Este año la firma Pirelli cumple su 150 aniversario y para ello la firma en España nos invitó a visitar sus instalaciones casi centenarias situadas en la provincia barcelonesa de Manresa. Fue un repaso a la historia del neumático en nuestro país y a una interesantísima evolución industrial que a día de hoy sigue adaptada a los nuevos tiempos. La relación entre Pirelli y España ha sido tan prolongada en el tiempo como especial. Nuestro país fue pionero para la marca milanesa, al acoger su primera fábrica en el extranjero, la de Vilanova i la Geltrú, y también la primera dedicada específicamente a la producción de neumáticos fuera de la frontera italiana, ubicada en este caso en Manresa.
La relación entre España y Pirelli comienza a finales del siglo XIX desde una perspectiva comercial. El nuestro fue uno de los primeros mercados aceleradores de la expansión de la marca fuera de Italia, debido a la gran acogida en nuestras fronteras de los artículos de caucho. A ello se une la aceptación de los cables eléctricos en nuestra geografía, producto en el que Pirelli copa por entonces el 75% de cuota de mercado, lo que, unido al aumento de los aranceles, invita a su dirigencia a establecer una fábrica aquí.
La dirección encarga las prospecciones para localizar la mejor ubicación al ingeniero Vittorio Valdani, antiguo secretario personal de Giovanni Battista Pirelli. Valdani se inclina por Mataró, ciudad ubicada a 40 km al norte de Barcelona, por sus condiciones favorables de suministro eléctrico y las comunicaciones por tren y mar. Sin embargo, ciertos desacuerdos con las autoridades locales decantan la balanza hacia una urbe situada a parecida distancia, pero en dirección Sur: Vilanova i la Geltrú. Esta ciudad costera acoge, en 1901, el inicio de las obras de una factoría de cables de 13.000 m2 de superficie. Se construye en tiempo récord, permitiendo iniciar la producción de conductores eléctricos con aislamiento textil y de goma en agosto de 1902. Es la primera fábrica de Pirelli ubicada fuera de Italia.
Nuevas necesidades del mundo moderno
Mientras Vilanova acelera la expansión de Pirelli, en la “Plana del Pont Nou”, a orillas del río Cardener, ya había dado sus últimas puntadas la fábrica de sombreros Ferigola, Castelló i Companyia, que ahora funcionaba como aserradero. Este emplazamiento, que había acogido los primeros partidos de fútbol de la comarca y las primeras prácticas de coche y moto, además del aterrizaje del primer aeroplano de la zona, se convierte en sede de la planta de Neumáticos Nacional, compañía surgida como respuesta a la creciente movilidad en automóvil.
Nacional, fundada en Manresa, es la primera fábrica de neumáticos de España. La evolución de las cubiertas es frenética en aquel tiempo, lo que requiere de constantes actualizaciones tecnológicas y de maquinaria. Pirelli, que sigue creciendo en España, adquiere la empresa Nacional y, el 8 de marzo de 1924, pone en marcha la sociedad Nacional Pirelli S.A. Fábrica Española de Neumáticos, dotada de 4 millones de capital social repartidos en 8.000 acciones, 3.820 de las cuales en posesión de Neumáticos Nacional, que aporta edificio, maquinaria y terrenos, y los 4.180 restantes parte de la Sociedad Anónima Comercial Pirelli. La fábrica empieza a operar bajo el mando de los nuevos titulares el 19 de julio de 1924 con una plantilla de 40 empleados, convirtiéndose, también, en la primera planta de neumáticos Pirelli fuera del territorio italiano.
Primera ampliación
Los primeros edificios que forman la fábrica (una nave y un edificio de oficinas y servicios) se construyen en paralelo al curso del río. En 1934 se inicia la primera ampliación con un nuevo conjunto de edificaciones, que incluyen el almacén de materias primas y el área de semielaborados. Todos ellos cuentan con tejado en forma de diente de sierra, muy habitual en la arquitectura industrial de la época, y que, actualmente, los mantiene catalogados, junto a otras partes del recinto, como patrimonio industrial. La plantilla roza, por entonces, las 400 personas. La Pirelli (pronunciada tal y como suena, una de las peculiaridades del arraigo de la marca en la comarca barcelonesa del Bages) mantiene su crecimiento imparable en todo el mundo bajo la batuta de los hijos del fundador, fallecido en Milán en 1932. Esta trágica noticia no pasa desapercibida a la plantilla de Manresa, que le dedica un funeral en su honor el 22 de octubre de 1932 en la basílica local de la Seu.
El estallido de la guerra civil no detiene la producción de la fábrica, pero sí la transforma. También obliga a la plantilla a protegerse, por lo que los propios obreros deciden, en 1938, excavar un refugio antiaéreo. Esta construcción, situada a una profundidad de 6 metros, cuenta con dos accesos y un interior compuesto por dos naves de 26 metros de largo por tres de ancho cubiertas por una bóveda de cañón a 2,5 metros de altura. Sus muros tienen un espesor de 80 centímetros y dispone de diversas salidas de ventilación, desagüe y hasta fuente de agua potable.
El fin de la contienda viene seguido de años de estancamiento y penurias. No es hasta los años cincuenta que la situación empieza a despertar, y como tal se afronta la segunda gran ampliación de la factoría de Manresa, con la construcción de dos nuevas naves paralelas a las de 1934. La plantilla alcanza por entonces las 700 personas. La factoría de Manresa sigue creciendo a finales de los cincuenta con la construcción de las nuevas oficinas (1957) y la espectacular nave Banbury (1958-59), que muchos historiadores asemejan a la de Siemens en Berlín. Sus dimensiones son enormes: 75 metros de longitud, 20 de ancho y 22 de altura.
Este punto es clave en la producción del neumático, e incluye los famosos banburys, mezcladores internos con rotores que giran en sentidos opuestos y cuya misión es la conversión del caucho en elemento plástico, momento en que se dosifican e incorporan los ingredientes que brindarán las características finales deseadas a las mezclas. En este punto inicial de la cadena se empiezan a crear los neumáticos que posteriormente calzarán los automóviles protagonistas de la movilidad de masas en España, como los primeros Seat. La firma de Martorell se convierte en uno de los principales clientes de Pirelli, lo que da un gran empuje a su crecimiento en España.
Este impulso requiere de la construcción, en 1960, de un nuevo bloque de naves para la producción de los tejidos textiles de la carcasa, elemento esencial de los nuevos Cinturato. La fabricación del primer neumático radial en Manresa llega en 1963, un Cinturato. En 1965 se produce el primer radial para camión y, en 1968, la primera unidad dotada de cintura metálica. Ese mismo año se desarrolla la última gran expansión de la fábrica, con la construcción de la planta II y una nueva nave de 25.000 m2 dotada de nueva maquinaria tecnológica. En total, Manresa cuenta con un espacio productivo total de 165.000 m2 . La plantilla también alcanza su cénit, con 2.254 trabajadores en 1970.
En aquella época, Pirelli produce en Manresa toda clase de neumáticos: desde cubiertas para velomotor y motocicleta a gomas para tractores, maquinaria de movimiento de tierra e incluso avión, pasando, claro, por la producción principal, destinada a automóviles y camiones.
De 5.800.000 neumáticos a la logística
La modernización de la planta viene acompañada de maquinaria de nueva generación y de una reestructuración del espacio productivo. Con la llegada del cambio de siglo, Pirelli produce en Manresa 18.000 neumáticos diarios, alcanzando un máximo anual de 5.800.000 piezas en 2002. Sin embargo, la crisis de 2008 afecta gravemente a la planta, que pasa de valorar un traslado a unas nuevas instalaciones en las cercanías al cierre definitivo. Sus últimos neumáticos se vulcanizan el 18 de diciembre de 2009. La fábrica pasa de un cometido productivo a logístico, transformando las naves existentes en un gran almacén de neumáticos.
En una fase inicial, este nuevo hub distribuye la totalidad de cubiertas Pirelli para España y Portugal, aunque con el paso del tiempo amplía sus usos, ofreciendo espacios para otras fábricas cercanas. En la actualidad, se ofrecen 90.000 m2 de espacio de almacenamiento que incluyen, por supuesto, la custodia de 400.000 neumáticos para los 2.000 clientes de la marca en España y Portugal. Pero hay mucho más. Además de naves para otros clientes de la industria cercana, el hub de Pirelli incluye el almacén de la Fundació Convent de Santa Clara, perteneciente al Banco de Alimentos, desde donde se distribuyen bienes y enseres por la zona central de Cataluña.
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La nueva gama Scorpion
Aprovechando la visita a la antigua factoría, pudimos ver y probar la nueva gama Scorpion. La familia se compone del modelo “de verano” Scorpion, el “todo el año” All Season SF2 y el “de invierno” Winter 2. El objetivo perseguido ha sido satisfacer los dos requisitos más demandados por los conductores de este tipo de vehículos: confort y seguridad. El elevado peso y centro de gravedad de los SUV conllevan "circunstancias" a las que la nueva familia Pirelli Scorpion tratará de poner remedio.
La apuesta de la firma milanesa por reforzar su familia Scorpion cobra todo el sentido si tenemos en cuenta la explosión de ventas que han protagonizado los SUV y 4x4 en esta última década -sin ir más lejos, la propia Pirelli nos cuenta que sus ventas de neumáticos específicos para SUV se han duplicado en este periodo- y a la previsión de que, en 2025, las ventas de SUV habrán superado a las de los automóviles de turismo tradicionales.
Además, los automóviles encuadrados en dicha categoría presentan ciertas particularidades dinámicas -¿o deberíamos decir carencias?- a causa de su elevado peso y centro de gravedad, que conllevan mayores balanceos de carrocería y transferencias de carga en sentido longitudinal y transversal.
Todo ello exige el desarrollo de neumáticos capaces de manejarlas sin sacrificar factores tan importantes y aparentemente contradictorios como la resistencia a la rodadura, el agarre sobre el asfalto, el silencio de marcha y la longevidad del producto; por no hablar de la adaptación al clima por el que se va a mover el vehículo. Esta última y decisiva circunstancia es la que lleva a Pirelli a ofrecer tres productos diferenciados. Pirelli Scorpion: Para el "verano" Según la marca, la nueva generación del Pirelli Scorpion garantiza mejor agarre, menor consumo, más silencio y mayor durabilidad.
Uno para cada cosa
El primero de ellos es el Scorpion “a secas”, un neumático pasa uso en climas cálidos o templados, cuyo renovado dibujo asimétrico promete en esta generación un aumento de rigidez, una rebaja de la resistencia a la rodadura, un desgaste uniforme a lo largo de su vida útil. una reducción del 7% en la distancia de frenada sobre seco o mojado y un mayor silencio de marcha, medido en -3 db.
El Pirelli Scorpion, desarrollado sobre la base química del Pirelli Cinturato P7 y adaptado a las exigencias de los automóviles SUV, está disponible en 26 medidas distintas sobre llantas de entre 18 a 21 pulgadas. Pirelli Scorpion All Season SF2: Para "todo tiempo" El "todo tiempo" Scorpion All Season SF 2 podría ser el único tipo de neumático que necesitasen montar los conductores de la mitad norte de nuestra península.
El Scorpion All Season SF2 es el neumático para los conductores de SUV que no necesitan o no desean cambiar el tipo de neumáticos al ritmo de las estaciones. Este producto marcado como M+S (“barro y nieve”) y 3PMSF (uso invernal) toma como punto de partida el concepto puesto en práctica por el Pirelli Cinturato All Season SF2 para turismos. Su banda de rodadura en forma de V y con laminillas, se dispone a luchar contra la acumulación de nieve o el temido aquaplaning, situaciones que, en los más pesados y menos maniobrables SUV, conlleva mayores niveles de riesgo.
El Pirelli Scorpion All Season F2 sale a la venta en 33 opciones a elegir, con medidas de llanta entre 17” y 21”. Pirelli Scorpion Winter 2: Para el "invierno" ¿Vives en Andorra, el Valle de Arán u otro lugar igual de frío y nevado? Tus inviernos piden neumáticos como el Pirelli Scorpion Winter 2.Por último, y como sugiere su nombre, el Scorpion Winter 2 está pensado para satisfacer las necesidades de conducción en los rigores de la época invernal.
El compuesto y diseño específicos de la banda de rodadura, con marcadas formas de V, bloques reforzados y laminillas extensibles, se muestra particularmente eficaz con temperaturas por debajo de los 7 grados, y supera en un 20% la capacidad de agarre del modelo precedente. Además, a medida que se va produciendo el desgaste de la goma, las formas de las laminillas pasa de ser lineal a tomar forma de zig-zag para garantizar el “grip” del neumático.
La marca dará a conocer próximamente las medidas disponibles para este nuevo modelo de invierno para automóviles SUV. Los nuevos Pirelli Scorpion, Scorpion All Season SF2 y Scorpion Winter 2 salen a la venta en España ofreciendo como opción homologaciones para SUV eléctricos e híbridos enchufables (marcadas como ‘Elect’ en el flanco), con sonoridad limitada (Pirelli Noise Cancelling System) y de tipo run flat (marcadas como ‘Seal Inside’), garante esta última de cierta extensión de movilidad en caso de pinchazo. Sí, eso que nunca pasa pero al final pasa.