Volvo presenta su particular visión de cómo serán los coches del futuro. El 360c es un concept car que representa la movilidad del futuro mediante la conducción autónoma, eléctrica y conectada.
El 360c es un vehículo eléctrico totalmente autónomo, sin volante y sin motor térmico, el cual propone una total libertad para adecuar su espacio a las necesidades de cada momento. Por ejemplo, puede convertirse en un lugar donde dormir en los desplazamientos más largos, en una oficina móvil, en un salón donde relajarse o en un espacio destinado al entretenimiento.
También cuenta con una propuesta de estandarización global para la comunicación segura entre vehículos autónomos y otros usuarios de la vía pública.
El 360c nace con la intención de plantar cara al sector del transporte por aire y por tierra (avión y tren) en un futuro, sobre todo en las rutas más cortas donde la distancia entre el origen y el destino esté cerca de los 300 kilómetros.
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Según un estudio, en la mayoría de los casos, si sumamos el tiempo de desplazamiento hasta el aeropuerto, el tiempo que esperamos a pasar el control de seguridad, la espera hasta el embarque, el vuelo, el aterrizaje, la recogida de maletas y el traslado hasta nuestro destino final, tardamos mucho más tiempo que si nos desplazáramos por carretera en coche.
Este es el mensaje que quiere dar Volvo con el 360c, una nueva alternativa futura para hacer de nuestros viajes nacionales una solución más barata y placentera.
Nunca tendré un coche que sea autónomo, primero por la edad y segundo porque me gusta conducir. Para que me lleven, prefiero el tren, el autobús o en burro. je je.