Forever Young
Nada mejor que un perfecto día de primavera para saborear el placer de conducir un descapotable. La prueba del Audi A3 Cabrio se presentó con sol, buena temperatura y un ambiente limpio y despejado después de las lluvias caídas a mediados de abril. Este Audi parecía haber estado esperando para ser conducido durante esa semana perfecta para un coche de su estilo.
Vivimos en un país con una climatología favorable, pero a pesar de ello las ventas de descapotables no suelen representar más que un pequeño porcentaje de las matriculaciones. En el resto de Europa parecen valorar más la posibilidad de circular a cielo abierto en los días de sol y buena temperatura, quizás precisamente porque esos días escasean más que en España, y los disfrutan especialmente. En España también tenemos en general una menor cultura automovilística que hace que el público se decante por versiones tradicionales y conocidas. También influye, por supuesto, el hecho de que una versión cabrio suele tener un precio más elevado que el mismo coche con techo, y eso siempre es un aspecto disuasorio, especialmente en un periodo de crisis.
En cualquier caso, la realidad es que pocos descapotables se ven circular por nuestras carreteras y ciudades, a pesar de que las marcas ofrecen versiones tan atractivas como la que os presentamos en esta prueba.
El A3 cabrio ha llegado a los concesionarios pasado el invierno, justo en el momento en el que permite ser disfrutado en plenitud. Aunque esta versión descapotable, ya os lo avanzo, no parece serlo una vez te pones al volante. Con la capota puesta, nada te recuerda que conduces un cabrio, gracias a su perfecta insonorización y aislamiento del exterior. Y desde el punto de vista dinámico, apenas hay diferencias respecto al comportamiento conocido en el A3: es suficientemente rígido y transmite la misma sensación de coche fácil y seguro que caracteriza al compacto germano de techo duro.
La principal diferencia es, pues, estética. Desde mi punto de vista, el A3 Cabrio luce una carrocería más atractiva y elegante que la del A3 standárd, ya sea con la capota puesta o sin ella. No es un coche que haga girar cabezas, pero sí que transmite un aire de “glamour” y buen gusto que merece la pena valorar.
Capota clásica
Audi tradicionalmente se ha decantado en el A3 por la capota de lona en lugar de un techo duro retráctil. Es una solución mucho más clásica, más ligera y que permite un sistema de plegado más sencillo y más compactado en el maletero. También es un sistema que resulta más fácil de adaptar a la plataforma MQB del Grupo Volkswagen, la misma que montan el Volkswagen Golf, el Seat Leon o el Skoda Octavia y sobre la que se basa el A3.
Ya quedan muy lejos aquellas capotas que apenas tenían aislamiento acústico y térmico, o que incluso llegaban a flanear ligeramente por efecto del viento. La capota del A3 es un perfecto ejemplo de hasta dónde puede evolucionar este elemento, y se convierte en toda una referencia de buen diseño. Personalmente no me coge de sorpresa, ya que conozco las virtudes de la capota del Golf Cabrio y de la del Beetle Cabrio, y son muy parecidas a las de este Audi. Además, la unidad de pruebas que veis en las fotos montaba la capota acústica (opcional), con tres capas de material, una espuma que aísla los ruidos de baja frecuencia y un preciso sellado que se encarga de reducir los de alta frecuencia. En el A3, la operación de capotar o descapotar sólo lleva 18 segundos, y puede hacerse en marcha, siempre que no superemos los 50 km/h.
Esta capota marca considerablemente la estética de este modelo, y en positivo. Pero el resto del coche tiene muchos puntos en común con otras versiones de la gama A3. El frontal es idéntico al del A3 compacto, y visto por detrás, tiene muchas similitudes con el A3 Sedán, ya que la forma del portón es muy parecida, con ese pequeño spoiler en su parte superior. De serie monta llantas de aleación de 17 pulgadas con neumáticos 225/45 R17, con un diseño algo soso en mi opinión. Las podéis ver en las fotos. Hay otros seis modelos de llantas a escoger, de forma opcional, de 17, 18 y 19 pulgadas, esta última con neumáticos de perfil 35, que le darían un aspecto más deportivo, aunque a costa de añadir 2.725 euros al presupuesto.
Bajo consumo
Audi comercializa el A3 cabrio con una gama de motores que incluye dos gasolina TFSI, de 140 y 180 CV, y un diésel 2.0 TDI de 150 CV, que es el que monta nuestra unidad de pruebas. Es un motor que Audi ha construido desde cero, de nueva factura, que destaca sobre todo por su bajo consumo y emisiones contaminantes. Con él, el A3 Cabrio gasta oficialmente 4,2 litros/100 km de media, y os puedo asegurar que practicando una conducción “ecológica” el consumo medio real puede situarse fácilmente por debajo de los 5 l/100 km., una cifra excelente.
Hay numerosos detalles mecánicos que permiten que ofrezca esta relación potencia/consumo tan favorable: sistema de apertura de válvulas variable; sistema de refrigeración con circuitos independientes en el cárter y la culata para optimizar el gasto energético dependiendo de la fase de funcionamiento del motor; suministro de aceite en dos fases y adaptando la demanda según el estado de carga del motor; inyección common rail a 2.000 bar de presión; catalizador y filtro de partículas diésel; o el ya popular Stop & Start, entre otros.
Con este excelente consumo, podemos plantearnos un A3 Cabrio como el coche de diario para ir a trabajar o a estudiar, desplazándonos de una forma diferente los días de buen tiempo respecto a como lo hacen el resto de conductores.
El A3 Cabrio es un 2+2. Es decir, tiene una fila trasera casi de compromiso, para un uso ocasional, en la que caben dos pasajeros. Mejor si son de baja estatura, ya que el espacio para las piernas y sobre todo, la anchura disponible, son limitados debido al espacio que ocupa el sistema de accionamiento de la capota. Eso sí, los asientos tienen una forma y un mullido muy cómodos.
A la hora de dejar los bultos, este A3 ofrece un maletero con 320 litros de capacidad máxima, que pueden ampliarse hasta 680 si abatimos los respaldos de las butacas traseras. Es un espacio bastante justo, pero difícilmente se le puede pedir más a un coche de esta clase.
En las plazas delanteras no hay diferencias respecto a lo que podemos ver en un A3 compacto. La disposición de todos los elementos del salpicadero y la consola central es conocida, excepto el detalle del pulsador para el accionamiento de la capota, situado detrás de la palanca de cambio y el dial del sistema MMI.
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No voy a repetirme respecto a lo que ya comenté durante la prueba del A3 sedán. Sólo os quiero apuntar que, como en todos los Audi, los acabados y la calidad de los materiales utilizados son impecables, una verdadera referencia en el segmento. Sólo tenéis que fijaros en detalles como el diseño del marco cromado de los aireadores de refrigeración, la elegante combinación de tela y cuero de los asientos o la apariencia de los embellecedores de aluminio utilizados para diferenciar la parte superior e inferior del salpicadero. Esto se combina con un tacto exquisito de todos los pulsadores, el volante, el dial del sistema MMI o la palanca de cambios. Se logra así una sensación de calidad y refinamiento muy elevada desde el primer momento en el que nos sentamos frente al volante. Este es, desde mi punto de vista, uno de los puntos fuertes de la marca y de este modelo en particular.
Audi cuida todos los detalles y, por ejemplo, permite que la pantalla del sistema de infoentretenimiento pueda recogerse de forma automática en el salpicadero. Este es un gadget que no todas las marcas consideran necesario, como podemos ver, por ejemplo, en el Clase A de Mercedes-Benz. El manejo del sistema MMI es muy intuitivo, y podemos activar el navegador, buscar la emisora de radio favorita o modificar la configuración el chasis con un par de movimientos a través del dial o bien a través de los pulsadores adyacentes que ejercen de “atajo”. Todo en este Audi contribuye a hacer sencilla la conducción y el manejo del coche, y en realidad esa es la sensación que transmite.
Diésel discreto
El motor diésel no se percibe demasiado potente, incluso parece tener menos caballos de los que anuncia, 150. Pero a cambio, sí que destaca por su suavidad de funcionamiento. Hace poco ruido mecánico y apenas vibra. No obstante, la salida desde parado no es su punto fuerte, y hasta que no alcanzamos las 2.000 r.p.m. aproximadamente el motor no responde con la alegría esperada, e incluso se percibe la entrada en acción del turbo. Si te acostumbras a llevarlo por encima de las 2.000 vueltas el A3 cabrio se convierte en un coche muy divertido, capaz de hacerte disfrutar en una carretera de montaña sin ningún tipo de complejos.
La carrocería es notablemente rígida para tratarse de un descapotable, y es raro ver las típicas vibraciones en los retrovisores que indican que la carrocería flexa fruto de la falta de montantes centrales y techo.
El A3, y también esta versión Cabrio, se caracteriza por ofrecer una conducción fácil y segura. Es un coche al que te adaptas fácilmente, ya que lo hace todo fácil. Su dirección es precisa y rápida, y contribuye al fácil guiado del coche. El cambio es suave, preciso, de corto recorrido y tacto muy directo. De lo mejorcito, casi al nivel del cambio manual de un Mazda. Las suspensiones son bastante firmes (en el acabado Ambition de nuestra unidad de pruebas eran de tipo deportivo, con un tarado más duro) pero no resultan incómodas.
Audi Drive Select de serie
Esta suspensión deportiva se complementa perfectamente con el sistema Audi Drive Select, que también viene de serie en el acabado Ambition. El Audi Drive Select permite variar la respuesta del acelerador y la de la servodirección para potenciar todavía una respuesta más deportiva. Permite escoger entre cuatro programas: comfort, auto, dynamic y efficiency, más uno extra, el modo individual, que sólo está disponible si se instala el sistema MMI (opcional). Si combinásemos este sistema Drive Select con la amortiguación electromagnética (opción de 1.195 euros) los diferentes programas también afectarían a la suspensión, endureciéndola a conveniencia. Nuestra unidad de pruebas no montaba este extra.
Con este equipamiento, el Audi A3 Cabrio puede mostrar un carácter bastante deportivo, aunque tampoco hay que esperar nada sorprendente. Si buscamos aprovechar al máximo las virtudes de este chasis, es preferible optar por una versión de gasolina de mayor potencia, con el motor 1.8 TFSI. Y todavía mejor, solicitar la versión con tracción integral, que anula las ligeras pérdidas de tracción del eje delantero que se producen en fuertes aceleraciones y que ofrece un extra de seguridad y estabilidad en curva, especialmente en tramos de asfalto deslizante.
A pesar de los 180 kilos de más que pesa respecto a un A3 convencional (la capota pesa sólo unos 50 kilos, gracias a la utilización de una mezcla de magnesio y acero, pero hay que añadir los refuerzos de la carrocería), lo cierto es que el A3 Cabrio no se percibe pesado. El coche se guía con agilidad tanto en carretera como en ciudad. Apenas balancea, no se notan inercias y tiene un comportamiento dinámico bastante vivo.
Es un placer viajar con este coche a alta velocidad y descapotado, refrigerándote de forma natural y percibiendo de forma más directa el entorno por el que te desplazas. Es muy útil el deflector de viento que evita las molestas turbulencias. Se instala de forma muy fácil aunque a costa de inutilizar las plazas traseras. Hay quien opina que los cabrio son coches para conductores egoístas, que sólo quieren disfrutar ellos y su pareja. En ocasiones puntuales hay que reconocer que es así.
Con la capota plegada, las ventanillas bajadas y el deflector instalado, este Audi se convierte en un pequeño roadster. Si no fuera porque en realidad es un 2+2 y no un biplaza y su tracción es delantera, podría pasar por un clásico descapotable británico, pero con tecnología del 2014. Es alemán, pero consigue transmitir el aire pasional y atractivo que quizás falte en un A3 de techo duro con la misma motorización y acabado. Por lo tanto, este cabrio es una excelente opción si estáis buscando precisamente esto, y no tenéis notables necesidades familiares. Es perfecto para solteros, parejas sin hijos o bien como segundo coche.
Equipamiento sport
En cuanto a equipamiento, el A3 Cabrio con acabado Ambition, lleva de serie volante deportivo multifunción de 3 radios, cuero en volante, pomo y revestimiento del cambio, molduras de aluminio, radio MMI con 8 altavoces, climatizador Confort Plus, luz de marcha diurna, freno electromecánico, dirección asistida variable electromecánica y los ya comentados Audi Drive Select y la suspensión deportiva.
El Ambition es el acabado idóneo si prefieres un A3 cabrio con un equipamiento que le da un carácter más deportivo y que, como siempre, puedes ampliar y personalizar a tu gusto. Esta versión cuesta de base 37.820 euros. Si le sumamos un pequeño listado de opciones, que incluye los faros de Xenón (1140 euros), los sensores de aparcamiento (470), los retrovisores exteriores térmicos (382) o el control de crucero (318) entre otros, se va a los 42.375 euros.
A un precio similar se sitúa el BMW Serie 1 Cabrio 118d, y algo por debajo el Peugeot 308 CC. Toda la saga de descapotables de Volkswagen también optan por quitarle clientes: el Volkswagen Golf Cabrio, el VW Beetle Cabrio y el Volkswagen EOS. El Mini Cooper descapotable también sería una buena alternativa a este A3, pero es un coche un poco más pequeño. Y el recién llegado Opel Cabrio ofrece la misma filosofía, pero en una carrocería 20 centímetros más grande. Como puedes ver, a este Audi descapotable no le faltan competidores, a pesar de moverse en un segmento donde la demanda es limitada.
Gracias a las emisiones diesel en España estos cabrios se venden faltal, tienes que regalarlos, la gente no lo ve como un valor añadido y prefiere amargarse en un habitaculo convencional de toda la vida a ir viendo el cielo, las estrellas, las montañas,En Suiza no hay tractores, al menos por carretera, los ves en arados y remolques lo logico, pero aquí lluvia acida provocada por sus particulas cancerigenas, monumentos enegrecidos, flora marchitada, ciudades con boina, asma y alergias mortales, vamos directos al hoyo como no cambiemos la politica del diesel y de los turbo downsicing de gasolina tambien pq contaminan tanto o mas incluso.
#69 Se venden poco en comparación a otros paises como UK,Suecia y Alemania mas que nada por otras cuestiones,lo que escribes es una chorrada.