Volkswagen ha dado un repaso general a su superventas en el segmento de los utilitarios de 4 metros de longitud, el Volkswagen Polo, y lo hace retocando algunos detalles exteriores y mejorando algunos aspectos del interior en cuanto a equipamiento.
Una de las novedades más destacadas es la incorporación de la tecnología de conducción semiautónoma IQ.Drive Travel Assist (opcional) qu combina el uso predictivo control de crucero adaptativo "ACC" y el asistente de aviso de salida del carril "Lane Assist" para guiar el coche de forma automática por la carretera. No obstante, es necesario mantener las manos en el volante.
En esta revisión también se introducen los faros matriciales LED IQ.Light (también opcionales según equipamiento) ya vistos en el Touareg, el Passat o el Golf.
Esta tecnología ha motivado la sutil modificacion del diseño de los faros, y de paso se ha renovado la parrilla, que ahora cuenta con una moldura luminosa que la cruza a todo lo ancho en su parte inferior. El aspecto es continuísta, pero más moderno y en la línea de los recientes productos de la marca.
En la zaga se ha modificado el diseño de las ópticas, que “entran” hacia el interior del portón, que cambia ligeramente sus formas. También se introducen catadriópticos en los laterales del paragolpes y se opta por colocar la denominación del modelo en posición centrada y con letras de mayor tamaño, en la línea de lo que se lleva actualmente.
En el interior, los cambios afectan al cuadro de instrumentos, que es el Digital Cockpit de 8 pulgadas, disponible de serie, o bien de 10,35 pulgadas en algunas versiones. Cambia el volante y se añaden sistemas de infotainment de última generación con unidad de control online (eSIM) y "App-Connect Wireless" (según equipamiento). Como novedad, se añade un panel controlado por superficies táctiles para el climatizador automático.
La gama de motores la forman cuatro motores de gasolina de 1 litro de cilindrada 3 cilindros, con potencias de 80, 95 o 110 CV. El motor más potente se asocia a un cambio automático DSG de serie. El de 95 CV puede montar el automático como opción. También hay una versión TGI de gas, con el mismo motor de gasolina 1.0 TSI.
El nuevo Polo se empieza a vender con una nueva gama de acabados: Polo, Life, Style, R Line y GTI.
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La versión más básica, Polo, incluye de serie faros LED, volante multifunción, alerta de salida de carril, Digital Cockpit de 8”, aire acondicionado, sistema de infoentretenimiento con pantalla de 6,5” y retrovisores exteriores eléctricos y calefactables, entre otros.
El acabado Life añade llantas de 15 pulgadas en lugar de 14, App Connect, reposabrazos central, cuero en volante y pomo de cambio, y tapizado en tela de alta calidad.
El acabado Style incluye los faros Matrix Led, llantas de 15”, ayuda al aparcamiento frontal y trasera, Digital Cockpit Pro de 10,25” o iluminación ambiental, entre otros.
El R Line monta un paragolpes delantero con diseño más deportivo, un difusor en la trasera en color negro brillante, llantas de aleación de 16”, sistema de infoentretenimiento Ready2Discover y tapicería exclusiva.
La marca no ha comunicado precios, de momento, que os haremos llegar en cuanto sean públicos.
Me gusta más el nuevo Ibiza por estética y precio pero el Polo parece que tiene más imagen de marca.