Altea Freetrack 2.0 TDi 140 CV 4WD
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Altea Freetrack 2.0 TDi 140 CV 4WD

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Esplendor en la hierba

Por fin la tracción total deja de estar reservada a las motorizaciones más potentes, así Seat dota a la versión 2.0 TDi de 140 caballos de dicho sistema con la intención de abrir un mayor abanico de posibilidades a la gama Freetrack. Un práctico y versátil vehículo de clara estética SUV, que cuenta entre sus virtudes con un dinamismo notorio tanto en asfalto como en pistas sencillas

Tras mostrar en el Salón de Barcelona la versión de producción del Freetrack, la marca española da una vuelta de tuerca más a este modelo adaptándolo aún más al gran público con la introducción de la tracción total que potencia en mayor medida sus discretas cualidades camperas. Se trata pues de un modelo desarrollado sobre la base del Altea XL, que aprovecha su carrocería monovolumen para ganar enteros en términos de practicidad interior.

Con la introducción de este modelo destinado a aquellos que solicitan un diesel de menores prestaciones con tracción total, Seat pretende ampliar la demanda de un todocamino que no ha parado de crecer. De hecho desde su lanzamiento en junio del pasado año, la marca española ha cosechado un considerable éxito, tras vender 700 unidades. Una cifra que ha triplicado las previsiones iniciales de la marca perteneciente al Grupo Volkswagen.

PRECIOS DE LA GAMA ALTEA FREETRACK 2.0 TSi 200 CV 4WD 30.542,38 euros 2.0 TDi 140 CV 2WD 27.092,48 euros 2.0 TDi 140 CV 4WD 27.900,00 euros 2.0 TDi 170 CV 4WD 30.568,50 euros

Las diferencias estéticas de la variante Freetrack con el modelo extra largo del Altea que toma como base se centran en las protecciones plásticas de los pasos de rueda y taloneras, así como en los paragolpes específicos, encargadas de potenciar su estética todocamino. Todo ello se completa con unas llantas específicas de 17 pulgadas de neumático más alto de perfil.

Una vez nos adentramos en su interior y comprobamos la capacidad de carga, el Freetrack pierde unos 42 litros de espacio del maletero respecto a la versión de tracción deltantera.

Aún así sus volumenes de cara, cifrado en 490 litros se antojan suficientes para aocger los principlaes enseres de una familia. Dicha capacidad la ofrece con los asientos en la posición más adelantada, ya que la banqueta trasera permite desplazarla unos 16 centímetros hacia delante. Incluso el respaldo cuenta con varias posibilidades de inclinación del respaldo, lo que facilita la tarea a la hora de carga objetos voluminosos. Bajo el suelo del maletero podemos optar por incorporar un doble fondo, que junto a la red de sujeción, argollas y el separador -que se sirven también como parte del equipamiento opcional - facilitan la organización de la carga y dan buena cuenta de la funcionalidad del mismo.

En cuanto a los pasajeros, el Altea es un automóvil con el suficiente espacio para acoger a cuatro personas en su interior, tanto en altura para la cabeza, anchura para los hombros y espacio para las piernas. La posibilidad de acoger un quinto pasajero en la plaza central se antoja más destinada a ocuparse por un niño, ya que dicha plaza es más bien estrecha. Además es un vehículo muy práctico dado la cantidad de huecos disponibles para guardar objetos, que se encuentran ubicados en el techo en el caso de incorporar el portaobjetos opcional), tras los respaldos de los asientos, en los asideros de las puertas y en el reposabrazos delantero. Elementos a los que se añade unas funcionales mesitas tras los respaldos de las plazas denteras.

La postura al volante es correcta, ya que además de contar con unos asientos similares a los que lleva la terminación "Sport up" - que otorgan un buen apoyo en curva, el volante lo podemos regular en altura y profundidad. No obstante hemos detectado cierto grado de incomodidad en el respaldo, pues aunque es bastante amplio, resulta ciertamente incómodo su apoyo en la zona lumbar.

Bajo su capó, la versión de tracción total suma a su mecánica 2.0 litros turbodiesel de 170 CV, otra de la misma cilindrada, aunque éste vez con 140 caballos. Al igual que éste mantiene el sistema de inyector-bomba en la alimentación, apoyado por turbo de geometría variable e intercambiador de calor. Dicha mecánica ahora incorpora de serie el filtro de partículas (DPF), encargadas de filtrar los elementos nocivos que se mantienen suspendidos en el aire (monóxido de carburo, hidrocarburos, dióxido de azufre, óxidos nítricos y partículas de hollín).

Este conocido TDi que equipa a todos los modelos de la gama equipa muestra cierta aspereza en la respuesta, dado el corto recorrido del pedal del acelerador. Aunque dicha rudeza la compensa con una notable capacidad de recuperación y unos consumos ajustados, que a lo largo de nuestro recorrido hacia Sigüenza apenas superó los siete litros de media.

Dicha mecánica se apoya exclusivamente en un cambio manual de seis velocidades, que a diferencia de su hermano que monta la misma mecánica aunque con dos ruedas motrices cuenta con un grupo más corto y unos desarrollos del cambio diferentes en sus dos últimas relaciones, encaminados a atenuar su mayor peso, que se ha incrementado en 64 kilos. Dicho cambio presenta un buen tacto y un rápido accionamiento, aunque peca de contar con un pomo demasiado voluminoso.

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En cualquier caso, este 2.0 TDi de 140 CV es un motor que se hace notar al ralentí y una vez pasados los 130 km/h la rumorosidad se hace latente en el interior del vehículo, aunque ésta vez es debido a su aerodinámica.

Como ya hemos señalado, el Freetrack toma la plataforma del Altea XL, aunque a diferencia de este modelo incrementa su altura al suelo en 40 mm e incorpora una suspensión con una puesta a punto específica con el objetivo de hacerlo más aventurero. Además recurre a una tracción total, que basa su funcionamiento en la electrónica con el objetivo de garantizar la máxima motricidad cuando así se requiera. Dicha tracción confía en un embrague Haldex, encargado de transmitir el 100 por 100 del par motor cuando la adherencia es buena pudiendo llegar a transmitir hasta un 50 por ciento a un eje, cuando se detectan pérdidas de tracción. Gracias a esto se consigue una menor resistencia a la rodadura, además de un elevado grado de seguridad cuando el terreno se complica.

Dicho sistema se completa con los correspondientes controles de tracción y estabilidad, que además son desconectables, algo que es de agradecer cuando el terreno se encuentra embarrado o ante la presencia de nieve en la calzada, ya que nos facilita enormemente su conducción.

Sobre asfalto nuestro protagonista muestra un comportamiento de lo más eficiente, pues a pesar de contar con una mayor altura y peso que la versión XL del Altea muestra un buen aplomo y agilidad en marcha. Si en carreteras abiertas como son las autopistas y autovías goza de una gran estabilidad y confort, en las más reviradas mantiene su soltura y aunque sale a relucir su carácter subvirador, su motricidad queda asegurada por un eficaz sistema de tracción, que por otro lado permite un ágil paso por curva.

Sus tarados de amortiguación - más firmes que en la versión 2WD -, no resultan muy duros ni demasiado blandos, ya que contienen con gran eficacia los movimientos de la carrocería sin causar molestos rebotes a los ocupantes cuando el firme se torna irregular.

Fuera de la carretera, su conducción queda delimitada a pistas sencillas pues sus menores recorridos de la suspensión, y unos neumáticos más adaptados al asfalto así lo indican.

El Altea Freetrack 2.0 TDi 4x4 incorpora respecto a la versión de tracción delantera, unos frenos de disco -delanteros ventilados - más generosos en ambos trenes que pasan de 288 mm a 312 mm delante y de 260 a 255 mm detrás. Dichos frenos se muestran modulables y cuentan con un tacto correcto.

Por lo demás el equipamiento dentro del apartado referente a la seguridad pasiva se completa con los airbag frontales para conductor y pasajero, los de cabeza y los laterales, hasta completar un total de seis airbags.

Valoración final

Sin lugar a dudas el Altea Freetrack se torna como una alternativa más dentro del segmento SUV (o de los comunmente dedominados todocaminos) destinada a aquellas familias que exigen un coche cómodo, versátil y bien equipado, que les permita ciertas licencias en firmes poco adherentes - pistas nevadas o poco embarradas - con el confort y el dinamismo que muestran dentro de la carretera.

Motor Disposición: Delantero transversal Nº Cilindros: Cuatro en línea Cilindrada: 1.968 cc Potencia: 140 cv a 4.000 rpm Par máximo: 320 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm Transmisión Caja de cambios: Manual de seis velocidades Tracción: total Dimensiones y peso Longitud: 4.493 mm Anchura: 1.788 mm Altura: 1.622 mm Batalla: 2.576 Peso: 1.568 Prestaciones, consumo y emisiones Aceleración 0 a 100 km/h: 10,1 Velocidad máxima: 193 km/h Consumo (l/100 km): Mixto: 6,5 litros Emisiones de C02 (gr/km): 171

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