Diversión y seguridad a partes iguales
Un año más, la marca sueca de automóviles ha organizado lo que ya viene siendo habitual: sus cursos de conducción segura para clientes, totalmente gratuitos. Y ya van por la 12ª edición, que se dice pronto, a la cual tuvimos el placer de poder asistir.
El curso se desarrolló en el mítico circuito madrileño del Jarama, un escenario perfecto para probar todas las innovaciones técnicas que Volvo ha implantado en sus vehículos. Para ello, tras una breve pero intensa explicación sobe seguridad pasiva, activa, preventiva y todos los sistemas introducidos en los Volvo, como el Car 2 Car, que mediante la comunicación entre vehículos se nos informa de posibles riesgos en la calzada, el detector de ciclistas y personas, el airbag de capó para peatones, etc. Además del sistema Sartre en desarrollo, que consiste en una caravana de Volvos, guiados por un camión, en el que el conductor pasa a un modo secundario y es el coche el que se encarga de seguir a la fila. Acelera, frena y hasta gira de una forma automática.
Como ya hemos comentado, el curso está enfocado a clientes, posibles clientes de Volvo y empresas, en lo que se espera que pasen por el curso unos 500 conductores que podrán disfrutar de una jornada de aprendizaje y diversión al volante de varios de los modelos que la marca tiene en los concesionarios (Volvo V40, V60, XC60, XC90, S60...).
Para aprovechar de una manera óptima el día, el evento se divide en tres partes: zona de pruebas, 4x4 y, seguramente lo que más entusiasmo causará a los asistentes, vueltas en circuito. En nuestro caso empezamos rodando en el trazado con los V40, V60 y S60. El instructor se sube al “coche guía” para marcar el ritmo, lo suficientemente elevado como para pasarlo bastante bien, y nos dimos unas pocas vueltas tras él, trazando por donde nos marcaba, frenando fuerte y comprobando la gran seguridad que transmiten los modelos aún practicando una conducción radicalmente deportiva.
Luego nos dirigimos a la zona de pruebas, donde los compañeros del RACE tienen una gran explanada con diferentes zonas (mojadas, deslizantes, obstáculos) en las que probar con total seguridad los diferentes sistemas de ayuda del coche. Un circuito ratonero montado con cientos de conos era la siguiente prueba a realizar. En él comprobamos la eficacia del ESP y el ABS ante situaciones límite como la esquiva de un obstáculo o una curva cerrada del 180º en suelo deslizante totalmente encharcado.
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En la segunda parte de la zona de pruebas, pusimos a prueba el sistema de detección de peatones, que frena automáticamente el coche cuando se circula por debajo de los 35 km/h si detecta que el conductor no activa el freno. Si la velocidad es superior, no da tiempo a detener el vehículo por completo pero reduce la velocidad hasta el punto de intentar minimizar todo lo posible el daño al peatón.
Por último se nos demostró la eficacia del sistema de aparcamiento automático, con el que no hay que hacer prácticamente nada, acelerar, frenar y cambiar de marcha cuando el coche te lo indique. Él se encarga de girar el volante y cuadrarlo perfectamente en el sitio.
La última de las actividades consistía en comprobar las capacidades off-road de los XC60 y XC90 en un circuito con pendientes pronunciadas, paredes laterales, cruces de puentes... Además de probar los sistemas de descenso de pendiente y el arranque en cuesta. Mejor de lo esperado.
El día concluía con un intercambio de impresiones entre los allí presentes, donde todos coincidimos en que la jornada estaba perfectamente organizada para mostrar todas las cualidades de los modelos Volvo. Sin lugar a dudas, lo recomendamos a todos aquellos que queráis saber más de las innovaciones que aporta Volvo al mundo del automóvil y a la vez pasar un buen día conduciendo, que al fin y al cabo es lo que más nos gusta, ¿no?
juas, Viaja más, a Suiza por ejemplo. En Seat o a caballo, pero viaja más