En esta ocasión nos hemos puesto a los mandos del Audi A3 para comprobar la eficacia de su propulsor de gasolina de 1,2 litros. Como bien refleja su baja cilindrada, estamos ante una clara estrategia de "downsizing" que pretende ofrecer un bajo nivel de consumo sin por ello afectar a unas prestaciones bastante correctas. Se trata del motor de acceso a la gama de gasolina, dispuesto a entrar en disputa con rivales ya asentados en el segmento como el Volkswagen Golf, el BMW serie 1, el Honda Civic o el Opel Astra, entre otros. Todos ellos con la posibilidad de equipar mecánicas de bajo consumo. ¿Será capaz el Audi A3 1.2 TFSI de ofrecer lo que se espera de él?
Diseño
Es difícil aportar algo nuevo a este apartado, al del "look" exterior, ya que para todos es de sobra conocida la estampa del compacto de los cuatro aros. Sus 4,2 metros de longitud lo sitúan en el segmento más feroz que existe, el de los compactos. Una dura batalla de la que siempre ha salido bien parado, ganando la aceptación del público en general . La estética deportiva ofrece una visión dinámica del vehículo que en esta última versión, lanzada en 2010, se realza mediante pequeños spoilers en el faldon delantero, las luces diurnas de tipo LED y llantas de aleación de nuevo diseño. Lo que ayuda a que el tres puertas de la gama A3 acapare gran parte de la atención del público más joven, que no necesita de un coche demasiado grande.
Habitabilidad
El interior del Audi no presenta una habitabilidad excesiva para sus pasajeros. Los ocupantes de las plazas traseras se encuentran con un espacio para las piernas un tanto justo y además, la gran protuberancia que provoca el túnel de transmisión dificulta el acomodamiento de un posible quinto pasajero. La calidad de los materiales utilizados es fácilmente reconocida, además nuestra unidad de pruebas equipaba un bonito acabado en los asientos de cuero y alcántara beige, que si bien no es demasiado límipio, acentúa la sensación de calidad. El salpicadero lo forman una combinación de materiales blandos y duros, y alberga la consola central que no expone dificultad alguna a la hora de manejar todos sus botones. El maletero ofrece un volúmen de 350 litros, aunque bajando los respaldos de los asientos posteriores, abatibles en proporción de 60/40, se consiguen hasta 1.070 litros.
Mecánica
Este es el punto más interesante en nuestra prueba del Audi A3 1.2 TFSI. Vemos un claro ejemplo de "downsizing" que pretende minorizar los consumos y las emisiones de CO2 sin por ello comprometer las prestaciones, equiparables a las de un vehículo con un número de CV similar. Se trata de un motor de 1.197 cc, 4 cilindros en línea, inyección directa y turbo que desarrolla una potencia máxima de 105 CV a 5.000 rpm, asociado a una caja de cambios manual de 6 velocidades. Ofrece unas dignas prestaciones. Con una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos y una velocidad máxima de 192 km/h, demuestra su temperamiento tranquilo, pero efectivo. Efectivo porque homologa un consumo medio de 5,5 litros cada 100 km (6,0 l./100 km en nuestra prueba) en una conducción calmada y relajada. En cambio si necesitamos más brio, debemos subir las revoluciones del motor, lo que aumenta el consumo en torno a 8 o 9 litros. Sus emisiones de CO2 son de 127 g/km.
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Comportamiento
¿Es posible que este pequeño 1.2 TFSI pueda mover con soltura a todo un A3? La respuesta es si, si rotundamente. Y es más, hemos quedado encantados después de realizar esta prueba. El Audi A3 siempre ha sido un coche de carácter juvenil, con aires de deportividad, pero en este caso y con esta motorización el objetivo es otro: el día a día. Su baja cilindrada junto con sus 105 CV han sido pensados para el usuario que requiera un vehículo para todo. Para ir al trabajo, escapadas de fin de semana o largos viajes de vacaciones. Podemos asegurar que cumple en cada una de las situaciones que se le puedan plantear, eso si, sin alardear de unas aceleraciones de vértigo, pero superiores a las de la mecánica a la que sustituye: el anterior 1.6 litros. Desde el primer momento que enciendes su motor, pones primera y emprendes la marcha, te das cuenta del funcionamiento linel del motor. Es capaz de empujar a bajas revoluciones gracias al par que le otorga el turbocompresor, pero si necesitamos efectuar algún adelantamiento la aguja deberá estar cerca de las 4.000 rpm para ofrecer todo su potencial. La dirección, electromecánica con servodirección, es una auténtica delicia y transmite a las ruedas delanteras cualquiera de nuestros movimientos del volante a la perfección. Además, las suspensiones disponen de un tarada un poco duro, lo que permite sentir cualquier irregularidad del firme a la vez que aporta un plus de confort. La postura de conducción es fácilmente regulable al gusto del conductor. En carretera abierta y circulando a velocidades legales en sexta velocidad el motor es prácticamente imperceptible. Gira en torno a las 2.000 vueltas y permite aguantar el ritmo sin forzar la maquinaria en ningún momento. Y en ciudad, dadas cotas, se muestra perfecto para callejear. Dispone del sistema Stop & Start que permite reducir esas décimas de consumo extras que se gastan cuando estamos parados con el motor en marcha.
Seguridad
Son varios los sistemas de seguridad que equipa el Audi A3 de serie. Dispone de airbags de conductor y acompañante, laterales en los asientos delanteros y airbags de cabeza delante, y traseros "sideguard". Además, los cinturones delanteros disponen de tensores pirotécnicos y anclajes ISOFIX para las sillitas de los niños en los asientos traseros. Equipa ABS de 5ª generación, distribución de la fuerza de frenado (EBV), asistente de frenado (SAFE), bloqueo electrónico del diferencial (EDS), control electrónico de tracción (ASR) y programa electrónico de estabilización (ESP). Se ha sustituido la antigua rueda de repuesto por un kit reparapinchazo.
Valoración final
Pequeño pero resultón. Es una forma rápida de definir al corazón que esconde este A3 bajo el capó. Es sorprendente como un motor de tan baja cilindrada pueda ofrecer un tacto a la conducción suave y progresivo como lo hace este 1.2 TFSI. Además hablamos de que va montado sobre un señor Audi A3, un modelo por todos conocido que pocas pegas se le pueden encontrar; bueno si, el precio. Y es que está claro que aunque esté pensado para todo tipo de uso, no deja de llevar los cuatro aros en su frontal, y eso quieras o no se paga. Pero por todo lo demás, es un automóvil muy equilibrado. Buena habitabilidad en general, sin entrar en detalles, buenos acabados, buen comportamiento dinámico y muy buenos consumos. ¿Qué más se puede pedir?
BMW E36 O E46 192 HP