La principal novedad de producto preparada por Volkswagen de cara al Salón de Ginebra ha sido, como sabéis, el fastback Arteon del que os hablamos ayer. Pero la tradicional Volkswagen Night destinó un “rinconcito” a mostrarnos un nuevo concept car bautizado como Sedric. Siguiendo la estela de los showcars I.D. e I.D. Buzz, el concept Sedric es otro automóvil eléctrico que imagina desde otra perspectivan a la Volkswagen venidera, ajena a los humos de los motores térmicos (y de los diésel más concretamente en su caso…)
Este concept car es el primero desarrollado por Volkswagen como grupo y no como marca, aunando las ideas aportadas por empleados de diferentes orígenes; y en cierto modo, trata de simbolizar que el futuro del consorcio alemán, y el de la automoción en su conjunto, pasa por el desarrollo de la movilidad automatizada.
El Sedric se convierte asimismo el primer concept car de Volkswagen diseñado para ser totalmente autónomo, sin intervención alguna por parte de sus ocupantes. Bueno; para ser más exactos sí que está disponible un botón: “El Botón”, según lo denomina la marca. Con sólo pulsarlo, se activa un asistente con reconocimiento de voz al que podemos indicarle nuestro destino mediante órdenes habladas (o de manera remota a través de una aplicación en el móvil); y el vehículo nos llevará hasta él, avisándonos a la llegada con señales luminosas y sonoras de manera que las personas con discapacidad sean advertidas adecuadamente.
Tanto por diseño como por concepto, el Volkswagen Sedric recuerda más a un microbús con ruedas carenadas que a un automóvil convencional. Porque de convencional tiene poco: si este proyecto se hace realidad, podremos por ejemplo usar nuestro smartphone para pedir al Sedric que vaya a recoger a un familiar al aeropuerto y que haga una parada para que el pedido que hemos hecho al supermercado sea entregado directamente en el vehículo. Y en el mismo sentido, sería el propio Sedric quien se encargase de buscar aparcamiento.
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Al tratarse de un vehículo exclusivamente autónomo, su interior prescinde del puesto de conducción y presenta algo más parecido a una "sala de estar", con dos butacas individuales a un lado y una especie de sofá al otro. Y ya sea para obtener información sobre la ruta en tiempo real, o para usar al vehículo como fuente de conectividad y entretenimiento, las superficies acristaladas incorporan pantallas OLED transparentes.
Desconozco si proyectos como éste de Volkswagen y los de otros fabricantes se harán realidad algún día; pero lo que sí parece claro es que, a medio o largo plazo, el mercado de la automoción se dividirá para satisfacer tanto a quienes disfrutan conduciendo como a quienes no.
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