Movilidad eléctrica en Volkswagen

Con motivo de la presentación del Volkswagen e-Golf en Berlín, la marca presentó sus planes de futuro en el tema de la movilidad eléctrica. En la marca alemana son conscientes del significativo retraso que registran con respecto a otros fabricantes en el arranque de vehículos con tecnologías eléctricas, pero dan por seguro que han esperado al momento oportuno para llevar a cabo su entrada.

El fabricante alemán considera que los próximos años serán claves en el ámbito de la electromovilidad y se ha marcado como objetivo liderar esta porción del mercado de aquí a 2018. La ofensiva de lanzamientos iniciada durante este 2014 será clave dar los primeros pasos en este nuevo mercado en el que otras marcas como Nissan (aquí la prueba del LEAF), Renault (prueba del Zoe) y BMW (videoprueba del i3) han tomado la delantera y hay otros competidores dispuestos a entrar con fuerza en el segmento, caso de Ford con su Focus eléctrico.

A lo largo de este año, entre las distintas marcas del Grupo Volkswagen se alcanzarán los 14 modelos disponibles con tecnología eléctrica o híbrida. Además, el máximo responsable del Grupo asegura que, si la demanda lo exige, hasta un 40% de los nuevos modelos podrían incorporar sistemas alternativos de propulsión. Y todo ello sin dejar de lado, en ningún caso, los combustibles tradicionales.

Y es que, tal y como asegura el presidente del consejo de administración de Volkswagen, Martin Winterkorn, el Grupo integra “desde modelos altamente eficientes y ecológicos con motores diésel, de gasolina y de gas natural, hasta híbridos convencionales y vehículos puramente eléctricos e híbridos enchufables.” Según Winterkorn, uno de los objetivos es ganar progresivamente nuevos clientes con los automóviles eléctricos que están viendo la luz y con los que llegarán más adelante.

Según las previsiones del Grupo, en 2018 esperan unas ventas que superen los 10 millones de unidades. De ellas, consideran que un 3% sean vehículos con enchufe, es decir, o bien eléctricos cien por cien o bien híbridos enchufables. También prevén que el camino de la tecnología de ión-litio para las baterías posee un recorrido de por lo menos una década. Durante este periodo, desde Volkswagen piensan que apenas se producirán pequeñas variaciones en su composición, lo que las hará totalmente aprovechables hasta que aterrice una siguiente generación de baterías.

El interés por la movilidad eléctrica dentro de Volkswagen ha llevado a desarrollar sistemas eléctricos e incluso baterías en las propias fábricas de componentes de Volkswagen. Para conseguirlo, en los últimos tiempos se ha contratado a 400 expertos en propulsión eléctrica y se ha formado a cerca de 70.000 trabajadores en este tipo de tecnologías. La confianza en ellas lleva a que una parte importante de los más de 7.000 millones de euros que invierte el grupo alemán en investigación y desarrollo se destinen a la movilidad eléctrica.

La plataforma modular de la compañía de Wolfsburg tiene mucho que ver en el hecho de implantar este tipo de movilidad en diferentes segmentos. A diferencia de algunos fabricantes, que han desarrollado líneas de producción especiales e incluso han creado factorías dedicadas única y exclusivamente a sus modelos eléctricos o híbridos enchufables, en Volkswagen se han propuesto aprovechar y adaptar las líneas ya existentes. De esta manera, se consigue un notable ahorro de costes y se facilita la totalidad del proceso de fabricación.

Hace unos meses pudimos conducir el e-Up!, el primer Volkswagen eléctrico de gran serie, que llegará a nuestro mercado durante el próximo mes de mayo. Recientemente hemos hecho lo propio con el e-Golf, que iniciará su comercialización en julio. Es evidente, por tanto, que los próximos meses serán muy trascendentes en cuanto a lanzamientos para la casa alemana en lo que se refiere a tecnologías eléctricas.

Pero la ofensiva continuará de cara al otoño, momento en que comenzará a venderse el Golf GTE, la versión híbrida enchufable del compacto que pudimos conocer de primera mano en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra. Mucho más exclusivo es el XL1, un coupé biplaza de diseño deportivo con motricidad híbrida diésel enchufable. Éste es el resultado de dos prototipos desarrollados en los años 2002 y 2009 cuyo objetivo era lograr un vehículo cuyo consumo medio fuera inferior a un litro cada 100 km. El novedoso automóvil está fabricado en aluminio y fibra de carbono y de momento sólo se prevé fabricar una serie limitada a 50 unidades.

Su exclusividad se traslada también a su precio, que es de 111.000 euros. Los materiales utilizados hacen que sea extremadamente ligero, pues sólo pesa 795 kilos. Un motor diésel bicilíndrico de 800 cc de 48 CV y otro eléctrico de 27 CV son los encargados de darle vida, consiguiendo una potencia global de 75 CV. El valor más destacable lo encontramos en un consumo homologado de 0,83 l/100 km y unas emisiones de CO2 de tan solo 24 gramos por kilómetro. Mientras tanto, la autonomía no supone ningún inconveniente para esta alternativa híbrida, pues es capaz de recorrer hasta 550 kilómetros.