Volvo ha presentado en La Rioja toda su gama de modelos híbridos enchufables, desde los SUV XC40, XC60 y XC90 hasta las berlinas S60, S90, V60 y V90. Faltaron los eléctricos 100% Volvo XC 40 Recharge y Volvo C40 Recharge, que están por llegar. El primero lo hará en verano, el segundo se presentará a lo largo del año.
Estos dos eléctricos son la punta de lanza de la estrategia de electrificación de la marca, que espera presentar cada año un nuevo modelo eléctrico, de forma que en 2025 sus ventas sean en un 50% de coches eléctricos puros y el resto modelos híbridos. Y se ha fijado 2030 como objetivo para alcanzar el 100% de sus ventas en coches eléctricos. Son objetivos muy ambiciosos (y arriesgados, desde mi punto de vista) que demuestran la determinación de esta marca sueca en convertirse en referente en coches eléctricos a corto plazo.
De momento, lo que Volvo ofrece en los concesionarios es una completa gama de modelos plug-in, todos con motores híbridos de alta potencia, entre 211 y 390 CV, capacidad de recargar sus baterías y ofrecer una autonomía en modo eléctrico en torno a los 50 kilómetros. Una gama compuesta por tres SUVS, dos sedanes y dos Station Wagon, que irá ampliándose con la llegada de las nuevas versiones eléctricas ya comentadas.
Ahora mismo, el porcentaje de ventas de eléctricos en Volvo es del 29% del total de sus ventas en Europa y del 20% en España.
Volvo V60 T6 Twin
En la presentación en La Rioja pude conducir el Volvo V60 T6 Twin, el modelo con el que Volvo lucha en el segmento de las berlinas familiares de tamaño medio, en el que se incluyen el BMW Serie 3 Touring, el Audi A4 Avant, el Mercedes-Benz Clase C Estate, etc.
Si hay algo que no se ha perdido con la llegada y cada día mayor popularización de los híbridos enchufables es la potencia, más bien al contrario, se ha incrementado. El Volvo V60 T6 Twin ofrece 341 CV, una cifra considerable para una berlina de carácter familiar y ligeramente deportivo.
Lo mismo ocurre con el par máximo, que en este coche se sitúa en 590 Nm. Y lo entrega de forma inmediata, casi como un eléctrico. Empuja con fuerza desde los primeros metros y con elasticidad hasta medio régimen. La conducción es fácil y agradable; la hibridación es una ventaja para el V60, encaja perfectamente con su filosofía de berlina para largas rutas, confortable, de representación. La insonorización es excelente, y la suspensión prioriza la absorción, el confort, con el justo toque de rigidez en su respuesta para ir acorde con las prestaciones del coche.
El Volvo V60 T6 Recharge acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos. Es la aceleración que registra, décima arriba, décima abajo, un Porsche Carrera 964 de los años 90. Las comparación es odiosa, pero refleja de alguna manera las prestaciones que ofrece una berlina familiar de este estilo, que si bien no podemos calificar de deportiva, sí que cuenta con una mecánica muy prestacional.
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Lo que más gusta del V60 T6 Recharge es su capacidad de recuperar. Las aceleraciones a cualquier régimen son contundentes. Se percibe muy seguro, la dirección es precisa y el tren delantero genera confianza, pisa bien. La tracción integral, característica de esta versión, siempre es un extra de seguridad en el caso de perder tracción en alguna de las ruedas. No fue el caso, pero siempre va bien saber que cuentas con un sistema AWD que corrige un posible deslizamiento.
Gran rutero
La toma de contacto con el V60 plug-in hybrid fue básicamente por autopista y autovía, el entorno en el que mejor se mueve. Es un coche para largas rutas, muy amplio y habitable. El maletero, a diferencia de lo que suele ocurrir con la mayoría de híbridos enchufables, no pierde capacidad en comparación con el maletero de las versiones con motor térmico. Este V60 ofrece 529 litros, la misma cifra que ofrecen el resto de versiones.
Este plug-in hybrid cuenta con diversos modos de conducción, que optimizan más o menos el consumo de energía. Es decir, mediante una ruedecilla en la consola central podemos escoger entre activar varios programas: el modo Pure (funcionamiento 100% eléctrico, hasta una autonomía máxima en modo EV de 54 kilómetros); Hybrid (combinación del motor eléctrico y el térmico para la mayor eficiencia y la mejor relación potencia/consumo); Power (ambos motores, eléctrico y térmico, se utilizan para dar la mayor potencia y las mayores prestaciones); Individual (ofrece la posibilidad de adecuar diversos parámetros a las prioridades o gustos personales del conductor).
Circulé la mayoría de kilómetros en modo Hybrid, y el consumo registrado fue de unos 8 litros de combustible a los 100. Os puede parecer una cifra algo alta, pero tened en cuenta que el recorrido fue a alta velocidad, donde un plug-in hybrid no se muestra especialmente competitivo. La ventaja de la hibridación es poder circular a diario en entornos urbanos con la energía de las baterías. En carretera abierta, esa ventaja se diluye, ya que la batería se agota, aproximadamente, cuando has recorrido 40 kilómetros.
El Volvo V60 T6 Recharge se vende a un PVP de 57.144 euros en acabado R-Design, como el de la unidad que probé en La Rioja. Este acabado da un toque algo más exclusivo a la estética del coche, con detalles como las llantas de aleación de 18” de 5 radios dobles en color negro mate, salidas de escape dobles, tapicería parcial en cuero, inserciones de aluminio, pantalla digital de 12,3” y el chasis dinámico, que reduce la altura de la carrocería en 12 mm. y cuenta con suspensiones algo más rígidas.