Más ligero, dinámico y moderno
Esta misma noche hará su primera aparición pública el nuevo Tiguan en la Volkswagen Group Night; evento que el consorcio alemán acostumbra a llevar a cabo en la víspera de las ferias automovilísticas más destacadas. La previa del Salón de Frankfurt nos trae, pues, la segunda generación del SUV compacto de Volkswagen, que hace su debut justo ocho años después de la presentación del modelo original sobre el mismo escenario. Y con 2,64 millones de unidades vendidas a sus espaldas.
Hablamos por tanto de un modelo completamente nuevo, que deja atrás la plataforma que compartía con el Golf V para adoptar la ampliamente utilizada MQB del Grupo Volkswagen (utilizada por los VW Golf y Seat León actuales pero también por modelos tan variopintos como los Audi TT, VW Touran y Skoda Superb). El uso de esta plataforma ligera permite al nuevo Tiguan rebajar su peso en un promedio de 50 kg respecto del modelo anterior.

La segunda generación del SUV alemán crece en todas sus dimensiones excepto en altura total. Ahora el Tiguan mide 4,49 m de largo (6 cm más que antes) por 1,84 m de ancho (3 cm más) y 1,63 m de alto (3,3 cm menos). También aumenta la distancia entre ejes hasta los 2,68 m (7,7 cm) con lo que, combinando todas estas medidas, el comportamiento dinámico del nuevo modelo debería contar con un grado de estabilidad superior. Asimismo se ha rebajado la resistencia aerodinámica en un 40% para marcar un coeficiente aerodinámico Cd 0,31.
La capacidad del maletero se eleva hasta los 615 litros (145 l más que antes, nada menos), alcanzando con los asientos posteriores abatidos un volumen máximo de carga de 1.655 litros (145 l extra).
Este ligero cambio de proporciones se ve acompañado de un profundo rediseño estético, que confiere al nuevo Tiguan una apariencia más compacta y musculosa. Este cambio de imagen se ha logrado a partir de dos claves principales: la elevación de la línea de la cintura para disminuir la superficie acristalada, junto con la adopción de un frontal inspirado en el del Passat cuyas líneas paralelas causan una gran sensación de anchura. Sorprenden (por salirse de la habitual rigidez de diseño de la marca) los pilotos traseros, que ahora son de tipo LED de serie. También son LED las luces de día, mientras que las de cruce y carretera pueden serlo como opción.
Tanto el interior en general como el puesto de conducción en particular nos resultarán muy familiares, dado que reciben o adaptan numerosos componentes del Golf y el Passat, además de presentar un diseño cercano al de este último. Las plazas posteriores se benefician del aumento de batalla del vehículo, ofreciendo casi 3 cm más de espacio para las piernas.
Como en todo modelo de última generación, el infoentretenimiento gana relevancia. Así, el salpicadero de las versiones más costosas queda presidido por una gran pantalla táctil de 12,3 pulgadas para sacar el máximo partido de los sistemas de navegación y conectividad (incluyendo CarPlay y Android Auto). También cumple sobradamente el apartado de la seguridad activa, que ofrece control de crucero adaptativo, asistente de cambio de carril y diferentes sistemas de prevención de colisiones, además de visión panorámica de 360º.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Amplia oferta mecánica y de equipamiento
La familia de motores presenta hasta ocho opciones distintas (todas ellas Euro 6, turboalimentadas y con sistemas start/stop y de recuperación de energía), repartidas equitativamente entre gasolina y diésel. La gama TSI comprende potencias de 125, 150, 180 y 220 CV; mientras que la TDI, algo más amplia en sus extremos, ofrece 115, 150, 190 y 240 CV. El motor 2.0 biturbo TDI de 240 CV –del que ya os hemos hablado en nuestra videoprueba del nuevo Passat- se convierte en el diésel más potente que haya equipado un Tiguan; y por mucha diferencia, ya el registro anterior se quedaba en 184 CV.
Dependiendo de cada motor podremos acompañarlo de una caja de cambios automática DSG y/o del sistema de tracción total 4Motion con embrague Haldex. Las variantes 4x4 cuentan con un selector de modos de conducción similar al que os describimos con detalle en nuestro contacto con el Volkswagen Passat Alltrack.
Aparte de los habituales niveles de equipamiento Trendline, Comfortline y Highline -que a su vez permiten elegir entre un frontal estándar y un frontal off-road con mayor ángulo de ataque-, estarán disponibles los nuevos paquetes deportivos R-Line para exterior e interior.
Las versiones R-Line incorporan llantas exclusivas de 19” ó 20”, paragolpes específicos, protecciones en el mismo color de pintura de la carrocería, estriberas ensanchadas, alerón de techo, asientos de diseño R-Line en tela o cuero, elementos decorativos y cubrepedales en acero, techo interior en negro y volante deportivo multifunción, entre otros detalles.
Por último, la marca anuncia para la primavera de 2017 la incorporación de una variante de batalla larga para el Tiguan. Disponible por primera vez para el SUV compacto de Volkswagen, la carrocería alargada cubrirá los gustos y necesidades de los clientes chinos y estadounidenses, que rara vez se contentan con las dimensiones que en nuestro continente son estándar.
La próxima generación del Tiguan llegará a nuestro mercado en abril de 2016, con lo que es buen momento para plantearse la adquisición de un modelo de KM0 o de gerencia, o bien optar por alguno de segunda mano.
este diseño es un poco pijoflautico a precio caro