Opel Mokka: Ligeros cambios y versión híbrida de 48 voltios

Opel ha actualizado la gama Mokka con ligeros de toques tanto en el diseño exterior como en el habitáculo y con la incorporación a la gama del nuevo motor de gasolina híbrido ligero de 48 V de 136 CV ya conocido en otros modelos del grupo Stellantis. La nueva gama Mokka ya se puede pedir en los concesionarios y arranca a un precio de 26.350 €. Las versiones híbridas ligeras se comercializan desde 28.850 € mientras que las variantes eléctricas arrancarán en 37.600 €.

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En el frontal los cambios son muy sutiles. El logotipo de la marca, situado en el centro de lo que Opel llama “vizor”, es decir, la pieza en color negro superior que integra los faros, es nuevo y aparece una pequeña parrilla justo entre esta pieza y la zona de la matrícula. Las luces diurnas tienen un diseño ligeramente distinto, la parrilla inferior tiene un tramado nuevo y la pieza de color en la parte inferior del parachoques, que antes era plateada, ahora es el mismo color de la carrocería.

En la parte trasera no ha habido cambios más allá de la moldura inferior en color plata que pasa ahora a ser del color de la carrocería y del diseño de las luces diurnas que siguen la misma línea que las delanteras. Opel ha renovado el diseño de las llantas de la versión eléctrica y ha eliminado cualquier tipo de cromado en el exterior del vehículo.

En el interior la principal novedad es el volante, completamente rediseñado y con el nuevo logotipo de la marca y la desaparición de los adornos en negro piano de la consola central, sustituidos ahora por piezas de plástico de imitación de aluminio idénticas a las que enmarcan las dos pantallas de la instrumentación y el equipo de información y entretenimiento. En la consola han desaparecido algunos botones, como los de los asientos calefactables, que pasan a la pantalla y los que quedan, que permiten accionar el freno de mano eléctrico y los modos de conducción procedente del nuevo Opel Grandland.

Las dos pantallas principales son ahora de 10 pulgadas y la de la información y el entretenimiento se puede manejar mediante widgets. La marca asegura que ha mejorado el sistema de reconocimiento de voz natural, ambas pantallas pueden personalizarse y el sistema reconoce el perfil personal del conductor en el smartphone conectado. Los teléfonos tanto Android como Apple se conectan de manera inalámbrica.

También la actualización de los mapas del navegador se realiza de forma inalámbrica y el coche puede disponer de ChatGPT y de la aplicación myOpel además de cargador inalámbrico de móviles y cámara de visión trasera de 180°, todo ello en opción. Opel ha simplificado la gama de este modelo y a partir de ahora estará disponible únicamente en dos acabados: Edition y GS, en ambos casos personalizables gracias a diferentes paquetes de opciones.

La gama del nuevo Mokka estará compuesta por tres versiones diferentes. La primera mantiene el motor de 1,2 l y tres cilindros con 136 caballos de potencia que ya tenía la generación precedente, pero con una nueva correa en el baño de aceite que soluciona los problemas de fiabilidad de la usada anteriormente. Con la misma potencia, se ofrece ahora una versión híbrida ligera 48 V de este mismo motor dotado con cadena de distribución

En cuanto a la variante eléctrica dispone de un motor de 156 caballos y de una batería de 54 kW hora que garantiza una autonomía de hasta 403 km según normativa WLTP. Esta es la variante más potente de las dos que existían hasta la fecha y es que, con la llegada de este rediseño de media vida, el Mokka pierde la variante eléctrica menos potente de 136 CV.

Los precios de la gama española arrancan en los 26.350 € que costará la versión de 136 caballos sin hibridación en el acabado Edition. La variante híbrida ligera en ese mismo acabado costará 28.850 € mientras que el nuevo Opel Mokka eléctrico tendrá un precio de este 37.600 €. Opel no ha facilitado, de momento, el suplemento de precio de las versiones GS, que estarán disponibles, al menos, con el motor de 48 voltios y con el eléctrico. En la actualidad la diferencia es de 1.000 euros.