Compramos en el mercado de segunda mano un Volkswagen Golf para participar en la Volkswagen Golf Challenge que este 2022 recorre Túnez. Os explicamos el proceso de preparación del coche para poder rodar con ciertas garantías en el desierto.
Todos los que somos aficionados a los coches hemos soñado alguna vez con participar en un raid de aventura. No ya el Dakar, que es inalcanzable para la mayoría, pero sí raids como el Nomad Rally, el Spain Classic Raid, Panda Raid, ….. la mayoría se desarrollan en entornos desérticos.
Son los llamados Raid low cost, que en los últimos años han crecido como también lo han hecho el número de participantes. Pero, son tan baratos como parece? Es mucho lío participar en un raid de este tipo? Son exigentes físicamente? Qué tipo de participantes y coches vamos a encontrar?
Para responder a estas preguntas, en Coches.net nos hemos inscrito en uno de los raids más atractivos y quizás asequibles del momento: la Volkswagen Golf Challenge.
La Volkswagen Golf Challenge es un raid no competitivo, de espíritu solidario, en el que se inscriben participantes de todo el mundo, la mayoría españoles y franceses. Se puede participar con un Golf de las series MK1, II, III o IV, e incluso con un Volkswagen Scirocco, Jetta, Vento, Corrado, Caddy o Polo de las primeras generaciones. Tradicionalmente se ha desarrollado en Marruecos, pero el Covid ha impedido que este año pueda celebrarse allí, debido al cierre de fronteras de nuestro país vecino. Donde vamos a ir, entonces? Pues a Túnez, un destino similar, y con los mismos ingredientes de aventura. El desierto nos espera.
Ya veis, a Túnez que nos vamos. Antes hay que buscar un Golf de segundamano que nos permita afrontar el raid con un mínimo de garantías, que nos de los menos problemas posibles. La mejor opción, después de buscar en toda la oferta de VO, ha sido un Golf MK2 con motor de gasolina de 75 CV, la versión CL de toda la vida, menos buscada pero que quizás me haga el apaño.
Golf Manhattan, con 75 CV, la elección
Al final compré un Volkswagen Golf MKII, con carrocería de tres puertas y motor de gasolina de cuatro cilindros, en posición delantera transversal. Cubica 1,6 litros y da 75 CV a 5.000 rpm. Es un motor atmosférico, sin inyección electrónica, con carburador. De hecho este fue el último Golf en comercializarse sin inyección electrónica. No es un GTI, pero ya me sirve.
Concretamente, es un Golf Manhattan, una versión limitada en su época, basado en un Golf GL, pero con menos equipamiento. No tiene dirección asistida, ni aire acondicionado, ni ABS, ni elevalunas eléctricos ni cierre centralizado. Venía “pelado”. A favor, menos peso: no llega a 900 kilos, y eso es una gran ventaja.
Estos coches tienen fama por su robustez y buen andar. Este tiene más de 200.000 kilómetros, y todavía rueda. Es ya un clásico con más de 30 años. Se matriculó en 1989.
Esta va a ser la base de nuestra preparación para la Volkswagen Golf Challenge. Porque hay que prepararlo un mínimo. Vamos a hacerlo con el menor coste posible, pero con las máximas garantías. Y demostrar que se puede, que sí se puede ir a Túnez con un clásico como el Golf.
No podemos pedir mucho. En su interior, de entrada, falta la radio, y la tapa del cenicero está rota. Tiene un apaño hecho para poder disponer de tres tomas de 12 voltios y dos tomas USB, muy útiles en raids como la Golf Challenge.
El cambio de marchas tiene la típica bola de Golf, detalle inconfundible y único en este coche. Aunque le falta el plástico superior que indicaba cómo insertar las 5 marchas. Los asientos, de buena calidad, tienen evidentes marcas de uso.
Otros detalles: La bandeja está agujereada, y rota, algo habitual en esta serie del Golf. Se rompen de la fijación inferior. Y el habitáculo está bastante sucio, habrá que limpiarlo a fondo.
Repaso mecánico
Fui al taller de David Colom, C y R, en Corbera de Llobregat, cerca de Barcelona, especializado en preparar Golf para la Challenge o cualquier raid de este estilo.
Se procedió a hacer un cambio básico de líquidos y se sustituyó la tapa de la distribución, que estaba rota, por una nueva. Así se evitará que entre arena en esta zona delicada del motor.
Pero la operación más importante fue la sustitución de los palieres y juntas homocinéticas, que presentaban pérdidas y eran la causa del ruido de la transmisión al girar las ruedas. También se aprovechó para sustituir las rótulas de dirección, que tenían muy mal aspecto.
La caja de cambios hacía un ruidito procedente del cojinete del árbol de primaria. Valoramos la reparación o sustitución del cambio, pero decidimos arriesgarnos a dejarla tal cual. Básicamente por una cuestión de presupuesto. De alguna manera, esto también formará parte de la aventura a partir de ahora.
Material solidario
Mientras David Colom revisaba a fondo el coche, aproveché para ir a la escuela Pinyana, en Alfarràs, Lleida, donde los alumnos habían organizado una recolecta de material escolar para llevar a las zonas más necesitadas por las que pasa el Raid. No olvidemos que la Volkswagen Golf Challenge es, sobre todo, un raid solidario, en el que los participantes llevan en sus coches todo tipo de material (juguetes, ropa, hasta bicicletas) que se va repartiendo a lo largo de la ruta. En la Escuela Pinyana nos esperaban varias cajas repletas de libretas, lápices, rotuladores, carpetas y mochilas que los niños habían estado guardando durante todo un año. Un material para entregar en mano en Túnez.
El coche ya tenía la revisión hecha. Estaba listo desde el punto de vista mecánico. Pero faltaba una segunda parte: levantar la carrocería, para ganar altura libre, y colocar protectores en los bajos. Para esto fui a Talleres Raya, en Viladecans, Barcelona, especializado en carrocerías de automóviles y con mucha experiencia en la preparación de Golfs para la Challenge.
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Lo que suelen hacer la mayoría de participantes en la Golf Challenge es desmontar los amortiguadores delanteros para añadir un casquillo de acero por debajo de la torreta, que se atornilla al chasis. Esto es lo que permite elevar la altura de la carrocería hasta 4 centímetros. Para los amortiguadores traseros la operación es más sencilla. Se acopla una pieza en la base del amortiguador, a modo de alza, y punto.
Una vez se ha ganado altura libre al suelo, se protegen los bajos, a la altura del cárter, con una plancha de acero de 5 mm. de grosor. Es una plancha hecha a medida y suficientemente robusta para resistir los golpes contra las piedras.
Vinilado
Antes de continuar decidí darle un repaso estético al coche. Lo limpié y le quité algunos adhesivos, incluido el de boca de tiburón comprado en AliExprés. Sí, quizás a alguno de vosotros os guste, pero me pareció de dudosa estética, además de que no encajaba del todo con el espíritu de la Challenge. No es cuestión de parecer que queremos merendarnos a ningún participante, no os parece? este es un raid no competitivo.
Opté por vinilarlo con adhesivos más corporativos, y hacerlo por los profesionales de reprodisseny.
Ya solo queda cambiar los neumáticos de asfalto por unos de todocamino. La mayoría de participantes de la Challenge montan neumáticos Michelín Latitude Cross para llanta de 15 pulgadas; pero para mi Golf, con llanta de 14, opté por unos Pirelli Scorpion ATR, con banda de rodadura ligeramente taqueada, con un buen balón y con los flancos reforzados.
Estos neumáticos de SUV aparentan ser bastante resistentes para las pistas del desierto, pero es que además quedan así de chulos.
Montamos seis neumáticos, dos de ellos de recambio. Se hizo un buen alineado et voilà, ya teníamos el Golf listo para la aventura.
Como veis, la preparación es bien sencilla. Podía haberme liado a instalar una baca en el techo donde colocar las ruedas de repuesto, o unos soportes para fijar una pala y unas planchas, o haber quitado la banqueta trasera para eliminar peso y ganar espacio, como hacen algunos participantes. Pero preferí una preparación más “purista”, que no modificase apenas la estética del Golf.
Coste total de la preparación
Ha sido una preparación sencilla, que no tiene porqué ser sinónimo de barata. La idea, como os dije al principio del video, es participar en la Challenge a un coste lo más reducido posible. Aún contando con un presupuesto limitado, inferior al que manejan la media de participantes, los números que salieron al final fueron estos:
Compra del coche: 800 euros
Revisión general mecánica: 510 euros
Preparación carrocería: 387 euros
Neumáticos y equilibrado: 534 euros
Total: 2231 euros
Si analizamos fríamente, estos poco más de 2000 euros es lo que cuesta una bicicleta de mountain bike de gama media… y aquí tenemos todo un Golf Mk2.
Ya solo faltó cargar el coche con todo el material de recambio (ruedas, aceites, herramientas y piezas varias), el material escolar para repartir, el equipo de grabación y las maletas para el viaje.
No os perdáis la segunda parte de este video, en la que os explico cómo ha desarrollado la Volkswagen Golf Challenge y qué resultado ha dado nuestro Golf.
ahora solo échale gasolina. Consumo medio, calculo en base al GTI 16v que yo tengo que no bajará de los 9,0 lt/100 km...:)