Audi A1 1.4 TFSI 122 CV: Rendimiento con estilo

El urbano alemán de 3,95 metros de longitud está pensado no sólo para moverse por las calles de la ciudad sino para sacarle el mayor partido a la hora de realizar trayectos de media distancia. Una de las alternativas más idóneas para este uso se encuentra en la variante 1.4 TFSI de 122 CV, con una óptima respuesta en materia de aceleraciones, pero sin que ello vaya acompañado de un consumo elevado. Su eficaz dinámica supone otro punto a favor de cara a abandonar el territorio urbano. Pese a contar con rasgos de diseño habituales en la marca de los cuatro aros, el A1 proporciona posibilidades de personalización cromática inexistentes en el resto de la gama Audi. Este guiño al público más joven va de la mano de un interior con acabados de calidad y espacioso para su longitud sin pasar por alto, eso sí, que se trata de un cuatro plazas. El precio es uno de sus hándicaps, ya que es superior al de la mayoría de sus competidores directos como el Citroën DS3, el Fiat 500, el Mini Cooper o el Alfa Romeo MiTo. Con el acabado superior Ambition, exige un desembolso de 21.460 euros.

Lo primero que resalta del A1 es su contenido tamaño. En este sentido, debe subrayarse que posee una longitud de 3,95 metros, una anchura de 1,74 m y una altura de 1,42 m, dimensiones claramente concebidas para moverse fácilmente por la urbe. La habitual parrilla Singleframe común también al resto de compañeros de la firma alemana preside el frontal del vehículo. Asimismo, la afilada forma de los faros le genera al vehículo un aporte de carácter y una mirada agresiva. Al observar el vehículo de forma lateral, además de los cortos voladizos, resaltan tanto la forma abombada como el color negro del arco del techo en contraste con el rojo de la carrocería. El negro también se utiliza, en el caso de nuestra unidad, para las carcasas de los retrovisores. Se trata de una elección de cada conductor, de igual modo que puede mantenerse el mismo color de la carrocería. Y el negro no es el único color disponible para personalizar la estética del vehículo. En este aspecto, tanto el arco como las carcasas pueden ser de cuatro colores diferentes. Por otra parte, la zaga se distingue por un diseño robusto y achatado, cuyo objetivo principal es el de resaltar la anchura del automóvil. Además, se aprecian unas ópticas inspiradas en las de la saga Q de Audi y un spoiler en la zona superior, seña de la deportividad que manifiesta el vehículo de la marca alemana.

Los asientos delanteros que equipa el acabado Ambition de nuestra unidad no sólo cuentan con un mullido cómodo sino que también sujetan el torso de manera muy eficaz. En lo que se refiere a acabados, el A1 está confeccionado con materiales de buena calidad, al nivel habitual de la firma de Ingolstadt. Botoneras pequeñas y tacto agradable de los mandos suponen la tónica general tanto en el tablier como en el volante multifunción. Aunque se trate de una carrocería de tres puertas, el acceso a la banqueta trasera es bastante sencillo. Para ello, los asientos delanteros se pueden plegar gracias al sistema denominado Easy Entry. La segunda fila está homologada para dos ocupantes, que cuentan con un espacio aceptable dado el tamaño del automóvil. Sin embargo, en esta zona no hay que pasar por alto que el diseño de la caída del techo da lugar a un espacio sobre la cabeza bastante justo para los pasajeros de altura superior a la media. El diseño del maletero, de forma rectangular y con paredes rectas, lo hace muy aprovechable a la hora de alojar el equipaje. Cabe resaltar que el compacto urbano de Audi brinda una capacidad de 270 litros, superior a la de buena parte de modelos de su categoría. Además, este volumen se puede ampliar hasta los 920 litros abatiendo los respaldos posteriores.

Entre las motorizaciones de gasolina disponibles en la gama del A1, la 1.4 TFSI de 122 CV que hemos probado es la que ocupa la posición intermedia, por debajo del mismo bloque en versión de 185 CV y por encima del 1.2 TFSI de 86 CV. La comentada variante de 122 CV la integra un bloque de cuatro cilindros sobrealimentado y de inyección directa que entrega un par motor de 200 Nm entre 1.500 y 4.000 rpm. Esta fuerza se refleja en un encomiable empuje en bajos, ímpetu que se mantiene hasta la parte alta del cuentavueltas.

Ofrece una inmensa suavidad de marcha y una aceleración muy progresiva. Además de su buena respuesta a cualquier régimen, otra de sus virtudes la encontramos en el ahorro de combustible. Y es que tras cubrir un recorrido que combinó ciudad, autopista y carretera de curvas el ordenador de a bordo marcó una media de sólo 6,1 litros cada 100 km (0,8 litros por encima del valor homologado por la marca). Se trata de una cifra bastante buena si se compara con sus principales rivales.

En cuanto al capítulo de las prestaciones, con este motor el A1 es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos, mientras que alcanza una velocidad punta de 203 km/h. Asociada al propulsor se encuentra la caja de cambios manual de seis velocidades, muy equilibrada en cuanto a desarrollos y con un tacto preciso a la par que agradable.

En lo que se refiere a estructura, el modelo alemán está configurado por un esquema McPherson con resorte helicoidal y barra estabilizadora en el eje delantero, mientras que el trasero hace uso de cuatro brazos independientes con muelles, amortiguadores y estabilizadora. El acabado Ambition de nuestra unidad equipa de serie la suspensión deportiva. Gracias a ella, la conducta dinámica del A1 se encuentra un paso por delante si se compara con el acabado inferior, aunque también se perciben más los pequeños baches de la carretera. En términos generales, el vehículo proporciona un magnífico nivel de estabilidad, que se mantiene incluso en los apoyos al animar el ritmo por sucesiones de curvas. Pese a sus contenidas dimensiones, dispone de una distancia de ejes bastante amplia, de 2,45 metros. Ello le confiere un importante aplomo que le hace viajar muy asentado sobre la calzada, cualidad que se aprecia sobre todo por grandes rectas. Por su parte, la dirección electro-hidráulica servotronic varía su asistencia según la velocidad a la que se circule. Ésta ofrece un excelente guiado y transmite suficiente información sobre el firme al conductor. Asimismo, su precisión contribuye a reforzar la agilidad y maniobrabilidad del vehículo durante la conducción por ciudad.

El equipamiento concebido para la seguridad del A1 está integrado por airbags frontales y laterales, así como airbags de cabeza delanteros y traseros sideguard. También incluye ABS de quinta generación, distribución electrónica de la fuerza de frenado EBV y asistente de frenado SAFE. En cuestión de ayudas electrónicas destacan el bloqueo electrónico de diferencial EDS, el programa electrónico de estabilización ESP y el control electrónico de tracción ASR.

No hay duda de que los conductores que busquen un óptimo compromiso entre prestaciones y eficiencia dentro de la gama de gasolina del A1 deben optar por la versión 1.4 TFSI de 122 CV. Con una excelente respuesta a la hora de acelerar, su ambicioso consumo le coloca entre uno de los más ahorradores de su clase. Y todo ello con un tamaño y un confort general idóneos tanto para pequeños trayectos urbanos como para escapar de la ciudad cuando llegue el fin de semana.