BYD anuncia la llegada a Europa de Denza y de Yangwang

BYD, el grupo chino que lidera las ventas mundiales de coches con enchufe (eléctricos más híbridos enchufables) y que es uno de los principales productores mundiales de baterías, prepara una ambiciosa estrategia de lanzamientos en Europa para consolidarse entre las marcas más vendidas en el ámbito de los coches eléctricos.

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BYD pretende ampliar la gama de modelos actual con dos nuevos coches, el Seal U y el Seal Y, lanzar la marca de lujo Denza a finales de 2024 y explorar la posibilidad de traer a Europa sus otras dos marcas, YangWang, que quiere posicionarse como una rival de las marcas europeas de prestigio y Fangchengbao, que, de momento, ha lanzado al mercado un interesante todoterreno híbrido.

Las primeras novedades afectan a la marca BYD que en China ofrece dos líneas de producto, la línea Ocean, a la que pertenecen tanto el Atto 3 como el Dolphin, que ya se venden en nuestro mercado, y la línea Seal, que es la que va a crecer rápidamente con la incorporación de dos nuevos modelos, ambos eléctricos, los Seal U y Seal Y. El primero es un gran SUV de 4,8 metros que probaremos próximamente y que se lanzará durante este primer trimestre del año y el segundo un crossover de, más o menos, el mismo tamaño.

La diferencia más importante está en la plataforma ya que mientras que el Seal U utiliza la plataforma antigua del BYD Han, el Seal Y está ya desarrollado sobre la 3.0 que usa el Seal berlina. Este coche se venderá en versiones de tracción trasera o integral y, tal vez, con una batería más pequeña que la del Seal actual para ofrecer una versión de acceso a la gama más económica que, en este caso, se replicaría también en el Seal.

BYD debe ser la marca generalista del grupo y la que tenga una mayor oferta de producto. Lo lógico es que, siendo así, la gama crezca hacia abajo. El Grupo está planteándose la posibilidad de adaptar para el mercado europeo el pequeño Seagull, un coche eléctrico de segmento A que se vende muy bien en China, donde cuesta poco más de 10.000 euros. El problema es que su adaptación al mercado europeo debería ser parecida a la del Dolphin, que ha crecido en tamaño. Si el Seagull pasa del segmento A al B y debe recibir motores y baterías en consecuencia (actualmente monta una batería de 30 kWh y otra de 39 con un motor de 75 CV), el precio subirá y el margen de beneficio quedaría en nada.

La idea de la marca parece ser trabajar en un B-SUV eléctrico, más adaptado a Europa para competir con coches como el Peugeot e-2008, el Opel Moka, el Hyundai Kona o el Kia Niro eléctricos. Para ello ya tienen un coche eléctrico en China, el Yuan Up, que se vende con motores de 93 y 175 CV y podría situarse en la gama por debajo del Atto 3 y a un precio claramente por debajo de los 30.000 euros antes de aplicar el Plan Moves

Denza, una marca que fue inicialmente un “joint venture” con Mercedes-Benz y que ahora ya es propiedad de BYD al completo, se presentará en Europa en el salón de Ginebra y lanzará, antes de finales de año el Denza N7, un SUV con aires de crossover de tamaño grande, cuyo precio en China oscila entre los 38.000 y los 48.000 euros en función del número de motores y el tipo de tracción.

Este coche de 4,86 metros de largo y atractiva estética, que hemos probado cerca de Shenzhen, sede del Grupo, desde la posición de copiloto para poder ver los avances de la tecnología BYD de conducción autónoma, es un coche eléctrico que utiliza la plataforma 3.0 del grupo (la misma del Seal y del Atto 3). La gama para Europa incluirá dos versiones de 312 y 530 CV, en el primer caso con un único motor y tracción trasera y en el segundo con dos motores y tracción a las cuatro ruedas, siempre con una batería Blade del fabricante de 91,5 kWh que debe permitir a la versión menos potente superar los 700 km de autonomía.

La dotación tecnológica de este coche es espectacular. Su sistema de navegación conectado a la conducción autónoma de nivel 3 le permite cambiar de carril, tanto en autopista como en ciudad y asumir giros a la izquierda contra tráfico sin problemas. En nuestra prueba de copilotaje y en complicado entorno urbano de Shenzhen, el sistema demostró estar bastante a punto y el conductor solo tuvo que intervenir en dos ocasiones para evitar posibles problemas. En una de ellas, el coche quedó parado al encontrar, de golpe, un coche aparcado en el carril de acceso a una avenida y en el segundo, dio un giro excesivamente amplio que le llevó al segundo carril en otra incorporación.

Para conseguir la conducción autónoma, el Denza N7 equipa un total de 33 sensores, cámaras y un LIDAR y en su equipamiento de serie encontraremos un cargador inalámbrico doble, una instrumentación digital donde aparecen todos los coches, camiones, motos y peatones detectados (en una resolución y calidad mejor que la de los modelos de Tesla que también disponen de este sistema de identificación), una pantalla central de 17,3 pulgadas fija (no rotativa como la de los BYD) y hasta seis pantallas (tres delante, una de ellas para el acompañante, de 10,25 pulgadas, y tres detrás, dos de entretenimiento y una de órdenes para los pasajeros traseros.

Según los responsables del grupo, a este primer Denza podrían seguirle otros coches de la marca, tanto 100% eléctricos como híbridos enchufables con una tecnología que permite alcanzar autonomías en modo eléctrico de casi 150 km.

YangWang es la marca de superlujo de BYD, posicionada por encima de Denza y con aspiraciones de estar a la altura de referentes como Maserati, Lamborghini o Bentley. Como marca, quiere ser una vitrina tecnológica de hasta donde puede llegar el grupo y, de momento, tiene un coche a la venta, el U8 y otro en la recámara, el U9, un superdeportivo eléctrico de 1.305 CV del que os hablamos en este enlace.

El U8, del que os ofreceremos muy pronto una primera toma de contacto, es un gran todoterreno de 5,30 metros de largo, por 2,02 de ancho y 1,92 de alto que tiene una batalla de más de 3 metros y que, por estética, recuerda al Nissan Patrol GR. Es un todoterreno de lujo eléctrico con 1.200 CV de potencia que cuesta desde 130.000 euros al cambio y que ofrece un interior de lujo con tres pantallas integradas.

Lo más interesante del coche es su tecnología. Y no precisamente la posibilidad de montar un dron en el techo que se recarga solo y que puede permitir ver el terreno por donde avanza el coche, sino por su plataforma, llamada e4 y que comparte con el U9. Este chasis eléctrico permite utilizar cuatro motores, uno en cada rueda y accionando la misma. La gestión electrónica permite decidir qué cantidad de par recibe cada rueda y, de este modo, conseguir un avance casi imparable en cualquier terreno ya que mientras haya una rueda en contacto con el suelo, el coche avanza. Una o ninguna, porque el U8 flota en el agua (no es anfibio, pero puede flotar y cambiar de dirección para volver a suelo firme).

Lo más espectacular del coche es que es capaz de girar sobre sí mismo, lo que es perfecto en las maniobras de aparcamiento y en las situaciones comprometidas en todoterreno. Aunque para evitarlas, nada mejor que los LIDAR que lleva sobre el techo, capaces de adivinar el tipo de terreno y de adaptar la respuesta de motores y tracción al tipo de terreno y de elevar la carrocería en hasta 20 cm en el caso de que detecte algún obstáculo en el camino, sin intervención del conductor.

Nadie en el Grupo BYD nos pudo asegurar si estos dos modelos de YangWang llegarán a Europa o no, aunque nos deslizaron que existe una posibilidad de que aparezcan por nuestro mercado en 2025. Estará por ver, eso sí, si lo hacen bajo la marca actual u otra con un nombre más fácil para los que no estamos muy acostumbrados al mandarín.

Y si YangWang es complicado, ¿qué tal Fangchengbao? Este es el nombre de la cuarta marca del grupo que, de momento, tiene un único modelo en producción, el L5, un coche realmente interesante ya que se trata de un todoterreno compacto (del tamaño de un Ford Bronco y más pequeño que un Toyota Land Cruiser) que en China se vende como híbrido enchufable a un precio que arranca en 36.000 euros. Con reductora y bloqueos de diferencial, este coche supondría una oferta inédita en Europa donde no existe un todoterreno PHEV de este tamaño. Y mucho menos a este precio.

BYD está, por lo tanto, en plena expansión y con numerosas ideas de nuevos modelos para Europa. Su posicionamiento será de marca generalista, pero de las de la parte alta de ese mercado, al nivel de Hyundai, Peugeot o Mazda, por poner algunos ejemplos. El principal problema que tiene ahora mismo es que sus productos no son adecuados para el mercado europeo ya que se trata de modelos chinos que llegan sin apenas variaciones.

El Seal, un auténtico bochazo como demostró en nuestro comparativo con el Tesla Model 3, no deja de ser una berlina, un tipo de coche que en Europa está en desuso, el Dolphin peca de tener una estética muy china y una gama de colores inadecuada para Europa y el Han y el Tang son coches de mucho precio en un segmento donde, de momento, el público no está muy receptivo a lo que llega de China.

Por lo visto en nuestro viaje a Shenzhen, sin embargo, el grupo, uno de los pocos de China de carácter privado, tiene una potencia descomunal. En su equipo de diseño liderado por el alemán Wolfgang Egger trabajan más de 1.000 diseñadores y en nuestra visita a la sede central vimos decenas de prototipos de nuevos modelos yendo y viniendo por los alrededores de la fábrica y las pistas de pruebas. La tecnología de la plataforma 3.0 es de las más avanzadas dentro de los coches eléctricos y la e4 es, posiblemente, lo mejor que existe actualmente en la industria. A poco que la marca decida diseñar coches específicos para Europa con su nivel de tecnología y calidad, puede convertirse en tiempo récord en una de las grandes protagonistas de nuestro mercado.