Hennessey Special Vehicles, el fabricante texano de hiperdeportivos, ha desvelado su creación más extrema hasta la fecha: el Venom F5-M Roadster. Este vehículo se alza como el coche manual de producción más potente del mundo, desafía cualquier norma escrita con su motor Fury V8 de 1.817 CV y un cambio manual de seis velocidades. Solo se fabricarán 12 unidades, todas ya vendidas, lo que garantiza una exclusividad y potencia sin precedentes.
El Venom F5-M no solo es una proeza de ingeniería en términos de potencia, sino que también ofrece una experiencia de conducción inmersiva sin igual. Hennessey ha diseñado este modelo pensando en los entusiastas de la conducción más puristas, esa raza de humanos que buscan una conexión visceral con la máquina. El resultado es un hiperauto que no solo impresiona por sus cifras, sino también por el diseño minucioso y la atención a cada detalle. Os contamos en texto y os dejamos fotos, que no tienen desperdicio; seré breve. Como su 0-100.
Diseño del Venom F5-M Roadster
Esta vez empezamos por el interior del Venom F5-M Roadster, toda una declaración de intenciones con un enfoque claro en la interacción entre el conductor y la máquina. La pieza central del habitáculo es la palanca de cambios de aluminio y fibra de carbono, posicionada estratégicamente cerca del conductor para asegurar cambios precisos. Esta palanca está integrada en un gate de seis velocidades, fabricado en aluminio billet, que evoca la esencia más pura de la conducción manual. Cada detalle está diseñado para amplificar la sensación física del manejo, desde los toques del metal frío hasta la resistencia palpable de la palanca al cambiar de marcha.
Los diseñadores, liderados por Nathan Malinick, han rediseñado el centro de la consola para crear una disposición completamente nueva. Destaca una sección central renovada, con salidas de aire horizontales y un espacio dedicado para la llave, también fabricada en aluminio billet. Los interruptores inspirados en aviones de combate para las ventanillas y los controles del aire acondicionado se suman al ambiente futurista y funcional del habitáculo, sin perder el enfoque en lo esencial: la conexión pura entre el piloto y la máquina.
El exterior del Venom F5-M Roadster es sigue el cánon de Hennessey: querer ser otra obra maestra que del diseño aerodinámico y estética agresiva. Lo primero que llama la atención es el enorme aleta dorsal de 1.400 mm que recorre el coche desde la toma de aire en el techo hasta el borde trasero del vehículo. Esta aleta no solo añade un elemento visual "especial", sino que también contribuye a la estabilidad a alta velocidad, canalizando el flujo de aire de manera efectiva.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
El equipo de diseño ha creado un esquema de pintura personalizado para este modelo, inspirándose en los diseños históricos del automovilismo. Las franjas de acento que recorren el capó, el techo y la aleta dorsal no solo destacan la forma esculpida del coche, sino que también conectan visualmente el exterior con el interior. Cada una de las 12 unidades contará con una librea exclusiva, diseñada específicamente para cada propietario, lo que garantiza que no habrá dos Venom F5-M iguales en el mundo.
Un motor de casi 2.000 CV
Cuando la liga de los 1.000 caballos se te queda corta, intentas crear tu super liga. Esto es lo que debió entender John Hennessey al ver el resto de contendientes. Por ello, ha creado el coche manual más potente del mundo.
El verdadero protagonista del Venom F5-M Roadster es su motor Fury V8 de 6.6 litros, capaz de generar 1.817 CV. Lo que hace que este modelo sea único es la combinación de esta descomunal potencia con una transmisión manual de seis velocidades. Hennessey ha rechazado las tendencias modernas de cajas de cambio automáticas para crear una experiencia de conducción pura y sin filtros, donde el conductor tiene el control absoluto sobre cada cambio de marcha. El equipo de ingenieros, liderado por Brian Jones, ha trabajado minuciosamente para ajustar el mapeo del motor y optimizar las relaciones de engranaje, garantizando que los 1.817 CV puedan ser transferidos de manera eficaz a las ruedas traseras.
Esta graduación de la potencia permite que el Venom F5-M no solo acelere de forma devastadora, sino que también mantenga el control a medida que aumenta la velocidad. Con esta configuración, el coche ofrece una experiencia de conducción tan emocionante como desafiante, donde cada cambio de marcha, os copiamos literalmente: se siente como un acto deliberado de control sobre una bestia mecánica.
Vamos, que lo sientes en el pecho. Ahora las fotos:
Esta chulo.