de durabilidad, seguridad y menores costes respecto a las convencionales. Tampoco se han ofrecido, por ahora, datos técnicos relacionados con las prestaciones dinámicas.

No ocurre lo mismo con las potencias de cada versión. El Urban Cruiser con batería de 49 kWh, que sólo podrá asociarse a tracción delantera (único motor), desarrollará 144 CV, mientras que el que lleve acumulador energético con capacidad de 61 kWh rendirá 174 o 184 CV en función de si es 4x2 o 4x4 (dos propulsores, uno por eje). Cualquiera de las tres configuraciones vendrá con bomba de calor, en pro del maximizar el alcance, para el sistema de climatización y un precalentamiento de la batería para lugares fríos.

Toyota plantea a su nuevo Urban Cruiser eléctrico como un auténtico SUV por el hecho de optar a tracción total. En tal caso, un motor trasero con 65 CV de potencia aumenta la estabilidad sobre superficies resbaladizas, mientras que funciones como el asistente de descenso y el modo de conducción todoterreno optimizan el agarre. No obstante, las versiones con tracción delantera también se benefician de un perfil de circulación sobre nieve que minimiza el deslizamiento. Pero la dotación tecnológica no acaba ahí.

Los nipones también avanzan equipamiento, de serie u opcional con sobrecoste, como un avanzado conjunto de asistencias a la conducción, cámaras para visión cenital del vehículo, dos pantallas de 10 pulgadas cada una (para multimedia e instrumentación), navegador integrado, servicios con información en tiempo real, conexión inalámbrica con teléfonos Android y Apple, techo de cristal panorámico fijo, sistema de sonido JBL, asientos eléctricos y calefactados o un cargador doméstico (para corriente alterna).

Por el momento, el Toyota Urban Cruiser eléctrico no tiene tarifas en España, país al que, salvo sorpresa, llegará a lo largo del año que viene. Lo hará en el segmento más competitivo de Europa, donde probablemente se fabrique. De hecho, desde su misma plataforma, que es completamente nueva y dedicada a modelos BEV, este es un coche pensado por y para el Viejo Continente. Se habla de una arquitectura ligera, segura y orientada a maximizar la habitabilidad y la autonomía con base en pilas "grandes".

Tras el evidente fracaso del bZ4X, el Urban Cruiser 2025 se presenta como un vehículo clave para la supervivencia de Toyota en nuestras latitudes, especialmente si se hayan bajo el yugo político, normativo e ideológico de la Unión Europea, donde los modelos híbridos pueden dejar de ser tan ventajosos como hasta ahora. Al margen de esto, los nipones pretenden, desde 2026, tener un total de seis BEV en su cartera de productos. Si sus precios son competitivos, pueden lograr mantenerse líderes en nuestro país.