Un coche de exhibición
De cuando en cuando, los mejores fabricantes de automóviles lanzan algún modelo cuyo principal objetivo no es lograr un elevado volumen de ventas, sino más bien exhibir el grado de excelencia que la marca es capaz de aplicar a sus vehículos. Tal el caso del nuevo V60 Plug-in Hybrid, verdadero escaparate tecnológico de Volvo y al que podemos calificar como innovador, ya que se trata del primer automóvil híbrido enchufable con motor diésel fabricado en serie (el Peugeot 3008 Hybrid4 fue en su día el pionero de los híbridos diésel, pero sus baterías no admiten recarga a través de la red eléctrica).
En realidad, no estamos hablando de un nuevo modelo. Presentado originalmente en el Salón de Ginebra de 2011, sus buenas cifras de ventas (7.600 unidades en 2013, la mayoría de ellas en Holanda, Bélgica e Italia) han animado a la marca sueca para lanzar su modelo híbrido en nuestro mercado. En España, el V60 Plug-in Hybrid se encontrará sin apenas competencia en su categoría, ya que el modelo que más se le acerca por concepto, el Peugeot 508 RXH no puede conectarse a una toma de carga.
El primer híbrido diésel enchufable
Esta variante de la berlina familiar de Volvo equipa el mismo motor diésel que el V60 D5 automático (un 2.4 de cinco cilindros y 215 CV, con caja secuencial de 6 velocidades) que, en conjunto con el motor eléctrico de 50 kW (equivalente a unos 68 CV), recibe en este modelo la denominación D6. El motor eléctrico queda situado y actúa sobre el tren trasero. Por lo tanto, es correcto afirmar que se trata de un vehículo con tracción integral, si bien el reparto de potencia se efectúa combinando la acción del motor diésel sobre el eje delantero y la del eléctrico sobre el posterior.
Las baterías de iones de litio (11,2 kW/h) pueden ser recargadas mediante la toma que encontraremos delante de la puerta del conductor. Los tiempos de carga variarán en función del amperaje del punto de carga: 7,5 horas en una toma convencional de 6 amperios, 4,5 horas con 10A y sólo 3,5 horas con 16A. La marca asegura haber trabajado en asegurar la máxima longevidad de las baterías, cuya vida útil será de entre 12 y 14 años. El pack de baterías queda situado bajo el maletero, elevando el plano de carga y con ello disminuyendo la capacidad hasta sólo 300 litros, 120 menos que el maletero del V60 convencional.
El V60 Plug-in Hybrid presenta tres modos de conducción. El primero de ellos, denominado Pure, empleará únicamente la energía generada mediante el motor eléctrico; podremos conducir en modo Pure hasta una velocidad de 120 km/h, con una autonomía máxima de 50 km y, por supuesto, sin liberar emisiones nocivas. El modo Híbrido, activado por defecto al arrancar el vehículo, emplea la potencia de ambos motores en función de las necesidades de la marcha; el consumo homologado para este modo es de sólo 1,8 litros -os explicamos en este artículo cómo se homologa el consumo de un coche-, con unas emisiones de sólo 48 g/km. Por último, el modo Power suma la potencia del motor diésel con la del eléctrico para ofrecer las máximas prestaciones. Como dato indicativo, este V60 acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos.
El V60 Plug-in Hybrid presenta tres modos de conducción: Pure, Hybrid y Power.
También mediante un botón podremos activar la función AWD, encargada de proveer tracción total de manera continuada. Como es lógico, aquí ambos motores trabajarán de manera conjunta (uno sobre cada eje) mientras el alternador, por su parte, se ocupará de que no se agote por completo la batería. No menos interesante que la anterior es la función Save, diseñada para reservar suficiente batería como para circular durante 20 km en modo eléctrico. Esta característica será de mucho interés para quienes deban circular por ciudades con restricciones medioambientales, como es el caso de Londres.
El único acabado disponible para el V60 Plug-in Hybrid es el llamado Summum, que como sugiere su nombre es el más completo de la gama. Además, como opción puede incorporar numerosos sistemas de seguridad activa, entre los que cabe destacar la detección de peatones y ciclistas, el control de crucero adaptativo, el asistente de ángulo muerto, el sistema de alerta al conductor y los faros de xenón adaptativos.
Todo híbrido mezcla luces con sombras
Durante la jornada de presentación del nuevo V60 Plug-In Hybrid, pudimos disfrutar de un recorrido de más de 200 km con salida desde Madrid y destino en Oropesa (Toledo). Los sucesivos tramos de ciudad, autovía y carretera nos permitieron extraer las primeras sensaciones al volante de esta berlina familiar de origen escandinavo.
Incluso con una experiencia tan breve, me atrevo a afirmar que el sistema híbrido de Volvo es el más refinado de todos los que he tenido ocasión de probar hasta ahora; para mi gusto, incluso más agradable y transparente para el conductor que el que ofrece Toyota (y por tanto Lexus), considerado a día de hoy el referente de los híbridos. Y eso que este Volvo monta un motor diésel en vez de uno de gasolina.
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Me sorprendió desde un momento la suavidad de las transiciones entre la propulsión térmica y la eléctrica: cuesta creer que un motor diésel sea tan suave al arrancar y detenerse de forma automática; casi no podremos notar vibración alguna. Una vez en marcha el propulsor de gasóil, también ayuda que el cambio automático no sea de tipo CVT (como por ejemplo el del Lexus IS 300h), con lo que no se ve obligado a subir de revoluciones con demasiada facilidad. Encendido el motor térmico, este V60 se comporta de manera similar a su hermano D5 automático, igualmente con caja de seis relaciones.
También ayuda a lograr un confort de marcha elevado la magnífica insonorización del habitáculo, así como un chasis de calidad que equipa un conjunto de suspensiones bien ajustado. Pese a que el sistema híbrido conlleva un sobrepeso de unos 250 kg
Cuesta creer que un diésel sea tan suave al arrancar y detenerse de forma automática.
respecto del V60 D5, lo cierto es que su comportamiento dinámico no es nada desdeñable.
A partir de aquí, ya no es todo tan de color de rosa. Como sucede con todos los híbridos, acercarnos al consumo homologado de 1,8 l/100 km se antoja una tarea irrealizable, ya que sólo en ciudad sacaremos verdadera ventaja de su tecnología. En autopista tampoco bajaremos notablemente los consumos, ya que apenas podremos recuperar parte de la energía de frenada. Así, al final de nuestro recorrido de pruebas, principalmente extraurbano, obtuvimos un promedio de 5,5 litros a los 100 km, procurando conducir dentro de los límites legales. Muy buena cifra para un diésel de 215 CV como el que monta este coche, pero no tanto para un híbrido. Aún así, la gran ventaja de este automóvil está en que podremos cargar sus baterías cada noche, y con ello disfrutar al día siguiente de unos valiosos kilómetros en modo eléctrico, disfrutando de la ausencia de ruido, consumos y emisiones.
¿Vale lo que cuesta?
Antes de finalizar nuestro breve análisis del nuevo híbrido de Volvo, queda por mencionar un detalle importante: su precio. Como decíamos, sólo está a la venta con el nivel de acabado Summum, el más completo de la gama. Y por lo tanto, también el más costoso: el nuevo V60 Plug-in Hybrid tiene un precio de partida de 60.900 euros.
El nuevo V60 Plug-In Hybrid está a la venta desde 60.900 euros.
No es difícil considerar este precio como bastante elevado, especialmente si lo comparamos con el de algunas berlinas alemanas con tracción total y motor diésel de gran potencia. Por ejemplo, un BMW Serie 3 335d XDrive Touring de 313 CV cuesta 55.850 euros, mientras que un Audi A4 Avant 3.0 TDI quattro de 245 CV nos saldrá por 53.030 euros. Sólo iguala su precio el Mercedes-Benz Clase C 300 CDI 4Matic Sport Estate de 231 CV, que sube hasta los 60.996 euros.
También llama la atención que precio del V60 Plug-in Hybrid sea tan superior respecto al del V60 diésel D5 AWD automático, que con idéntico motor diésel (sin conjunto híbrido, evidentemente), la misma caja de cambios y el mismo nivel de acabado, junto con un peso inferior y un maletero de más capacidad, se queda en un precio de 49.192 euros. Casi once mil euros de diferencia que, me atrevo a aventurar, sus compradores aceptarán gustosos no ya por un posible ahorro en el coste del carburante, sino a cambio de disfrutar de un nivel de tecnología, refinamiento, tecnología y calidad al alcance de muy pocos fabricantes de automóviles.
Un gran coche,el primero enchufable,no como Peugeot,con unos consumos de risa(5 litrillos) y un acabado espectacular.Conducirlo debe ser como llevar guantes de seda,todo suavidad!!.Los 11 mil euros de diferencia sin HYBRID duelen,punto a mejorar,saludos.