Diversión y aprendizaje, todo en uno
¿Te gustaría conducir a fondo el nuevo Golf GTI en un circuito cerrado, derrapar con un Beetle Cabrio y hacer off-road con un Touareg? Volkswagen lo pone al alcance de tu mano con el Race Tour 2013, un evento itinerante que ya ha pasado por Barcelona pero que en breve visitará Madrid y Valencia.
El Race Tour es un evento que Volkswagen organiza desde hace 10 años para que sus clientes y potenciales clientes puedan descubrir las novedades de la gama en circuito cerrado con toda seguridad que ello implica. Este año 2013 el Race Tour ha empezado en el Circuito de Castellolí (Barcelona) entre los días 26 y 28 de junio, visitará el Circuito del Jarama (Madrid) del 3 al 5 de julio y el Circuito Ricardo Tormo (Valencia) del 10 al 11 de julio.
10 años de experiencia
Desde el año 2003 más de 1.500 conductores han vivido la experiencia del Race Tour, una prueba que inicialmente nació con el objetivo de ofrecer formación comercial a los distribuidores de la marca en España, pero que con el tiempo centró su atención en los clientes de la marca. Un equipo de 70 profesionales hace posible que en cada una de las jornadas del Race Tour 180 clientes y demás invitados de la marca de Wolfsburg disfruten de esta experiencia en circuito.
El pasado día 26 de junio asistimos a la primera jornada del Race Tour 2013 en el Circuito de Castellolí, muy próximo a la localidad de Igualada (Barcelona). Nada más llegar a las instalaciones del circuito barcelonés recogimos nuestra acreditación y nos dirigimos hacia el paddock donde debíamos recibir el pertinente briefing en el box número 6. El Director del Race Tour, el piloto Miguel Ángel de Castro nos contó cuales serían las actividades del día. Durante todo el evento un instructor te acompaña en cada una de las pruebas para que puedas aprender de cada situación y a la vez sacar el máximo partido a todos y cada uno de los modelos de Volkswagen que vas a probar.
Golf GTI en circuito
Si te digo que tienes ante ti tienes al nuevo Golf GTI de 220 CV y un circuito para ti solito, ¿cómo se te queda el cuerpo? Con ganas de marcha, ¿verdad? La primera vuelta al trazado de Castellolí la dio el instructor mostrándonos cual era la trazada ideal, así como los puntos de frenada y de aceleración idóneos. En la siguiente vuelta nos pusimos al volante para comprobar de qué era capaz el Golf GTI. A nivel de chasis es una delicia, apoya muy bien y se aguanta mucho, la dirección tenía un tacto muy preciso y los 350 Nm de par (70 Nm más que el modelo anterior) se notan un montón. La sonoridad del motor 2.0 TSI de 220 CV es sensacional y el cambio DSG funciona de maravilla. Tras dar un par de vueltas hicimos una tercera para refrigerar los frenos.
Rodar al límite con un coche de calle en un circuito de carreras es algo para lo que los frenos de serie no han sido diseñados. Es por ello que es muy importante refrigerar bien los discos y las pastillas.Después de haber hecho un uso intensivo de los mismos, rodar una vuelta a ritmo suave sin apenas tocar el pedal central ayuda a bajar la temperatura. Para que os hagáis una idea, con una mala refrigeración tras un par de vueltas a fondo los frenos alcanzaban los 350º C, una temperatura rozando el límite de lo adecuado. Con una buena vuelta de refrigeración la temperatura descendía hasta los 250º C.
Acto seguido nos subimos a un Golf GTD animado por el nuevo motor 2.0 TDI de 184 CV. Lo que más me gustó fue su enorme capacidad de empuje desde abajo (380 Nm) y la sonoridad del propulsor. El GTD equipa un sistema que mejora el sonido del motor dentro del habitáculo para lograr una acústica más deportiva. La prueba en esta ocasión era prácticamente idéntica a la del Golf GTI, seguir la trazada ideal mediante las indicaciones del instructor. Con este tipo de pruebas te das cuenta que para ir rápido de verdad tienes que ser fino y suave, sólo así se consigue frenar tarde y acelerar antes.
¡Cuidado que el coche va solo!
La tercera prueba fue también dentro del trazado de Castellolí pero poco tenía que ver con las dos anteriores. Uno de los instructores conducía un Golf Sport y nosotros lo seguíamos al volante de otra unidad equipada con el ACC –Active Cruise Control– o control de crucero adaptativo. Nada más entrar en pista fijamos una velocidad máxima de 100 km/h en el ACC y una distancia de seguridad. Así dimos una vuelta completa preocupándonos únicamente de la dirección, el coche aceleraba y frenaba solo. En una recta pudimos probar la acción del Lane Assist que corrige la dirección en caso de distracción y en otra vimos como el ACC es capaz de detener nuestro coche si el coche que nos precede también lo hace. Cuando el vehículo que tenemos delante reemprende la marcha nuestro Golf también vuelve a ponerse en marcha.
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El siguiente ensayo lo hicimos en el paddock donde nos esperaba un Volkswagen Up equipado con el sistema Pre-Crash. Aquí se requería la máxima concentración puesto que debías seguir acelerando a 30 km/h mientras te dirigías de frente hacia un obstáculo parado. El obstáculo era un cojín gigante hinchable con la silueta de un Up. Lo más normal es que en el último momento trates de frenar o de esquivarlo por instinto, hoy no tocaba tener miedo, tocaba confiar en la electrónica. Te puedo asegurar que funciona, vamos si funciona. En el último instante, cuando piensas que te la vas a pegar el Pre-Crash detiene el coche a escasos 5 cm del obstáculo. Impresionante.
Derrapando con un Beetle Cabrio
Sin salir del paddock hice una de las pruebas más entretenidas del día, derrapar con un Beetle Cabrio calzado con unas fundas de plástico duro especiales en las ruedas traseras. Estas fundas de la firma norteamericana Easydrift permiten simular una situación de baja adherencia con lo que podemos practicar cuales son los movimientos que debemos hacer con pies y manos para reaccionar de forma adecuada.
Lo más importante es hacer el contravolante, girar la dirección en sentido opuesto al de la curva, lo más rápido posible y acto seguido concentrarnos en mantener el acelerador, ni soltarlo ni apretarlo a fondo. Es clave tratar de mantener la misma presión sobre el pedal derecho y sólo en casos en los que sea necesario llegar a apretarlo un poquito más. Tras haberlo probado te puedo decir que las reacciones con el Easydrift son lo más parecido a rodar sobre hielo con neumáticos de verano, vas completamente vendido. Aquí aprendes que lo único que puedes hacer ante estas situaciones es reaccionar rápido con el volante y ser muy fino con el acelerador.
Para las últimas pruebas del Race Tour 2013 salimos del recinto del Circuito de Castellolí, en primer lugar para probar el Jetta Hybrid en carretera abierta y en segundo lugar para conducir los 4X4 dentro de un circuito off-road anexo. Con el Jetta Hybrid el instructor nos aleccionó sobre cómo conducir de forma eficiente, acelerando con suavidad y aprovechando la inercia del vehículo en las pendientes. Logramos hacer gran parte del recorrido en modo eléctrico y en las bajadas recargamos al máximo las baterías del sistema híbrido.
Off-road con Passat Alltrack y Touareg
El broche final correspondía a una prueba de conducción off-road al volante de los modelos 4X4 de Volkswagen. Tras probar un Touareg con reductora y sistema de control de descenso pude comprobar de qué es capaz en cuestas imposibles y en paredes laterales. Seguro que el 80% de clientes que tienen un Touareg aparcado en el garaje de su casa ni se imaginan de qué es capaz su 4X4. La sorpresa de esta prueba me la llevé al volante de un Passat Alltrack, la versión campera que deriva del Passat Variant.Su carrocería sobreelevada, el kit de protecciones específico y la tracción integral 4 Motion le permiten desenvolverse con gran soltura en pistas no asfaltadas de dificultad media. El Alltrack también equipa un control de descenso, ideal para afrontar una fuerte pendiente cuando uno no tiene demasiado claro que es lo que toca hacer, el coche se encarga de todo, tu sólo debes tratar de mantener la dirección lo más recta posible y listo.
Los más rápidos en la prueba del Beetle Cabrio tuvieron como premio subirse de copiloto junto a Miguel Ángel de Castro en una vuelta rápida a Castellolí a bordo de un Volkswagen Scirocco GT24, un coche de carreras que el propio de Castro usa para competir esta temporada 2013 en el CER –Copa de España de Resistencia–.
Este tipo de experiencias te permiten mejorar tus aptitudes al volante y de paso corregir errores en tu manera de conducir. Aquí no se trata de salir a pista a hacer el mejor tiempo, nada de eso, se va a aprender y a disfrutar en un entorno 100% seguro de la mano de instructores profesionales. Cursos como el Race Tour de Volkswagen son un ejemplo para el resto de marcas y para la propia DGT. Estoy seguro que si todos hiciésemos un curso de este tipo cuando nos sacamos el carné de conducir se lograría bajar de forma considerable el número de accidentes de tráfico en las carreteras.
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